CARTA VEINTINUEVE

Una Fecha Sagrada

La fecha en que un misterio significativo del Sabio Corán se volvió claro fue nuevamente en una palabra de las del Corán. Fue así:
Según el sistema abjad el valor numérico de la palabra ‘Corán’ es trescientos cincuenta y uno. Contiene dos alifs; si la alif oculta se lee ‘alfun’, es ‘alfun’ con el valor de mil. Es decir, el año mil trescientos cincuenta y uno se puede llamar el Año del Corán. Porque en ese año el extraño misterio de las tevafuks de la palabra ‘Corán’ se volvió evidente en las partes de Risale-i Nur, que es el comentario del Corán. El misterio milagroso de las tevafuks de la palabra ‘Allah’ en el Corán apareció el mismo año. Un Corán que muestra diseños milagrosos, arreglado de una nueva manera, se escribió el mismo año. Ese año los estudiantes del Corán se esforzaron para preservar la escritura coránica con todas sus fuerzas frente a sus cambios. Los placeres milagrosos del Corán se volvieron aparentes ese mismo año. Y el mismo año numerosos eventos ocurrieron que estuvieron relacionados con el Corán y parece que continuarán ocurriendo…

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Apéndice de la Sexta Sección, que es el Sexto Tratado
Seis Preguntas
[Este Apéndice oculto se escribió para evitar el disgusto y los insultos que nos dirigirán en el futuro. Es decir, se escribió para que cuando se diga: “¡Miren a la gente holgazana de esa época!”, su escupitajo no nos golpee en el rostro, o bien lo podamos limpiar. ¡Dejen que les suene los oídos a los líderes de Europa, salvajes debajo de sus máscaras humanitarias! ¡Y dejen que esto sea arrojado a los ojos que no ven de aquellos opresores injustos que infligen a estos tiranos inescrupulosos sobre nosotros! Es una petición con la que golpearemos la cabeza de los seguidores de la humillante civilización moderna, que este siglo ha necesitado cien mil veces más la existencia del Infierno.]

وَمَالَنَااَلاَّنَتَوَكَّلَ عَلَى اللّٰهِ وَقَدْهَدَينَاسُبُلَنَاوَلَنَصْبِرَنَّ عَلَى مَاآذَيْتُمُونَا
وَعَلَى اللّٰهِ فَلْيَتَوَكَّلِ الْمُتَوَكِّلُونَ
Recientemente la agresión oculta de los irreligiosos ha tomado una forma muy fea; la agresión tiránica contra los creyentes desafortunados y contra la religión. Nuestro llamado a la oración y el iqama privado, se interrumpió durante mi adoración privada de modo extraoficial y la de uno o dos hermanos en la mezquita que yo mismo reparé. “¿Por qué están recitando el iqama en árabe y hacen el llamado a la oración en secreto?” preguntaron. Mi paciencia se agotó de mantener silencio. Entonces les digo, no a esos inescrupulosos hombres viles a quienes no vale la pena dirigirse, sino a las cabezas de la faraónica sociedad que con un despotismo arbitrario juega con el destino de esta nación: Oh, ustedes, gente de innovación, que se han desviado del camino recto de la religión, quiero la respuesta a seis preguntas.
La Primera:Todos los gobiernos del mundo, cada pueblo que gobierna e incluso los caníbales y el jefe de una banda de forajidos, tienen algún principio, alguna ley, por la que se rigen. Entonces, ¿según qué principio ustedes llevan a cabo esta extraordinaria agresión? ¡Muestren su ley! ¿O aceptan como ley los caprichos arbitrarios de un puñado de oficiales despreciables? Porque ninguna ley puede interrumpir la adoración privada de esa manera; ¡no puede haber semejante ley!
La Segunda: ¿En qué fuerza confían que son tan valientes como para violar el principio de ‘libertad de conciencia’ que gobierna casi en todos lados en la humanidad, en especial en esta época de libertad y en los círculos civilizados, y tratarlo a la ligera y tan indirectamente insultar a la humanidad y desestimar sus objeciones? ¿Qué poder tienen que ustedes atacan a la religión y a los creyentes de esta manera como si hubieran tomado la irreligión como una religión para ustedes mismos de manera intolerante, a pesar de que al llamarse a ustedes mismos ‘seculares’ proclaman que no interferirán con la religión ni con la irreligión? ¡Algo como esto no permanecerá en secreto! ¡Iban a preguntarles a ustedes por ello! Entonces, ¿qué respuesta darán? A pesar de que no pudieron oponerse a las objeciones del más pequeño de veinte gobiernos, intentan violar por la fuerza la libertad de conciencia, como si ignoraran por completo las objeciones de veinte gobiernos.
La Tercera: ¿Según qué principio le proponen a gente como yo que sigue la escuela de jurisprudencia Shafí, la escuela Hanefí, de una manera opuesta a lo elevado y puro de esa escuela, debido a las fatwas equivocadas de algunos ‘malos eruditos religiosos’ que han vendido sus conciencias para obtener el mundo? Si, después de abrogar la escuela Shafí, que tiene millones de seguidores, y hacer que todos sigan la escuela Hanefí, se me propone a la fuerza de manera tiránica, se podría tal vez decir que es un principio de gente irreligiosa como ustedes. De lo contrario es arbitrario y despreciable ¡y nosotros no seguimos los caprichos de gente como esa y no los reconocemos!
La Cuarta: ¿Según con qué principio se propone a través de una fatwa corrupta e innovadora “realizar el iqama en turco”, de manera absolutamente contraria al nacionalismo turco, que es sinceramente religiosos y sinceramente respetuosos hacia la religión y que desde los primeros tiempos se ha mezclado y unido con el Islam, en nombre del turquismo, que tiene el significado de extranjero, a quienes como yo que pertenecemos a otra nación? Sí, a pesar de que tengo relaciones amigables y fraternas con turcos verdaderos, no tengo ningún tipo de relación con el turquismo de imitadores de extranjeros como ustedes. ¿Cómo me pueden proponer algo así? ¿A través de qué ley? Tal vez, si ustedes abolieran la nacionalidad de los kurdos, de quienes hay millones y quienes por miles de años no se han olvidado de su nacionalidad e idioma, y son los verdaderos compatriotas y compañeros en la yihad de los turcos, y hacerlos olvidar su idioma, entonces tal vez vuestra propuesta para aquellos que, como yo, son considerados de una raza diferente estarían de acuerdo con algún tipo de principio salvaje. De lo contrario es puramente arbitrario. Los caprichos arbitrarios de los individuos no se pueden seguir y ¡nosotros no los seguimos!

La Quinta

Un gobierno puede aplicar todas las leyes a sus ciudadanos y a quienes acepta como sus ciudadanos, pero no puede aplicar sus leyes a quienes no acepta como tales, porque son capaces de decir: “Ya que no somos ciudadanos, ¡ustedes no son nuestro gobierno!”
Además, ningún gobierno puede infligir dos castigos al mismo tiempo. O bien encarcela a un asesino o lo ejecuta. Castigarlo con ambos, el encarcelamiento y la pena capital, ¡no es un principio en ninguna parte!
Sin embargo, a pesar de que no ha causado daño en absoluto a este país y a esta nación, durante ocho años me han mantenido en cautiverio de una manera que no se le ha infligido ni siquiera a un criminal que pertenezca a la nación más salvaje y extranjera. A pesar de que ustedes han perdonado a los criminales, me han negado mi libertad y me han privado de todos los derechos civiles. Ustedes no han dicho: “Él también es un hijo de esta tierra”, entonces, ¿según qué principio y ley ustedes le proponen, contrariamente al consentimiento de vuestra nación, estos principios que destruye la libertad a alguien como yo que es un extranjero para ustedes en todo sentido? Ya que en la Primera Guerra Mundial ustedes han contado todas las obras heroicas de las que esta persona fue el medio y fueron atestiguadas por los comandantes del ejército, como nada y han considerado sus luchas abnegados por este país como crímenes; y ya que consideran que preservar la buena moralidad de esta nación desafortunada y su trabajo serio y efectivo para asegurar su felicidad en este mundo en el próximo es traición; y ya que han castigado durante ocho años (y ahora el castigo ha sido por veintiocho años) a alguien que no acepta para sí mismo vuestros principios injuriosos, peligrosos y arbitrarios, que en realidad no tienen beneficio y surgen de la incredulidad y del extranjero; el castigo puede ser sólo uno. No acepté su aplicación, entonces me hicieron sufrir. Entonces, ¿según qué principio se aplica un segundo castigo?
La Sexta:En vista del tratamiento al que me han sometido, según vuestra creencia, yo me opongo a ustedes de manera general. Ustedes están sacrificando vuestra religión y vida en el Más Allá por vuestras vidas en este mundo. Según ustedes, debido a la oposición entre nosotros y contrariamente a ustedes, nosotros estamos todo el tiempo preparados para sacrificar nuestra vida en este mundo para nuestra religión y para el Más Allá. Sacrificar dos o tres años de vida humillante bajo vuestro dominio para obtener sagrado martirio es como el agua de Kawzar para nosotros. Sin embargo, para hacernos temblar, confiando en la refulgencia y las indicaciones del Sabio Corán, les digo esto con certeza:
¡Ustedes no vivirán después de matarme! Serán conducidos fuera del mundo, vuestro Paraíso y vuestro amado, por una mano irresistible, y serán arrojados rápidamente a una oscuridad eterna. Detrás de mí, vuestros jefes como Nimrod serán asesinados rápidamente y serán enviados a mí. Ante la Presencia Divina los agarraré por sus cuellos y por la Justicia Divina que los arrojará a lo más bajo de lo bajo, ¡tendré mi venganza!
¡Oh, ustedes, miserables desdichados que venden la religión y vuestras vidas en el Más Allá por este mundo! Si quieren vivir, ¡no interfieran conmigo! Si interfieren conmigo, sepan que mi venganza llegará de modo extremo para ustedes y tiemblen. Espero de la Misericordia Divina que mi muerte sirva a la religión más que mi vida y ¡que mi muerte explote sobre vuestras cabezas como una bomba, desparramándolas! ¡Interfieran si tienen coraje! Si hacen algo, ¡ya verán! Con toda mi fuerza leo esta aleya frente a todas vuestras amenazas:

اَلَّذِينَ قَالَ لَهُمُ النَّاسُ اِنَّ النَّاسَ قَدْ جَمَعُوا لَكُمْ فَاخْشَوْهُمْ فَزَادَهُمْ اِيمَانًا وَ قَالُوا حَسْبُنَا اللّٰهُ وَنِعْمَ الْوَكِيلُ

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