PALABRA TREINTA Y TRES

Ventana Diez

وَ اَنْزَلَ مِــنَـ السَّمَٓاءِ مَٓاءً فَاَخْرَجَ بِهِ مِنَ الثَّمَرَاتِ رِزْقًا لَكُــمْ وَسَخَّرَلَكُــمُ الْفُلْكَ لِتَجْرِىَ ﯺﰆ الْبَحْرِ بِاَمْرِهِ وَسَخَّرَلَكُــمُ الْاَنْهَارَ ﱳ وَسَخَّرَلَكُــمُ الشَّمْسَ وَالْقَمَرَ دَٓائِبَـيْنِ وَسَخَّرَلَكُــمُ الَّيْلَ وَالنَّهَارَ ﱳ وَاٰتٰيكُــمْ مِنْ كُــلِّ مَاسَاَلْتُمُوهُ وَاِنْ تَعُدُّوا نِعْمَتَ اللّٰهِ لَا تُحْصُوهَا[1]

La ayuda mutua, la cooperación entre los seres del universo y el hecho de que respondan uno al otro muestran que todos los seres son sustentados por un único Cuidador, que están organizados por un único Director, que se encuentran bajo la jurisdicción de un único Dominador y que son los siervos de un único Señor. Esto se debea que a través de una ley global de ayuda mutua, el sol prepara las necesidades de los seres que habitan sobre la tierra mediante un mandato de dominio, la luna actúa como un calendario, la luz, el aire, el agua y el sustento se apresuran para asistir a los seres vivos, las plantas asisten a los animales y ellos a los seres humanos y del mismo modo los miembros del cuerpo se asisten unos a otros y las partículas de los alimentos se apresuran para asistir a las células del cuerpo. Esta es la asistencia mutua más sabia y generosa de estos seres en respuesta a las necesidades de los otros,  esfuerzo por el otro de acuerdo con la ley de bendición, de compasión, de misericordia y que muestra claramente y por sí misma que todos son siervos, oficiales y obras artes de Uno y Único, El Incomparable, Eternamente Adorado, Absolutamente Poderoso, Conocedor, Compasivo, Generoso, necesariamente Existente.

¡Oh maldita filosofía en bancarrota! ¿Qué dirás con respecto a esta poderosa ventana? ¿Puede tu idea del azar interferir en esto?

 

Ventana Once

اَلَا بِذِكْــرِ اللّٰهِ تَطْمَئِنُّ الْقُلُوـبُـ[2] A través del conocimiento del Único Creador, todos los espíritus y corazones son liberados de la aflicción, de la confusión que crece del extravío y de los sufrimientos espirituales que se originan por la angustia; son redimidos porque atribuyen a un Único Creador todos los seres. Encuentran seguridad a través del recuerdo de un Único Allah porque, como está probado contundentemente en la Palabra Veintidós, si todos los seres no se atribuyen a un único ser, entonces es necesario atribuir innumerables causas a una única cosa y de este modo la existencia de una cosa única se vuelve tan difícil  como la de todos los seres. Porque si se atribuye a Allah, innumerables cosas se asignan a un sólo ser y si no le atribuyen a Él entonces es necesario asignarle a todo, innumerables causas. Es así como un solo fruto se vuelve tan difícil como el universo y de hecho, más difícil. Por ejemplo, imaginemos que  si cientos de personas dirigen a un soldado, surgirán un centenar de dificultades, y si cientos de soldados reciben la dirección de un solo oficial, entonces serán tan fáciles de manejar como un solo soldado; del mismo modo, la coincidencia de numerosas causas diferentes en la creación de una única cosa es difícil ciento de veces y si la creación de numerosas cosas se da a un único ser, se hace ciento de veces más fácil.

Por lo tanto, sólo por el reconocimiento de la Unidad del Creador y el conocimiento de Allah, el ser humano puede ser librado de la aflicción sin límites que se origina por el deseo de buscar la verdad inherente a su naturaleza puesto que hay dificultades infinitas y dolores en la incredulidad y, al asociar copartícipes a Allah, esta manera de pensar se vuelve ciertamente imposible y desprovista de verdad, mientras que como es debido para el alivio, la abundancia y el fino arte en la creación de los seres, hay una facilidad sin límites al afirmar la Unidad Divina y, sin duda esa es la manera verdaderamente necesaria y la verdad.

¡Oh despreciable persona extraviada! ¡Ve cuán oscuro y lleno de dolor es el camino del extravío! ¿Qué es lo que te hace elegirlo? ¿Y ve cuán fácil y placentero es el camino de la fe y afirmar la unidad Divina? ¡Sigue ese camino y estarás a salvo!

 

Ventana Doce

سَبِّحِ اسْـﮥَ رَبِّكَ الْاَعْـﱱﲄ ﱳ اَلَّذ۪ى خَلَقَ فَسَوّٰى ﱳ وَالَّذ۪ى قَدَّرَ فَهَدٰى[3]

De acuerdo con el significado de esta aleya, todas las cosas, especialmente los seres vivos, han sido formados y tienen proporciones regulares de acuerdo con la sabiduría, como si hubieran salido de un molde determinado; en dicho molde existen extremidades intrincadas en proporciones determinadas para varios usos y beneficios y la forma de sus ropas y proporciones -las cuales cambian a través de diferentes periodos de sus vidas- son inmateriales, ordenadas, medidas y se compone de los acontecimientos señalados de sus vidas, una vez más,  en una forma apropiada a la sabiduría y a los beneficios. Esto muestra claramente que los innumerables seres -cuyas formas y proporciones han sido planificadas en el ámbito de la determinación del Todopoderoso, poseedor de  la Gloria, Omnisciente de la perfección, y quien le ha otorgado formas apropiadas al taller de su Divino poder- apuntan a la necesaria existencia de ese Ser y dan testimonio de Su unidad y poder perfecto de infinitas maneras. ¡Mira a tu propio cuerpo, a sus miembros y a los frutos de sus lugares intrincados y complejos! ¡Ve el perfecto poder dentro de la perfecta sabiduría!

 

Ventana Trece

De acuerdo con el significado de:[4] وَاِنْ مِنْ شَىْءٍ اِلَّا يُسَبِّحُ بِحَمْدِه۪

todas las cosas recuerdan a su Creador a través de su estado y declaran la Cercanía de Allah. Sí, las glorificaciones que todos los seres pronuncian audiblemente a través de su estado, demuestran la existencia de un sólo Ser Sagrado. El testimonio de la predisposición innata no puede ser rechazado, especialmente si la evidencia viene de todos lados, no puede haber dudas. ¡Mira! Las formas bien ordenadas de los seres, las cuales a través de la forma de su creación constituyen un testimonio sin fin y ofrecen pruebas de innumerables maneras y miran hacia un solo centro. Asimismo sus vidas perfectas son lenguas que glorifican y de este modo, tal como se demuestra en la Palabra Veinticuatro, la glorificación, la exaltación y el testimonio de un Solo Ser Sagrado a través de todas estas lenguas demuestran al necesariamente Existente, como la luz demuestra al sol, y las lenguas señalan la perfección de Su Domina.

 

Ventana Catorce

قُلْ مَنْ بِيَدِه۪ مَلَكُــوتُ كُلِّ شَىْءٍ ﱳ وَاِنْ مِنْ شىْءٍ اِلَّا عِنْدَنَا خَزَٓائِنُهُ
مَا مِنْ دَٓابَّةٍ اِلَّا هُوَ اٰخِذٌ بِنَاصِيَتِهَا ﱳ اِنَّ رَﯹﱎﰇ ﱬ كُــلِّ شَىْءٍ حَف۪يظٌ[5]
De acuerdo con el significado de estas aleyas, todas las cosas, en todos sus aspectos y circunstancias, necesitan de un sólo Glorioso Creador. De hecho, nos fijamos en los seres del universo y vemos que existe la manifestación de una fuerza absoluta dentro de una absoluta debilidad y son evidentes las huellas de un poder absoluto dentro de una absoluta impotencia, por ejemplo: los maravillosos estados y etapas que despliegan las plantas cuando la fuerza de la vida las despierta en sus semillas y raíces. También, existe la manifestación de una riqueza dentro de una pobreza y una sequedad absoluta tal como la pobreza de los árboles y el suelo durante el invierno y su riqueza resplandeciente en la primavera. La aspersión de una vida absoluta es también evidente dentro de una falta de vida, como la transformación de los elementos en la materia viva. Existe además la manifestación de una conciencia que abarca todo dentro de una absoluta ignorancia, como en todas las cosas, desde diminutas partículas hasta las estrellas, actuando de manera consciente y conforme al orden del universo, a las demandas de sabiduría y a los requerimientos de la vida.

Por lo tanto, en este poder dentro de la impotencia, fuerza dentro de la debilidad,  riqueza dentro de la pobreza, vida y conciencia dentro de la falta de vida e ignorancia, necesaria y evidentemente abren ventanas para todos lados sobre la necesaria existencia y unidad del Poseedor de un Poder Absoluto y una Fuerza ilimitada, un Poseedor de Riquezas absolutas, un Absoluto Omnisciente, Viviente y Autosuficiente: en su totalidad apuntan a una luminosa carretera a gran escala.

Y así, ¡oh irresponsable que has caído en la ciénaga de la naturaleza! Si no la abandonas y reconoces el poder Divino, tienes que aceptar que en todas las cosas e incluso en cada partícula diminuta,  reside una fuerza y un poder infinito, una sabiduría y una habilidad sin límites y la capacidad para ver, conocer y gobernar a todos los otros seres.

 

Ventana Quince

اَلَّذ۪ٓى اَحْسَنَ كُلَّ شىْءٍ خَلَقَهُ[6] De acuerdo con el significado de esta aleya, todas las cosas están hechas de acuerdo a sus habilidades innatas con perfecto orden y medida, y unidas con el más fino arte, en el camino más corto, la mejor forma, la manera más suave y la forma más viable. Por ejemplo, mira a la vestimenta de los pájaros y el modo tan sencillo que tienen para cambiar sus plumas y usarlas continuamente. Además,  recibieron cuerpos vestidos de manera sabia, no en vano y sin residuos. Ellos dan testimonio de su número y de la necesaria existencia de un Omnisciente Hacedor y señalan al Poseedor de un Absoluto Poder y Conocimiento.

Ventana Dieciséis

El orden de la creación y la eliminación de los seres, que se renuevan temporada por temporada en la tierra, muestran claramente una sabiduría universal. Debido a que un atributo no puede existir sin alguien que lo califique, esta sabiduría universal necesariamente muestra a un ser Omnisciente. El adorno maravilloso dentro del velo de la sabiduría, evidentemente muestra una bondad perfecta y, esta bondad perfecta necesariamente señala a un Gentil y Generoso Creador. La benevolencia que todo lo abarca y la bendición dentro del velo de la bondad muestra evidentemente una misericordia que todo lo abarca y dicha misericordia muestra necesariamente a un Ser Compasivo y Clemente. El sustento y los alimentos de todos los seres vivos por encima del velo de la misericordia, son perfectamente apropiados para sus necesidades; esto muestra claramente a una gran providencia y una compasiva dominación, que necesariamente remiten a un Proveedor Muy Generoso.

Sí, todos los seres de la faz de la tierra, creados con perfecta sabiduría, adornados con perfecta bondad, misericordia y cuidados con perfecta compasión testifican la necesaria existencia de un Omnisciente, Generoso Hacedor, Compasivo Proveedor y confirman Su Unidad.

Observa y comprende cómo también la sabiduría universal se manifiesta sobre la faz de la tierra como un todo y debe ser vista en su totalidad, cómo se muestra el claro propósito, la voluntad y la perfecta bondad que abarca a todos los seres de la tierra y cómo se proporciona el más generoso sustento y cuidado -que abarca la misericordia, sabiduría y bondad- hacia todos los seres. Así como los siete colores forman la luz, que ilumina la faz de la tierra e indudablemente nos remite al sol, así también esa bondad dentro de la sabiduría, la misericordia dentro de la bondad  y el sustento y cuidado dentro de la misericordia, muestran con contundentemente a gran escala y en alto grado, la unidad y el perfecto dominio de uno que es Absolutamente Sabio, Generoso, Compasivo, Necesariamente Existente y Proveedor.

¡Oh tú, negador atónito y negligente! ¿Cómo puedes explicar este sabio, generoso, compasivo, sustento providencial; este extraño, hermoso estado milagroso de los asuntos que están delante de tus ojos? ¿Con el azar y la coincidencia que, como tú, no tienen sentido? ¿A la fuerza, que es ciega como tu corazón? ¿Invocando a la naturaleza, que es sorda como tu cabeza? ¿Con causas que son impotentes, sin vida e ignorantes como tú? ¿O quieres dar el nombre de “naturaleza” que es absolutamente impotente sin vida, sorda, ciega, contingente y maligna, en lugar de nombrar al Glorioso, quien es totalmente Sagrado, Puro, Exaltado, Libre de todo defecto, Absolutamente Poderoso, que todo lo conoce, que escucha y ve todas las cosas y de esta forma incurrir en un error infinito? ¿Con qué fuerzas pretendes extinguir esta verdad brillante como el sol? ¿Quieres ocultarlo debajo del velo de negligencia?

Ventana Diecisiete

اِنَّ ﯺﰆ السَّمٰوَاتِ وَالْاَرْضِ لَاٰيَاتٍ لِلْمُؤْمِن۪ـينﭯ [7]

Si observamos la faz de la tierra durante el verano, vemos que existe una infinita generosidad y verdadera  liberalidad, las cuales hacen necesario que haya confusión y desarreglo para que pueda verse una total armonía y un orden. ¡Observa todas las plantas que adornan la faz de la tierra!

Y la gran velocidad en la creación de las cosas, requiere desorden y desniveles para  mostrar un evidente equilibrio perfecto. ¡Mira a todos los frutos que decoran la faz de la tierra!

Y la absoluta multiplicidad que requiere poca importancia y a veces hasta fealdad, es una muestra evidente de una perfecta belleza del arte. ¡Mira todas las flores que existen en la faz de la tierra!

Y la absoluta facilidad en la creación de las cosas, que requiere la falta de arte y la sencillez, para que sea visto un arte infinito, habilidad y atención. ¡Observa cuidadosamente todas las semillas que son como pequeños contenedores y programas de las familias de plantas y árboles: pequeñas cajas que contienen sus historias de vida!

Y las largas distancias que requieren diferencia y diversidad, aparecen dentro de una correspondencia y conformidad. ¡Mira todas las variedades de granos de cereal sembrados en todos los rincones de la tierra!

Y la mezcla total que obliga a la confusión y al desorden, es por el contrario, para que se pueda ver una perfecta diferenciación y separación de las cosas. Considera la perfecta diferencia que existe entre las semillas cuando brotan; aunque se arrojan a la tierra todas mezcladas y juntas unas con otras, de acuerdo a sus sustancias y las diversas sustancias que circulan en los árboles, se separan perfectamente para las hojas, las flores y los frutos; y los alimentos que ingresan al estómago todos mezclados y juntos se separan perfectamente de acuerdo a su función para cada uno de los miembros del cuerpo y para las células. ¡Mira el poder perfecto dentro de la sabiduría perfecta!

Y la gran profusión y la infinita abundancia que requiere poca importancia y desvalorización, son para ver lo más valuable y costoso en lo que respecta a los seres y el arte sobre la faz de la tierra. Dentro de estas innumerables maravillas de arte, considera solamente las variedades de moras, estos dulces del poder divino, sobre la mesa del Misericordioso sobre la faz de la tierra. ¡Obsérvalas dentro de la perfecta misericordia, del arte perfecto!

Por lo tanto, al igual que el día muestra la luz, y la luz, el sol, el gran valor junto con la abundancia absoluta, la mezcla ilimitada junto con la máxima diferenciación y la separación dentro de la abundancia absoluta, las grandes distancias junto con la máxima conformidad y semejanza dentro de la diferenciación ilimitada y separación, la infinita facilidad junto con el infinito cuidado en la creación dentro de la máxima semejanza, la absoluta velocidad y rapidez junto con el total equilibrio y balance, la falta de desperdicios dentro de la creación más bella, la infinita abundancia y multiplicidad junto con el más alto grado de belleza del arte dentro de la total falta de pérdidas y la generosidad extrema junto con el orden absoluto dentro del más alto grado de belleza del arte: todos dan testimonio de la necesaria existencia, perfecto poder, hermoso dominio, unidad y singularidad del Todopoderoso, poseedor de  la Gloria, Omnisciente de Perfección, Compasivo y Bello. Todos demuestran el significado de la siguiente aleya: لَهُ الْاَسْمَٓاءُ الْحُسْنٰى[8] Suyos son los nombres más hermosos”, ¡Así que ahora, Oh ignorante, negligente y obstinado miserable! ¿Cómo puedes entender esta poderosa verdad? ¿Con qué puedes explicar este estado infinitamente milagroso y maravilloso de las cosas? ¿A qué puedes atribuir estas obras de arte verdaderas y extraordinarias? ¿Qué velo de negligencia puedes poner sobre esta ventana que es tan amplia como el mundo para cerrarla? ¿Dónde están la coincidencia y el azar, tus compañeros inconscientes en los cuales confías y llamas “naturaleza”, tu amiga y respaldo en el extravío? Es totalmente imposible para el azar y la coincidencia interferir en estos asuntos, ¿no es cierto? Y atribuir a la “naturaleza” una milésima de ellos es imposible una y mil veces, ¿no? ¿O es que la impotente naturaleza sin vida tiene máquinas e imprentas inmateriales que están hechas dentro de cada cosa, con un número en cada una de ellas?

 

 

 

Ventana Dieciocho

اَوَلَـﮥْ يَنْظُرُوا ﯺﰍ  مَلَكُــوتِ السَّمٰوَاتِ وَالْاَرْضِ [9]

Considere esta comparación que se explica en la Palabra Veintidós: un buen trabajo, magnífico y ordenado, como lo es un palacio, evidentemente muestra que es un acto bien meticuloso, es decir, un edificio indica el hecho de construir. Y un acto magnífico bien realizado necesariamente señala a un agente muy competente, un maestro muy hábil, un constructor. Y los títulos de maestro hábil y constructor refieren evidentemente a un atributo perfecto, esto es, a un talento para el oficio. Y ese perfecto atributo y talento para el oficio evidentemente indican la existencia de una perfecta capacidad innata. Y esa capacidad perfecta e innata indica la existencia de un espíritu exaltado y una esencia elevada.

De la misma forma, las constantes obras de renovación que llenan la faz de la tierra, incluso el universo, muestran claramente actos de  máxima perfección. Estos actos, que incluyen un orden y una sabiduría total, refieren claramente a un agente cuyos títulos y Nombres son perfectos, ya que es claramente obvio que los actos sabios y bien ordenados no pueden existir sin alguien que los realice. Y los títulos de mayor perfección señalan a los atributos absolutamente perfectos de ese agente. De acuerdo a las reglas gramaticales, el participio activo está formado del infinitivo que es también la fuente y las raíces de sustantivos, nombres y títulos que son los atributos. Y los atributos en el mayor grado de perfección refieren indudablemente a las máximas cualidades perfectas y esenciales y dichas cualidades –que son imposibles de describir- refieren a una esencia  que está en el punto más alto de perfección.

Por lo tanto, en todas las partes del mundo, todas las obras de arte y los seres son obras perfectas; cada uno da testimonio de un acto, éste a su vez testifica un Nombre y el nombre de un atributo, el atributo a una cualidad y, la cualidad a la Esencia. De este modo, así como por separado ellos testifican la necesaria existencia de un Hacedor Glorioso de todos los seres e indican su unidad, así también todas juntas forman una elevación en el conocimiento divino tan fuerte como las cadenas de los seres, forman una prueba de la realidad en una secuencia continua que difícilmente puede ser dañina.

Entonces ahora, negador negligente y malvado, ¿con qué piensas destrozar esta prueba que es tan poderosa como la cadena del universo? ¿Con qué puedes cerrar esta ventana con celosía que tiene innumerables espacios por donde brillan los rayos de la verdad para todos los seres? ¿Qué velo de negligencia pondrás sobre ella?

 

Ventana Diecinueve

De acuerdo con el significado de esta aleya:

تُسَبِّحُ لَهُ السَّمٰوَاـتُـ السَّبْعُ وَالْاَرْضُ وَمَــنْـ ف۪يهِنَّ وَاِـنْـ مِنْ شَىْءٍ اِلَّا يُسَبِّحُ بِحَمْدِه۪ [10]

el Glorioso Hacedor ha otorgado innumerables significados y ejemplos de sabiduría a los cuerpos celestes para que expresen Su belleza y Su gloria. Ha adornado a los cielos con palabras sobre los soles, las lunas y las estrellas. Para los seres en la atmósfera, también ha dado ejemplos de sabiduría, propósitos y objetivos como para que hablen a través de las palabras como truenos, rayos y gotas de lluvias y da instrucciones en la perfección de Su sabiduría y la belleza de Su misericordia.

Él hace que la cabeza de la tierra hable también con significativas palabras conocidas como animales y plantas y muestra las perfecciones de Su arte al universo. Entonces, hace que las plantas y los árboles hablen y todas las palabras de esa cabeza, las palabras de sus hojas, flores y frutos, nuevamente proclaman la perfección de Su arte y la belleza de Su misericordia. Sus flores y frutos también hablan por Él, a través de las palabras de sus semillas e instruyen a la conciencia de las sutilezas de Su arte y de la perfección de Su dominio. Y entonces, fuera de estas innumerables palabras de glorificación, prestemos atención con nuestros oídos y escucharemos a un solo brote, a una sola flor, a la forma de su expresión y aprenderemos la manera en la que testifican.

Sí, todas las plantas y árboles describen a su Creador de numerosas maneras de tal forma que dejan admirados a aquellos que los estudian haciéndoles exclamar: Subhanallah ¡Glorificado sea Allah! ¡De qué manera tan maravillosa dan testimonio de Él!

Sí, la glorificación que hacen las plantas cuando abren sus flores, el momento en que producen nuevos brotes y cuando ofrecen sus risueñas palabras, es tan bello y claro como ellas mismas. Porque a través de la hermosa boca de cada flor y las lenguas de sus retoños ordenados y las palabras de sus semillas bien diseñadas, este orden demuestra la sabiduría y ésta se encuentra dentro de un balance que implica conocimiento, presenta el balance dentro de un bordado de arte que demuestra habilidad y artesanía; dicho bordado está dentro de un adorno que demuestra favor y bendición y el adorno está dentro de sutiles aromas que demuestran misericordia y otorgamiento. Y estas cualidades significativas, una dentro de la otra, forman una lengua que testifica y describe al Bello Hacedor a través de Sus Nombres, Lo describe  por medio de Sus atributos, expone la manifestación de Sus Nombres y expresa que Sus creaciones lo aman y lo dan a conocer.

Si escuchas este testimonio de una sola flor, ¿persistirán tus dudas, sospechas y negligencias cuando escuches a todas las flores de los jardines sobre la faz de la tierra y oigas con cuánta fuerza proclaman la necesaria existencia y unidad del Glorioso Hacedor? Si  persisten, ¿se puede decir que eres un ser consciente?

¡Ven, ahora mira atentamente a un árbol! Mira su delicada boca dentro de la ordenada aparición de las hojas en primavera, las flores abriéndose de forma precisa, el crecimiento de sus frutos con sabiduría y misericordia y su baile por el soplo de la brisa en las manos de las ramas como niños inocentes. Mira el justo balance dentro del sabio orden expresado a través del lenguaje de las hojas cuando reverdecen por  una mano generosa, por medio de las flores que sonrien con alegría por el favor recibido, a través de las palabras de los frutos que rien por una manifestación de la misericordia. Mira las artes cuidadosas y los bordados dentro del balance que demuestran justicia, la misericordia dentro de los bordados hábiles y adornos,  los diferentes dulces sabores y agradables aromas que indican misericordia y bendición y las semillas, que son un milagro de poder dentro de los gustos agradables. Todo esto refiere claramente a la necesaria existencia y unidad de Omnisciente, Bendito, Compasivo, Generoso, Pródigo Hacedor, Dador de la Belleza y de los Favores, a la belleza de Su misericordia y la perfección de Su dominio. Por lo tanto, si puedes escuchar al mismo tiempo los lenguajes de predisposición de todos los árboles de la tierra, verás y entenderás las valiosas joyas que se encuentran en el tesoro de esta aleya:

يُسَبِّحُ  لِلّٰهِ مَا ﯺﰆ السَّمٰوَاتِ وَمَا ﯺﰆ الْاَرْضِ ¡Tú, desdichado negligente, supones que eres libre por tu ingratitud! Si el Generoso de belleza -que se presenta ante tí y se hace amar por medio de innumerables lenguas- no hubiese deseado que tú lo supieras, los habría silenciado y puesto que no los ha silenciado, hay que prestarles atención. No puedes salvarte cerrando tus oídos negligentemente porque el universo no se calla si tú no quieres escuchar, los seres que viven en él no se pueden callar, los testimonios de la Divina unidad no contendrán sus lenguas y seguramente, te condenarán…

 

Ventana Veinte [11]

فَسُبْحَانَ الَّذ۪ى بِيَدِه۪ مَلَكُــوتُ كُلِّ شىْءٍﱳوَاِنْ مِنْ شَىْءٍ اِلَّا عِنْدَنَا خَزَٓائِنُهُ وَمَا
نُنَزِّلُهُٓ اِلَّا بِقَدَرٍ مَعْلُومٍ ﱳ وَاَرْسَلْنَا الرِّيَاحَ لَوَاقِحَ فَاَنْزَلْنَا مِنَ السَّمَٓاءِ مَٓاءً

فَاَسْقَيْنَاكُــمُوهُ وَمَٓا اَنْتُمْ لَهُ بِخَازِن۪ـينﭯ ﱳ[12]

Así como la perfecta sabiduría y la belleza del arte son evidentes en los detalles y  resultados, también los elementos universales y los grandes seres toman su posición de acuerdo a dicha sabiduría y arte a pesar de que aparentemente estén mezclados y juntos sin un orden aparente. Por lo tanto, del mismo modo que otras sabias funciones, la luz brilla para proclamar y dar a conocer a los seres Divinas sobre la faz de la tierra, con el permiso de su Sustentador. Esto significa que la luz es empleada por el Sabio Hacedor y por medio de ella, Él manifiesta sus antiguas obras de arte en las exposiciones del mercado de este mundo.

¡Ahora considera los vientos! De acuerdo con el testimonio de sus otras sabias, generosas y beneficiosas cuestiones, se apresuran para hacer numerosas e importantes tareas. Significa que sus movimientos ondulantes son como un ser empleado, enviado y utilizado por el Sabio Hacedor, que hace su trabajo rápido para llevar a cabo velozmente las órdenes de su Sustentador.

¡Ahora considera a los manantiales, los arroyos y los ríos! Su nacimiento desde las montañas no es por azar. Está demostrado por el testimonio de sus beneficios y frutos, obras de la Divina misericordia, y por la declaración de su ser guardado en las montañas con el balance de la sabiduría y en proporción a su necesidad, que están subyugados y apartados por un Sustentador Sabio y que fluyen exuberantemente conforme a sus órdenes.

¡Ahora considera todas las variedades de piedras, joyas y minerales en la tierra! Sus adornos y propiedades benéficas, los sabios beneficios conectados a ellos, su ser preparado de una manera apropiada para satisfacer las necesidades humanas, animales y todas las necesidades vitales, muestran que están hechas de un modo partícular que el Sabio Creador ha decorado, arreglado, planeado y formado.

¡Ahora considera las flores y los frutos! Sus sonrisas, gustos, bellezas, bordados y aromas; son todos como invitaciones al menú de la mesa del Más Generoso Hacedor, Misericordioso Dador de Bendiciones y son dadas como variados menús e invitaciones para cada especie a través de diferentes colores, aromas y gustos.

¡Ahora  considera las aves! Sus cantos y sus gorjeos indican que el Sabio Hacedor quiso hacerlos hablar de una forma asombrosa para que expresen sus sentimientos el uno al otro con estos sonidos y declaren sus intenciones.

¡Ahora considera las nubes! Una evidente indicación de que el sonido de la lluvia no es algo sin sentido y que el sonido del trueno y los rayos no son un estruendo fútil es que esos extraños seres fueron creados en un espacio vacío. También las gotas de lluvia son agua de vida del mismo modo que si las nubes fuesen vacas y la lluvia como la leche ordeñada de las nubes, que es absorbida por los seres vivos de la tierra que tanto la necesitan y la esperan. Estos hechos muestran que los sonidos de la lluvia y el estruendo de los truenos tienen mucho significado y están llenos de sabiduría. Frente a la orden del Más Generoso Sustentador, la lluvia grita a quienes la están esperando: “¡Buenas noticias! ¡Estamos llegando!” y expresa este significado.

¡Ahora considera el cielo y cuidadosamente ten en cuenta sólo a la luna fuera de todos los innumerables cuerpos dentro de cielo! Su movimiento es una orden del Sabio Todopoderoso y está demostrado por importantes ejemplos de sabiduría conectada a éste y concernientes a la tierra. Ya hemos explicado esto en otros textos de Risale-i Nur, finalizamos acá este tema.

Por lo tanto, los elementos universales que hemos enumerado desde la luz hasta la luna llena son verdaderamente una gran ventana, proclaman y muestran la unidad de un necesariamente Existente, la perfección de Su poder y la grandeza de Su soberanía.

¡Y entonces, tú, irresponsable! ¡Si eres capaz de silenciar esta voz, que suena como el trueno y de extinguir esta luz brillante como el sol, olvidas a Allah! Por el contrario, ¡entra en razón! Di, ¡toda la gloria es para Él! Y: سُبْحَانَ مَنْ تُسَبِّحُ لَهُ السَّمٰوَاتُ السَّبْعُ وَالْاَرْضُ وَمَنْ ف۪يهِنَّ             (Corán, 17:44)

 

Ventana Veintiuno

وَالشَّمْسُ تَجْر۪ى لِمُسْتَقَرٍّ لَهَا ذٰلِكَ تَقْد۪يرُ الْعَز۪يزِ الْعَل۪يمﭭ[13]

El sol, la lámpara del universo, forma una ventana hacia la existencia y a la unidad del Creador, que es tan brillante y luminosa como el mismo sol. De hecho, a pesar de las grandes diferencias con respecto al tamaño, posición y velocidad, los doce planetas del conocido sistema solar, incluyendo el nuestro, están en movimiento y giran en perfecto orden, con sabiduría y perfecto balance sin un segundo de confusión y están ligados al sol a través de una ley Divina conocida como gravedad; esto significa que ellos siguen a su líder como los creyentes siguen al Imam en la oración e indican en gran escala, la grandiosidad del Poder divino y la unidad de su Sustentador. Aquellos cuerpos sin vida, esas grandes masas inconscientes, son rotados y empleados dentro del mayor orden y sabio balance, de varias formas y sobre variadas distancias y movimientos, dando prueba del grado de poder y de sabiduría. Compáralo tú mismo. Si el azar pudiera intervenir en una pequeña parte de este gran y complejo asunto, causaría una explosión tan grande que dispersaría el universo. Si se detiene el movimiento de uno de ellos durante un minuto podría provocar que deje su órbita y abriría la posibilidad de chocar con otro planeta. Comprende cuán grande podría ser la colisión  de cuerpos que son miles de veces más grandes que la Tierra.

Ahora nos referiremos al conocimiento de Allah que abarca todo, de las maravillas del sistema solar, es decir, los doce planetas que son el fruto y los seguidores del sol. Consideremos solamente nuestro planeta, la Tierra, que está aquí delante de tus ojos. Vemos que nuestro planeta está hecho para dar un gran viaje alrededor del sol por una orden divina, como su deber más importante –que hemos descrito en la Carta tres–  en un modo tal que demuestra la grandeza de la majestuosidad Divina y la altura de la soberanía de la divinidad, la perfección de Su misericordia y sabiduría. Se la ha formado como un barco lleno de las maravillas del Arte divino, una morada de viaje y como una exhibición para que observen los conscientes siervos de Allah. Y la luna ha sido unida a ella con cálculos precisos de los poderosos casos de sabiduría, como si fuese un reloj de mano que nos da la hora. También se le dio a la luna varias mansiones a través de su viaje y por lo tanto, estos aspectos de nuestro bendito planeta prueban la necesaria existencia y unidad de un Poseedor de absoluto poder con un testimonio tan poderoso como el mismo globo terráqueo. Puedes hacer una analogía con el resto del sistema solar.

El sol gira sobre su propio eje como una rueda de hilar, hace un ovillo de hilos inmateriales llamado gravedad y ata a los planetas con ellos y los ordena. Del mismo modo, se impulsa junto con sus planetas a una velocidad que es igual a cinco horas de distancia en un segundo hacia -de acuerdo a un cálculo aproximado- la Constelación de Hércules o hacia el “sol de soles”. Esto ciertamente ocurre a través del poder y del mandato del Glorioso, el Monarca Eterno. Es como si le ordenara al sistema solar que hiciera estas maniobras tal como lo hace un pelotón de soldados bajo la orden de su general y así demuestra la majestad de Su dominación.

¡Oh tú, astrónomo! ¿Qué posibilidad tienes de interferir en estos asuntos? ¿Las manos de qué causas pueden alcanzarlos? ¿Qué fuerza puede acercarse a ellos? ¡Vamos, díganlo! ¿Podría un Glorioso Monarca como este mostrar impotencia y permitir a otros que tengan un lugar en su soberanía? ¿Dejaría en otras manos a los seres vivos en particular que son el resultado, el objetivo y la esencia del universo? ¿Permitiría que otro interfiera, especialmente el ser humano? ¿O dejaría  a su suerte, el más completo de los frutos y el más perfecto de los resultados, su subgerente sobre la tierra y un invitado a su semejanza? ¿Lo refiere a la naturaleza, al azar y reduce la majestuosidad de su soberanía a nada, haciendo nada su perfecta Sabiduría?

Ventana Veintidós

اَلَمْ نَجْعَلِ الْاَرْضَ مِهَادًا ﱳ والْجِبَاـلَـ اَوْتَادًا ﱳ وَخَلَقْنَاكُمْ اَزْوَاجًا
فَانْظُرْ اِﱫﲄﲁ اٰثَارِ رَحْمَتِ اللّٰهِ كَــيْفَ يُحْيِى الْاَرْـضَـ بَعْدَ مَوْتِهَاۜ[14]

El planeta Tierra es una cabeza con cien mil bocas. En cada boca hay cientos de miles lenguas, en cada lengua hay cientos de miles de pruebas, cada una de las cuales testifica de muchas maneras la necesaria existencia, unidad, atributos sagrados y los más hermosos Nombres del Glorioso.

Sí, consideremos la primera creación de la tierra: esa roca fue creada de materia en estado líquido y ese suelo fue creado de la roca.  Si dicha sustancia se hubiese mantenido líquida, no hubiese sido habitable y si después de haberse transformado en piedra, el líquido se hubiera vuelto duro como el hierro, no se podría haber usado. Por lo tanto, lo que le dio ese estado seguramente fue la sabiduría del Omnisciente Hacedor que vio las necesidades de los habitantes de la tierra, y así la capa del suelo fue lanzada por debajo de las montañas para que los desplazamientos provenientes de los movimientos internos pudieran respirar a través de las montañas y no hicieran temblar la tierra con sus movimientos y deberes, para que las montañas preservaran la tierra de la invasión del mar y todo sea reservado para las necesidades básicas de los seres vivos; el aire se purifica de los gases tóxicos para que los seres puedan respirar, para que se acumulen y mantengan las reservas de agua y sea una fuente y una mina para los minerales que necesitan los seres vivos.

Por lo tanto, esta situación da el testimonio más claro y poderoso de la necesaria existencia y de la unidad del Poseedor Absoluto del Poder, Omnisciente y Compasivo.

¡Oh señor geógrafo! ¿Con qué puede explicar esto? ¿Puede la coincidencia hacer que este barco -con magníficos seres y exhibición de maravillas- gire con una velocidad tal, que cubra una distancia de veinticuatro mil años en un año sin permitir que ningún objeto se caiga mientras tanto?

También tengamos en cuenta las extrañas artes sobre la faz de la tierra. ¡Cuán sabiamente fueron empleados los elementos en sus funciones! ¡Qué bien recibieron a los invitados del Más Misericordioso sobre la tierra a través del mandato del Omnisciente y Poderoso, apresurándose a servirles!

¡También miremos a estas líneas bordadas con extrañas y asombrosas artes sobre la faz de la tierra, multicolores y llenas de extraña sabiduría! Veamos cómo los arroyos, ríos y mares, montañas y colinas han sido creados como moradas y medios de transportes adecuados para Sus variados seres y siervos. Veamos con qué perfecta sabiduría y orden Él las ha llenado con miles de variedades de plantas y animales, dándoles vida y gozo. ¡Con cuánta regularidad, minuto a minuto, libera a los seres, vacía las moradas con la muerte y entonces, una vez más de manera ordenada, las rellena en la forma de “resurrección después de la muerte”! Esto da testimonio con cientos de miles de lenguas, de la necesaria existencia y unidad del Todopoderoso, poseedor de  la Gloria, Omnisciente de Perfección.

En resumen: la tierra, cuya faz es una exhibición de maravillosas obras de arte, una muestra de las maravillas de la creación, un lugar de paso para las caravanas de los seres, una mezquita y morada para los grupos de adoradores, es como el corazón de todo el universo que muestra la luz de la Divina unidad en la misma medida que el universo.

¡Oh geógrafo! ¡Si la cabeza de la tierra tiene cientos miles de bocas y con los cientos de miles de lenguas en cada una de ellas Allah se da a conocer y tú todavía no lo reconoces y hundes tu cabeza en el pantano de la naturaleza, entonces reflexiona acerca de la grandeza de tu falta! ¡Conoce qué terrible castigo mereces! ¡Recapacita y saca tu cabeza del pantano! Di: اٰمَنْتُ بِاللّٰهِ الَّذ۪ى بِيَدِه۪ مَلَكُوتُ كُلِّ شىْءٍ creo en Allah en cuyas manos está la soberanía de todas las cosas.

 

 

 

Ventana Veintitrés

اَلَّذ۪ى خَلَقَ الْمَوْـتَـ وَالْحَيٰوةَ [15] La vida es el más luminoso, el más hermoso de los milagros del Poder Divino, es la más poderosa y brillante prueba de la Unidad Divina, es la más completa y el espejo más brillante de las manifestaciones del Eternamente Adorado. Sí, por su propia cuenta, la vida le hace conocer al que está vivo y subsiste junto con todos sus Nombres y actos, porque la vida es una luz, un remedio, una poción que mezcla numerosos atributos, y así como la combinación de los siete colores da la luz y la mezcla de varias drogas dan origen a un medicamento, así la vida es una realidad que consta de numerosos atributos. Algunos de ellos se desarrollan por medio de los sentidos; se expanden y se diferencian, sin embargo la mayor parte de ellos se percibe en las emociones, se dan a conocer porque brotan a causa de la vida.

Además, la vida comprende el sustento, la misericordia, la gracia y la sabiduría, que son fundamentales en la planificación y en la administración del universo. Por ejemplo, cuando la vida entra en un cuerpo, el Nombre del Omnisciente también se manifiesta; hace su hogar y lo ordena con sabiduría. De la misma forma, cuando se manifiesta el Nombre del Todo Generoso, organiza y decora su morada según sus necesidades. Al mismo tiempo, la manifestación del nombre del Todo Compasivo es evidente, otorga todo tipo de bendiciones  para la continuidad y perfección de la vida y una vez más, de la misma forma, la manifestación del Nombre de Proveedor aparece; produce el sustento tanto material como inmaterial necesarios para la perpetuación y el desarrollo de la vida y una parte lo reserva dentro del cuerpo. Esto significa que, la vida es como un punto enfoque: varios atributos entran uno dentro de otro, de hecho, se convierten en uno y el mismo. Es como si su vida entera fuera a la vez conocimiento y poder y al mismo tiempo sabiduría y misericordia y así sucesivamente… Por lo tanto, con respecto de esta comprensiva esencia, la vida es un espejo del eternamente Adorado que refleja los atributos esenciales de Su dominación. Es por este misterio que el Necesariamente Existente -que es Quien vive eternamente y subsiste por sí mismo- crea la vida en eterna abundancia y plenitud, la esparce por todas partes, la transmite, reúne todas las cosas alrededor de ella y hace que le sirvan porque la tarea de la vida es grande. Sí, no es fácil ser el espejo del Eternamente Adorado, no es un deber menor.

Por lo tanto, lo instantáneo y lo continuo comienzan a existir de la nada, de estas vidas incontables e innumerables que vemos todo el tiempo en nuestros ojos –y de los espíritus que son los orígenes y la esencia de la vida– y el ser de cada uno de ellos demuestra la necesaria existencia, los atributos sagrados, los más Hermosos nombres del necesariamente Existente y del Siempre Viviente y Subsistente de manera tan clara como los rayos del sol muestran la existencia del sol. Así como aquel que cuando no reconoce ni acepta la existencia del sol, se ve obligado a negar la luz que llena el día, del mismo modo quien no reconoce el Sol de la Unidad Divina -El que vive siempre, subsiste por sí mismo y el Dador de la vida y la muerte- tiene que negar la existencia de los seres vivos que llenan la tierra, el pasado y el futuro; tiene que caer cientos de veces por debajo del nivel de un animal, caer desde el nivel de vida hasta convertirse en algo totalmente ignorado e inanimado.

 

Ventana Veinticuatro

لَٓا اِلٰهَ اِلَّا هُوَ كُلُّ شَىْءٍ هَالِكٌ اِلَّا وَجْهَهُ لَهُ الْحُكْــمُ وَاِلَيْهِ تُرْجَعُونَ [16]
La muerte es la prueba de la dominación así como también la vida es una prueba de ella; es la prueba más poderosa de la Unidad Divina. Así como dice la aleya:[17] اَلَّذ۪ى خَلَقَ الْمَوْـتَـ وَالْحَيٰوةَ “Quien creó la muerte y la vida…”, indica que la muerte no es la inexistencia, la aniquilación, el no-ser,  una extinción sin autor;  más bien, como se muestra en la Carta Uno, es un ser liberado al servicio del Creador Omnisciente, un cambio de residencia, un cambio de cuerpos, un descanso del deber, un ser liberado de la prisión del cuerpo; es una obra inteligente y ordenada de la sabiduría.

De hecho, así como la viva faz de la tierra y los seres vivos testifican la necesaria existencia y unidad de un Hacedor Omnisciente, así también por medio de sus muertes, aquellos seres vivos dan testimonio de la eternidad y unidad del Que vive para siempre y Subsiste por sí solo. Esto está probado y dilucidado en la Palabra Veintidós en donde menciona que la muerte es una prueba extremadamente poderosa de la Divina unidad y eternidad, referimos anteriormente la discusión a esa Palabra y aquí solamente explicaremos un punto importante, el cual el siguiente:

Con la existencia de ambas realidades –vida y muerte-, los seres vivos señalan la existencia de un Necesariamente Existente y  con sus muertes los seres vivos testifican la eternidad y la unidad del Eterno que vive para siempre. Por ejemplo, la faz de la tierra, que es un solo ser vivo, da cuenta de su Hacedor con su orden y circunstancias; así también lo señala cuando muere. Esto quiere decir que cuando el invierno oculta la faz de la tierra con su manto blanco, hace que las miradas de los seres humanos se aparten de ella, -sus miradas van hacia el pasado, detrás del cadáver de esa primavera que ha partido- y les muestra una escena más amplia y lejana. Dicho de otro modo: todas las primaveras pasadas de la tierra, que fueron milagros de poder, informan que nuevos seres vivos del tiempo de primavera vendrán a la tierra, y de esta forma dan testimonio de la existencia de aquellas maravillas futuras de Divino poder, cada uno es una tierra viviente, testifican brillante y poderosamente en una gran escala, la necesaria existencia, unidad, eternidad del Glorioso Hacedor, Todopoderoso de Perfección, Eterno por siempre. Tales pruebas brillantes demuestran que si alguien quisiera o no, de todos modos declarará:

اٰمَنْتُ بِاللّٰهِ الْوَاحِدِاْلاَحَدِ “¡Creo en Allah, el Uno y Único!”.

Para resumir, de acuerdo al significado de esta aleya:

وَيُحْيِى الْاَرْـضَـ بَعْدَ مَوْتِهَا [18]. Así como la tierra viviente de primavera testifica el Hacedor, entonces con su muerte hace que la mirada del ser humano vaya a los milagros del Poder Divino alineado con las dos alas del tiempo, el pasado y el futuro; refiere a miles de milagros de poder en lugar de un milagro y cada una de esas primaveras testifica más verdaderamente que la actual, para aquellos que han partido hacia el pasado y se han ido juntos con sus causas aparentes y, después otros como ellos han venido y han tomado sus lugares. Esto significa que las causas aparentes no son nada: solamente el Todopoderoso, poseedor de  la Gloria crea las primaveras y las une a causas que muestran que Él las ha enviado del mismo modo que las fases de la tierra alineadas con el futuro, dan testimonio aún más brillante, porque serán hechas nuevas de la nada, del no-ser y serán enviadas, puestas en la tierra, cumplirán con su deber y luego se irán.  Entonces dime, negligente desviado de la naturaleza y ahogado en tu pantano ¿cómo puede algo que no posee manos sabias y poderosamente suficientes, alcanzar todo el pasado y el futuro, interferir en la vida de la tierra? ¿Cómo puede la total nulidad de la naturaleza interferir en esto como tú? Si quieres estar a salvo, di: “A lo sumo, la naturaleza es un cuaderno de notas del Poder Divino. Y con respecto al azar, es el velo de la sabiduría Divina que esconde nuestra ignorancia”. ¡Acércate a la verdad!

 

[1] Corán, 14:32-34

[2] Corán, 13:28

[3] Corán, 87:1-3

[4] Corán, 17:44

[5] Corán, 23:88, 15:21, 11:54, 11:57

[6] Corán, 32:7

[7] Corán, 45:3

[8] Corán, 20:8,58:24

[9] Corán, 7:185

[10] Corán, 17:44

[11] El verdadero significado de la Ventana Veinte se produjo en mi corazón en árabe de esta forma:

تَلَئْلاُءُ الضِّيَاءِ مِنْ تَنْوِيرِكَ تَشْهِيرِكَ   ﱳ   تَمَوُّجُ اْلاِعْصَارِ مِنْ تَصْرِيفِكَ تَوْظِيفِكَ      سُبْحَانَكَ مَا اَعْظَمَ سُلْطَانَكَ   ﱳ   تَفَجُّرُ اْلاَنْهَارِ مِنْ تَدْخِيرِكَ تَسْخِيرِكَ

تَزَيُّنُ اْلاَحْجَارِ مِنْ تَدْبِيرِكَ تَصْوِيرِكَ   ﱳ   سُبْحَانَكَ مَا اَبْدَعَ حِكْمَتَكَ                           تَبَسُّمُ اْلاَزْهَارِ مِنْ تَزْيِينِكَ تَحْسِينِكَ   ﱳ   تَبَرُّجُ اْلاَثْمَارِ مِنْ اِنْعَامِكَ اِكْرَامِكَ          سُبْحَانَكَ مَا اَحْسَنَ صَنْعَتَكَ   ﱳ   تَسَجُّعُ اْلاَطْيَارِ مِنْ اِنْطَاقِكَ اِرْفَاقِكَ

تَهَزُّجُ اْلاَمْطَارِ مِنْ اِنْزَالِكَ اِفْضَالِكَ   ﱳ   سُبْحَانَكَ مَا اَوْسَعَ رَحْمَتَكَ

تَحَرُّكُ اْلاَقْمَارِ مِنْ تَقْدِيرِكَ تَدْبِيرِكَ تَدْوِيرِكَ تَنْوِيرِكَ

سُبْحَانَكَ مَا اَنْوَرَ بُرْهَانَكَ مَا اَبْهَرَ سُلْطَانَكَ

 

[12] Corán, 36:83, 15:21-22

[13] Corán, 36:38

[14] Corán, 78:6-8, 30:50

[15] Corán, 67:2

[16] Corán, 28:88

[17] Corán, 67:2

[18] Corán, 30:19