CARTA VEINTE

Apéndice de la Décima Frase de la Carta Veinte

بِاسْمِهِ سُبْحَانَهُ وَاِنْ مِنْ شَيْءٍ اِلاَّ يُسَبِّحُ بِحَمْدِهِ
بِسْمِ اللّٰهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيمِ ٭ اَلاَ بِذِكْرِ اللّٰهِ تَطْمَئِنُّ الْقُلُوبُ ٭ ضَرَبَ اللّٰهُ مَثَلاً رَجُلاً فِيهِ شُرَكَاءُ مُتَشَاكِسُونَ
Pregunta: Has dicho en muchas partes que existe una infinita facilidad en la Unidad Divina y dificultades ilimitadas en la multiplicidad y en asociar copartícipes con Allah; que hay tanta facilidad en la Unidad Divina que se vuelve necesario y tanta dificultad al asociar copartícipes con Allah que se vuelve imposible. Mientras que las dificultades e imposibilidades que demuestras también están presentes con la Unidad. Por ejemplo, dices que si las partículas no fueran oficiales, sería necesario que un conocimiento abarcativo o un poder absoluto o innumerables máquinas inmateriales o imprentas estén presentes en cada partícula. Esto, por supuesto, es absolutamente imposible. Incluso si esas partículas fueran oficiales Divinos, aún así sería necesario que las partículas carguen las mismas cualidades para que fueran capaces de cumplir con sus interminables tareas ordenadamente. ¿Podría desentrañar este problema para mí?
La Respuesta: Hemos explicado y demostrado en muchas Palabras que si todos los seres se le atribuyen a un solo Creador, se vuelven tan fáciles y sin esfuerzo como un solo ser. Si se le atribuyen a numerosas causas y a la Naturaleza, una sola mosca se vuelve tan difícil y ardua como los cielos, una flor, como la primavera, una fruta, como un jardín. Ya que este asunto se ha explicado y demostrado en otras Palabras, te refiero a ellas y aquí sólo explico tres comparaciones, por medio de tres indicaciones, que hace creer en la seguridad del alma frente a esa verdad.
PRIMERA COMPARACIÓN
Por ejemplo, una partícula transparente y brillante no puede por sus propios medios situarse dentro de una luz ni siquiera del tamaño de la cabeza de un fósforo ni puede ser la fuente de ella. Es capaz de tener una luz, por su propio derecho, sólo como la de una partícula insignificante, según la capacidad y el tamaño de su propia masa. Pero si la partícula está conectada al sol, si abre sus ojos y lo observa, será capaz de comprender al sol inmenso junto con su luz, sus siete colores, su calor e incluso su distancia; mostrará un tipo de manifestación mayor. Es decir, si la partícula permanece por sí misma, sólo será capaz de realizar una función en la medida de una partícula, mientras que si se considera como un oficial del sol y está conectado a él y es un espejo de él, será capaz de demostrar algunos ejemplos parciales del funcionamiento del sol, como el sol.
Así, وَلِلّٰهِ الْمَثَلُ اْلاَعْلَى si cada ser, cada partícula, se le atribuye a la multiplicidad, a las causas, a la Naturaleza, a sí mismos o a cualquier otra cosa excepto Allah, entonces cada partícula, cada ser, debe tener un conocimiento abarcativo y un poder absoluto, o bien innumerables máquinas inmateriales y las imprentas deben formarse dentro de él para que pueda llevar a cabo con sus tareas maravillosas. Sin embargo, si las partículas se atribuyen al Único de Unidad, entonces cada uno de ellas, cada obra de arte, se conecta a Él; es como si cada una se volviera Su oficial. Su conexión hace mostrar Su manifestación. Y a través de su conexión y estado de ser una manifestación, depende de un conocimiento y un poder infinitos. Y así, por el misterio de la conexión y de la dependencia, realiza funciones y deberes millones veces más allá de su propio poder, a través del poder de su Creador.
SEGUNDA COMPARACIÓN
Por ejemplo, había dos hermanos: uno valiente e independiente y el otro, patriota y devoto de su país. Cuando estalló una guerra, el que era independiente no formó ninguna conexión con el estado; quiso realizar su servicio por sí mismo. Fue obligado, en consecuencia, a cargar las fuentes de su poder sobre su espalda y a transportar, tanto como su fuerza le permitía, su equipamiento y sus municiones. Según su fuerza individual e insignificante, sólo pudo pelear con un cabo del ejército enemigo; hacer más estaba más allá de él.
El otro hermano no dependía de sí mismo, sabía que era impotente y que no tenía fuerza, entonces formó una conexión con el rey y se enroló en el ejército. A través de esta conexión, un ejército enorme se volvió su punto de apoyo. Y por este apoyo, se sumergió en la guerra con la fuerza inmaterial de un ejército detrás de él bajo el auspicio del rey. Entonces, cuando se encontró con un eminente mariscal de campo del rey del ejército del enemigo derrotado, declaró en nombre de su propio rey: “¡Te tomo prisionero! ¡Rápido, marcha!”, y lo capturó y lo entregó. El misterio y la sabiduría de la situación es esta:
Ya que el primer hombre, que era independiente, fue obligado a cargar su equipamiento y la fuente de su fuerza por sí mismo, sólo fue capaz de realizar un servicio extremadamente insignificante. Mientras que quien era un oficial, no tuvo que cargar su fuente de fuerza; por cierto, el ejército y el rey lo llevaron. Tal como conectaba su receptor al telégrafo que ya existía y las líneas del teléfono con un cable diminuto, el hombre, a través de la conexión que formó, se conectó con un poder infinito.
Así, وَلِلّٰهِ الْمَثَلُ اْلاَعْلَى si todos los seres, todas las partículas, se atribuyen directamente al Único de Unidad y si están conectados a Él, a través del poder de la conexión y a través de su Señor, bajo Su orden, una hormiga puede demoler el palacio del Faraón; una mosca puede matar a Nimrod y encomendarlo al Infierno; un germen puede despachar al tirano más injusto a la tumba; una semilla del tamaño de un grano de trigo se vuelve como el taller y la maquinaria para la producción de un pino del tamaño de una montaña; y una partícula de aire es capaz de operar con eficacia y de manera ordenada en todas las distintas funciones y estructuras de todas las flores y frutas. Toda esta facilidad evidentemente surge de la conexión y del estado de ser un oficial. Si el ser en cuestión se vuelve independiente, si se deja a las causas, a la multiplicidad y a sí mismo, si viaja por el camino de asociar copartícipes con Allah, entonces sólo será capaz de realizar un servicio en la medida de su propia entidad física a en la medida de su conciencia.
TERCERA COMPARACIÓN
Por ejemplo, había dos amigos que querían escribir una obra geográfica y estadística sobre un país que nunca habían visto. Uno de ellos formó una conexión con el rey y entró a la oficina de telégrafos y teléfonos. Con un pedazo de cable que no valía nada, conectó su propio receptor de teléfono a las líneas del estado y fue capaz de conversar y comunicarse a todas partes y recibir información. Escribió una obra de geografía y estadísticas muy bien compuesta, bien arreglada y perfecta. En cuanto al otro hombre, tendría que haber viajado constantemente por cincuenta años y ver todos los lugares y aprender de cada evento con gran dificultad o bien, gastando millones de pesos, tendría que haberse convertido en el dueño, como el rey, del telégrafo y del sistema de teléfono tan extenso como el del estado para poder escribir una obra perfecta como su amigo.
Similarmente, وَلِلّٰهِ الْمَثَلُ اْلاَعْلَى si innumerables cosas y seres se le atribuyen al Único de Unidad, entonces, a través de la conexión, cada cosa se vuelve un lugar de manifestación. Al mostrar la manifestación del Sol Eterno, adquiere una conexión con las leyes de Su sabiduría, los principios de su conocimiento y las leyes de Su poder. Entonces, a través de la fuerza y el poder Divino, muestra una manifestación de su Sustentador por la cual tiene un ojo que ve todas las cosas, un rostro que mira hacia todos los lugares y palabras que tienen peso en todos los asuntos. Si la conexión se corta, la cosa también se corta de todas las otras cosas, se meterá en la pequeñez de su propia parte. En cuyo caso, tendría que tener una Divinidad absoluta para que pueda realizar las funciones descriptas anteriormente.
En Breve: En el camino de la Unidad Divina y de la fe existe tanta facilidad que se vuelve necesaria, mientras que en el camino de las causas y de asignar copartícipes hay tantas dificultades que se vuelve imposible. Porque uno puede conferirle, sin problema, una situación a numerosos objetos y obtener un resultado. Si tomar la situación y obtener el resultado se refiriera a aquellos objetos numerosos, sólo sería con gran dificultad y mucha actividad que la situación surgiría y el resultado se obtendría.
Por ejemplo, como se afirma en la Carta Tres, cada noche, cada año, una expedición brillante y el paso glorificando a Allah se alcanza al poner en movimiento al ejército de las estrellas en el campo de los cielos bajo la orden del sol y de la luna. Esta es la situación atrayente y cautivante de los cielos. Y surgen el cambio y la alternancia de las estaciones y de otros asuntos importantes; y este es el resultado exaltado y significativo del movimiento de la Tierra. Si la situación de los cielos y el resultado de la tierra que gira se adjudican a la Unidad Divina, entonces el Monarca Eterno puede fácilmente asignar a un soldado como el globo terráqueo como comandante de los cuerpos celestes para que la situación y el resultado se logren. Después de que ha recibido su orden, la Tierra se elevará con felicidad en su cita para girar y mencionar los Nombres de Allah como un derviche mevleví. Con poco gasto, esa situación llena de gracia se obtendrá y los resultados significativos surgirán.
Sin embargo, si se le dice a la Tierra: “¡Detente donde estás, no interfieras!”; y si para obtener el resultado y la situación, se refiere a los cielos; y si se toma el camino de la multiplicidad y de asociar copartícipes con Allah en lugar de la Unidad Divina, entonces sería necesario, cada día y cada año, poner en movimiento a millones de estrellas que son miles de veces más grandes que el globo terráqueo y cortar la distancia de millones de años en veinticuatro horas y un año.
CONCLUSIÓN
El Corán y los creyentes le atribuyen seres ilimitados a Un Creador. Le atribuyen todos los asuntos directamente a Él. Viajan por un camino tan fácil que es necesario y alienta a todos hacia él. Mientras que los rebeldes, que asocian copartícipes con Allah, al atribuirle un solo ser a innumerables causas, viajan por un camino con tantas dificultades por delante que es imposible. En cuyo caso, quienes están en el camino del Corán están junto a todos los seres y quienes están en el camino del extravío están con un solo ser. O dicho de otro modo, expedir todas las cosas de una es infinitamente más fácil que expedir una cosa de muchas. De la misma manera que un oficial ordena a miles de soldados tan fácilmente como a uno solo, si la orden de un soldado fuera asignada a miles de oficiales, se volvería tan difícil como la de ordenar a miles de soldados, causaría un caos.
Así, esta aleya poderosa arroja esta verdad sobre la cabeza de quienes asocian copartícipes con Allah, haciéndola añicos:
ضَرَبَ اللّٰهُ مَثَلاً رَجُلاً فِيهِ شُرَكَاءُ مُتَشَاكِسُونَ وَرَجُلاً سَلَمًا لِرَجُلٍ هَلْ يَسْتَوِيَانِ مَثَلاً اَلْحَمْدُ لِلّٰهِ بَلْ اَكْثَرُهُمْ لاَ يَعْلَمُونَ
سُبْحَانَكَ لاَ عِلْمَ لَنَا اِلاَّ مَا عَلَّمْتَنَا اِنَّكَ اَنْتَ الْعَلِيمُ الْحَكِيمُ
اَللّٰهُمَّ صَلِّ وَ سَلِّمْ عَلَى سَيِّدِنَا مُحَمَّدٍ بِعَدَدِ ذَرَّاتِ الْكَائِنَاتِ وَ عَلَى آلِهِ وَ صَحْبِهِ اَجْمَعِينَ آمِينَ وَالْحَمْدُ لِلّٰهِ رَبِّ الْعَالَمِينَ
اَللّٰهُمَّ يَا اَحَدُ يَا وَاحِدُ يَا صَمَدُ يَا مَنْ لاَ اِلهَ اِلاَّ هُوَ وَحْدَهُ لاَ شَرِيكَ لَهُ يَا مَنْ لَهُ الْمُلْكُ وَ لَهُ الْحَمْدُ وَ يَا مَنْ يُحْيِى وَ يُمِيتُ يَا مَنْ بِيَدِهِ الْخَيْرُ يَا مَنْ هُوَ عَلَى كُلِّ شَيْئٍ قَدِيرٌ يَا مَنْ اِلَيْهِ الْمَصِيرُ بِحَقِّ اَسْرَارِ هذِهِ الْكَلِمَاتِ اِجْعَلْ نَاشِرَ هذِهِ الرِّسَالَةِ وَ رُفَقَائَهُ وَ صَاحِبَهَا سَعِيدًا مِنَ الْمُوَحِّدِينَ الْكَامِلِينَ وَ مِنَ الصِّدِّيقِينَ الْمُحَقِّقِينَ وَ مِنَ الْمُؤْمِنِينَ الْمُتَّقِينَ آمِينَ
اَللّٰهُمَّ بِحَقِّ سِرِّ اَحَدِيَّتِكَ اِجْعَلْ نَاشِرَ هذَا الْكِتَابِ نَاشِرًا ِلاَسْرَارِ التَّوْحِيدِ وَ قَلْبَهُ مَظْهَرًا ِلاَنْوَارِ اْلاِيمَانِ وَ لِسَانَهُ نَاطِقًا بِحَقَائِقِ الْقُرْآنِ آمِينَِ آمِينَِ آمِينَ

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