DESTELLO DIECISIETE

Sexta Nota

 

¡Oh, tú, persona infeliz que estás alarmada por el gran número de incrédulos y su acuerdo en negar algunas verdades de la fe, y por lo tanto eres sacudido en tu fe! Deberías saber que el valor y la importancia no están en la cantidad o el número. Ya que si el humano no es un verdadero ser humano, se transforma en un animal diabólico, e incrementa la codicia animal, se hace más animal, como algunos europeos y sus imitadores. Puedes ver que en cuanto a cantidad y número, los seres humanos son sumamente pocos en comparación con los innumerables animales y aún así el ser humano se volvió un rey sobre todas las especies de animales y un vicegerente de Allah en la tierra.

Así, los incrédulos dañinos y aquellos desgraciados depravados que siguen en su camino son una especie viciosa entre los animales de Allah Omnipotente que el Hacedor Omnisciente ha creado para el desarrollo y la prosperidad del mundo. Él los ha hecho una unidad de medida para hacerles saber a Sus siervos creyentes sobre los niveles de las bendiciones que Él les ha otorgado, y finalmente consignará a aquellos animales al Infierno que ellos merecen.

No hay ningún poder en los incrédulos y desviados que niegan una verdad de la fe. Su acuerdo no tiene ningún poder por el misterio de la negación, miles de negadores son iguales a un solo negador. Por ejemplo, aun si la población entera de Estambul se negara a ver la nueva luna al comienzo de Ramadán, el testimonio probado de dos testigos invalida la negación y el acuerdo de aquella gran multitud. Ya que la esencia de la incredulidad y desviación es la negación, son la ignorancia y la inexistencia, e incluso el acuerdo del gran número de incrédulos carece de importancia. En cuanto a los asuntos de la fe, los que son verdaderos, establecidos, y cuya validez es probada, el testimonio de dos creyentes basados en una certera presencia es preferible y prevalece sobre el acuerdo que tienen aquellos numerosos desviados. La razón de este hecho es la siguiente:

Los reclamos de aquellos que niegan parecen ser lo mismo, pero de hecho son diversos y no pueden unirse a fin de ganar fuerza. Mientras que cuando los reclamos de aquellos que afirman se unen, reciben la fuerza de unos y de otros. Esto es porque una persona que no ve la luna nueva del Ramadán en el cielo dice: “Ante mi mirada, no hay luna. No ha aparecido para que pueda verla”. Y otro dice: “Ante mi mirada, la luna no ha aparecido”. Y el otro también. Cada uno dice que, según su propia mirada, no hay luna. Ya que la mirada de cada uno es diferente, y las causas que les impiden ver también pueden ser diferentes, sus reclamos también son todos diferentes; cada reclamo no puede reforzar los otros reclamos. Pero aquellos que lo afirman no dicen: “Ante mi mirada la luna nueva está allí”, sino que dicen: “La realidad de la situación consiste en que la nueva luna ha aparecido en el cielo”. Todos aquellos que la ven hacen el mismo reclamo y dicen: “La realidad de la situación es…” O sea, todos los reclamos también son lo mismo. Pero las miradas de aquellos que lo niegan son todas diferentes, también sus reclamos son diferentes. Ellos no hacen el juicio según la realidad de la situación. Como la negación de la realidad de la situación no puede ser probada porque se necesita ver en todos lados.

Es una regla establecida que

اَلْعَدَمُ الْمُطْلَقُ لَا يُثْبَتُ اِلَّا بِمُشْكِلَاتٍ عَظ۪يمَةٍ Sí, si afirmas que una cosa particular existe en el mundo, es suficiente para indicar simplemente aquella cosa. Pero si dices que no existe y lo niegas, el mundo entero tiene que ser examinado cuidadosamente a fin de demostrar lo contrario de modo que esa negación pueda ser probada. Una consecuencia de este misterio es que negar una verdad de los extraviados es como la solución de un problema o pasar por un agujero estrecho o brincar sobre una zanja; mil personas son lo mismo que una, porque ellos no pueden ayudarse entre sí. Pero ya que aquellos que afirman que miran al corazón del asunto y a la realidad de la situación, sus reclamos se unen, y la fuerza individual de todos ellos los asisten. Esto se parece al levantamiento de una gran roca: cuantas más manos haya, más fácil será levantarla y toman fuerza unas de otras.

 

Séptima Nota

 

¡Oh, miserable pseudo patriota que fervientemente alienta a los musulmanes a abrazar este mundo y por la fuerza los conduce a la industria y al progreso extranjero! ¡Ten cuidado, que los lazos con los que algunos miembros de esta nación están atados a la religión no se rompan! Si así estúpida y ciegamente imitándolos y aplastándolos bajo sus pies, sus lazos con la religión se rompen, aquellos irreligiosos se volverán tan dañinos para la vida de la sociedad como un veneno fatal. Porque ya que la conciencia de un apóstata está completamente corrompida, se vuelve como veneno para la vida de la sociedad. Es por esto que según la ciencia y los principios de la religión: “El apóstata no tiene derecho a la vida, mientras que si un incrédulo es un miembro de las minorías protegidas o hace las paces, él sí tiene derecho a la vida”; este es un principio de la Sharía. Además, según la escuela Hanafi, el testimonio de ese incrédulo es aceptable, mientras que el testimonio de alguien que se ha desviado del camino de la Sharía es rechazado porque es traído.

¡Oh, pecador miserable que te has desviado de la Sharía! No mires la multitud de disolutos ni te engañes; no digas: “¡La mayoría de la gente piensa lo mismo que yo!” Porque los depravados no quieren abrazar la depravación; más bien caen en ella y no pueden salir. No hay ningún pecador que no quiera ser recto y que no quiera ver a su superior y a su jefe como religioso. Más bien, si – ¡me refugio en Allah! – su conciencia se corrompe por la apostasía y él recibe placer de envenenar como una serpiente.

¡Oh, cabeza loca y corazón corrupto! ¿Supones que los musulmanes no aman el mundo o que no piensan sobre la pobreza en la que han caído y que ellos están en necesidad de amonestación para que no se olviden de su parte del mundo?

Tu suposición es falsa, tu conjetura, equivocada. Su avaricia ha aumentado; esa es la razón por la que se han empobrecido. Porque para los musulmanes, la avaricia causa pérdida e indigencia. El dicho:

اَلْحَر۪يصُ خَائِبٌ خَاسِرٌ  se ha vuelto proverbial.

Sí, hay muchas cosas que llaman y conducen al ser humano hacia el mundo, como el alma maligna y sus apetitos, su necesidad, sus sentidos y emociones, Satanás, los señuelos superficiales del mundo y los malos amigos como ustedes. Mientras que quienes llaman hacia el Más Allá, que dura por siempre, y hacia la vida eterna duradera, son pocos. Si tienes incluso una pizca de patriotismo hacia esta nación y el esfuerzo elevado de los que alardeas no son mentiras, deberías ayudar a los pocos que llaman hacia la vida eterna. Porque si silencias a pocos y ayudas a muchos, ¡estarás amigándote con Satanás!

¿Supones que la pobreza de esta nación es el resultado de un tipo de ascetismo religioso o de la pereza que surge de abandonar el mundo? Estás equivocado al suponer eso. ¿No ves que las naciones dominadas por Europa, los brahmanes y zoroastrianos de la India y China y los negros de África son más pobres que nosotros? ¿Y no ves que nada, aparte de la subsistencia más básica se deja en manos de los musulmanes? El resto es robado o bien arrebatado por los tiranos infieles europeos o los embusteros de Asia.

Deberíais tener certeza de que si vuestra intención al conducir por la fuerza a los creyentes a la civilización degenerada de esta manera es el orden y la seguridad del país y la administración fácil, estáis equivocados y los estáis conduciendo por el mal camino. Porque es más difícil gobernar a cien depravados cuya fe está sacudida y cuya moral, corrompida y mantener la seguridad pública entre ellos, que gobernar a miles de personas rectas.

Así, según estos principios, los musulmanes no necesitan ser alentados ni conducidos hacia el mundo y a la avaricia. El progreso y el orden público no se pueden asegurar de esa manera. Más bien necesitan tener sus condiciones de trabajo en orden, que la seguridad se establezca entre ellos y que se aliente el principio de cooperación. Y estas necesidades se pueden cubrir a través de las órdenes sagradas de la religión, el temor de Allah y la firme adherencia a la religión.

 

Octava Nota

 

¡Oh, ser humano perezoso que no conoces el placer del esfuerzo y la felicidad del trabajo! Debes saber que por Su perfecta munificencia, Allah Todopoderoso ubicó la recompensa del servicio dentro de él. Él incluyó el salario por el trabajo dentro del trabajo mismo. Es por esta razón que en sus deberes particulares, que se llaman órdenes creativas, los seres e incluso desde un punto de vista, los seres inanimados, se ajustan a las órdenes Divinas con absoluto entusiasmo y con un tipo de placer. Todo, desde las abejas, las moscas y los pollos hasta el sol y la luna, llevan a cabo sus deberes con perfecto placer. Eso significa que hay un disfrute en su trabajo para que lo realicen a la perfección, a pesar de que no piensan en los resultados y consecuencias ya que no tienen inteligencia.

Si dices: “Los seres vivos tienen la habilidad de recibir placer, pero ¿cómo pueden los seres inanimados experimentar entusiasmo y disfrute?”

La Respuesta: Los seres inanimados desean y buscan una posición, un rango, una perfección, una belleza y un orden no por su propios medios sino por los Nombres Divinos que se manifiestan en ellos. Se vuelven iluminados y progresan porque al realizar sus deberes naturales, cada uno se vuelve como un espejo y un lugar de reflexión de los Nombres de la Luz de las Luces.

Por ejemplo, si, a pesar de no ser importante y de tener luz en sí mismos, una gotita de agua o un trozo de vidrio que se vuelven con sus corazones puros hacia el sol, se convierten en especies de tronos del sol y te sonríen. Similarmente, al ser espejos con respecto de sus deberes de los Nombres del Glorioso, Quien posee absoluta belleza y perfección, como la gotita y el trozo de vidrio, las partículas y los seres se elevan de una posición muy humilde a un nivel muy elevado de manifestación y iluminación. Ya que en relación a sus deberes se elevan a un rango muy luminoso y exaltado, se puede decir que si es posible y tienen la capacidad de recibir placer, es decir, si reciben una parte de la vida general, realizan sus deberes con perfecto placer.

Para una evidencia clara de que se encuentra placer en realizar los deberes, considera los servicios de tus propios miembros y emociones. Cada uno recibe diferentes placeres al realizar sus deberes para tu supervivencia personal y la supervivencia de la raza humana. Los deberes en sí mismos son como un medio de placer para ellos, mientras que renunciar al deber es un tipo de tormento para un miembro.

Otra evidencia clara es la abnegación y el coraje que animales como los gallos y las gallinas con polluelos muestran al realizar sus deberes incluso si tiene hambre, el gallo prefiere a las gallinas antes que sí mismo, convocándolas a comer el sustento que él encuentra. No lo come él sino que les permite a ellas que lo coman. Y está claro que siente placer, orgullo y felicidad al llevar a cabo su deber. Esto significa que recibe un placer más grande al hacer eso que al comer. La gallina que actúa como un pastor a sus polluelos también sacrificará su vida por sus polluelos, arrojándose a sí misma a un perro. Y se queda con hambre y les da de comer. Es decir, ella recibe tanto placer por su deber que prefiere el sufrimiento del hambre y el dolor de la muerte.

Las madres animales reciben placer al tratar de proteger a sus crías, es su deber cuando las crías son pequeñas. Cuando crecen, el deber cesa y también el placer. Las madres golpean a sus hijos y les quitan los granos de comida. Sólo para las madres humanas los deberes continúan por cierto nivel, porque en relación a su debilidad e impotencia, los humanos son siempre niños en un sentido y al mismo tiempo necesitan compasión.

Y entonces, considera los machos y hembras de las especies animales, como la mamá gallina y el gallo, que actúa como un pastor, y comprende que ellos no realizan estos deberes por sí mismos, ni en sus nombres, ni por sus propias perfecciones. Porque si es necesario sacrificar  sus vidas en el curso de sus deberes, lo hacen. Más bien los realizan en nombre del Munificente Otorgador de Bendiciones, el Creador Glorioso, Quien los emplea en sus deberes, en los cuales, a través de Su misericordia, Él incluye placer.

Y una evidencia de que el salario está presente en el deber en sí mismo es esta: las plantas y los árboles se ajustan a las órdenes del Creador Glorioso de una manera que implica entusiasmo y placer. Porque los aromas fragantes que dispersan y al estar adornados con decoraciones que atraen las miradas de sus clientes y al sacrificarse por sus brotes y frutos hasta que se pudren, les muestra a los atentos que reciben tanto placer al ajustarse a las órdenes Divinas que se pudre y los destruye a ellos mismos.

Mira, los árboles frutales como el coco, que carga con muchas latas de leche en su cabeza y el higo, solicitan a través de sus estados la comida más delicada como la leche de la tesorería de misericordia; lo reciben y se lo dan a comer a sus frutos, mientras que se conforman con agua enlodada. El árbol de granada toma la bebida pura de la tesorería de misericordia y se la da a beber a su fruta, él se contenta con agua enlodada.

En las semillas también hay un anhelo claramente evidente en su deber de germinar y enviar brotes. Como alguien prisionero en un lugar estrecho anhela salir a un jardín o a un lugar abierto, ese anhelo, ese estado alegre, también es evidente en las semillas, en su deber de echar retoños.

Así, es por este principio largo y misterioso, que está en vigencia en el universo y se llama “práctica Divina”, que esas personas ociosas y holgazanas que viven en la facilidad y prosperidad por la mayor parte sufre más problemas y angustia que aquellos que luchan y trabajan. Porque los ociosos siempre se quejan sobre sus vidas y quieren pasarlas rápidamente con entretenimientos. Mientras que quien trabaja y lucha está agradecido y ofrece alabanzas y no quiere que su vida pase rápidamente.

اَلْمُسْتَر۪يحُ الْعَاطِلُ شَاكٍ مِنْ عُمْرِه۪ وَالسَّاعِى الْعَامِلُ شَاكِــرٌ   es un principio universal. También es por esta razón que el dicho: “La facilidad yace en la dificultad y la dificultad, en la facilidad” se ha vuelto proverbial.

Por cierto, si los seres inanimados se observan cuidadosamente, se verá que en las capacidades y habilidades innatas de quienes no se han desarrollado expandiéndose de lo potencial a lo real a través de un gran esfuerzo y ejercicio, se evidencia un estado acorde con la práctica Divina mencionada anteriormente. Este estado indica que en el deber natural hay un esfuerzo y un placer. Si los seres inanimados se percatan de la vida general, el esfuerzo es suyo propio; de otra manera pertenece a aquello que representa y supervisa al ser inanimado. Incluso se puede decir como consecuencia de este misterio que cuando el agua delicada y sutil recibe la orden de congelarse, se ajusta a la orden con un entusiasmo tan intenso que separa el hierro, rompiéndolo en trozos. Es decir, al acatar la orden divina de “¡Expándete!” con la lengua de la temperatura helada bajo para el agua en un contenedor cerrado de hierro, rompe el contenedor con su entusiasmo intenso. Separa al hierro y por sí misma se vuelve hielo. Así sucesivamente.

Puedes hacer analogías con esto para todo. Desde las rotaciones de los soles y sus viajes y peregrinaciones hasta los giros, las vueltas y las vibraciones de las partículas como derviches mevlevíes, todo lo que lucha y está en movimiento en el universo por la ley del Decreto Divino y procede de la mano del Poder Divino y se manifiesta a través de la orden creativa que comprende la Voluntad, el Conocimiento y la Orden Divina.

Cada partícula, cada ser, cada ser vivo, incluso, se parece a un soldado que tiene diferentes relaciones con todas las secciones del ejército y diferentes deberes en cada una; cada partícula y cada ser vivo es similar a eso. Por ejemplo, una partícula en tu ojo tiene una relación con las células del ojo, con el ojo, con los nervios faciales y los vasos sanguíneos del cuerpo; y tiene deberes según esas relaciones y brinda beneficios según cada una de esos deberes. Y así sucesivamente, puedes comparar todo con esto. Así, todo atestigua la Necesaria Existencia del Eterno Todopoderoso en dos sentidos:

El Primero: Al llevar a cabo sus deberes mucho más allá de su propio poder, todo da testimonio de la existencia del Todopoderoso.

El Segundo: Al actuar según las leyes que forman el orden del mundo y de los principios que perpetúan el equilibrio de los seres, todo da testimonio de ese Omnisapiente y Todopoderoso. Porque una cosa sin vida como la partícula y el animal diminuto como la abeja no pueden conocer el orden y el equilibrio, que son los asuntos sutiles e importantes del Libro Claro. ¿Cómo pueden una partícula sin vida y una abeja diminuta leer los asuntos sutiles y significativos del Libro Claro, que está en manos del Glorioso, Que abre y cierra y reúne los niveles de los cielos como si fueran páginas de un cuaderno? Si supones como un loco que la partícula tiene un ojo capaz de leer las letras delicadas de ese libro, ¡entonces puedes tratar de refutar el testimonio de la partícula!

Sí, el Creador Omnisciente resume los principios del Libro Claro de una manera muy bella y en forma abreviada y con un placer particular y a través de una necesidad especial y los incluye en los seres. Si todo actúa así con un placer particular por una necesidad particular, sin saberlo se ajusta a los principios del Libro Claro. Por ejemplo, el mosquito diminuto con su probóscide viene al mundo, sale de su casa y sin detenerse, ataca el rostro del ser humano; lo golpea con su vara larga haciendo que brote el agua de vida y la bebe. Muestra la habilidad de un guerrero experto al evadir los golpes dirigidos hacia él. ¿Quién le enseñó al ser diminuto, inexperto y recién nacido la ciencia de la Guerra y el arte de extraer agua? ¿Y dónde lo aprendió? Yo, es decir, este desafortunado Said, confieso que he estado en el lugar de ese mosquito con su probóscide, sólo pude haber aprendido este arte, esta guerra de ataque y retirada, esta extracción de agua, sólo después de una larga instrucción y mucha experiencia.

Y entonces, compara a los animales como la abeja, que recibe inspiración, la araña y el ruiseñor, que teje su nido como una media, con el mosquito, e incluso puedes comparar las plantas con estos animales de la misma manera. Sí, el Absolutamente Generoso (que Su gloria sea exaltada) le ha dado a cada ser vivo un memorando escrito con la pluma del placer y la tinta de la necesidad, y con ello ha depositado en el ser el programa de las órdenes creativas y el índice de sus deberes. Mira cómo el Omnisciente de Gloria ha escrito en un recibo el monto en relación a los deberes de la abeja, de los principios del Libro Claro, y lo ubicó en el cofre de la cabeza de la abeja. Y la llave del cofre es el placer específico de la abeja diligente. Con él, abre el cofre, lee el programa, comprende la orden y actúa. Proclama el significado de la aleya: وَاَوْحٰى رَبُّكَ اِﱫﱷ النَّحْلِ

Si has escuchado toda esta Octava Nota y la has comprendido por completo, a través de la comprensión correcta y súbita de la fe, comprenderás el significado de: وَسِعَتْ رَحْمَتُهُ كُلَّ شَىْءٍ

y una verdad de: وَاِنْ مِنْ شَىْءٍ اِلَّا يُسَبِّحُ بِحَمْدِه۪

y un principio de: اِنَّمَٓا اَمْرُهُ اِذَٓا اَرَادَ شَيْئًا اَـنْـ يَقُولَ لَهُ كُــنْ فَيَكُــونُ

y un punto de: فَسُبْحَانَ الَّذ۪ى بِيَدِه۪ مَلَكُــوتُ كُلِّ شَىْءٍ وَاِلَيْهِ تُرْجَعُونَ

Novena Nota

 

Debes saber que la profecía en la humanidad es el resumen y el fundamento del bien y de las perfecciones del ser humano; la Verdadera Religión es el índice de la prosperidad y felicidad; la fe es un bien puro y absoluto. Ya que en este mundo se evidencian una belleza brillante, un bien extensivo y exaltado, una verdad evidente y una perfección superior, evidentemente la verdad y la realidad yacen en la profecía y en las manos de los profetas. Mientras que el mal, el extravío y la pérdida están con quienes se oponen a ellos.

De los miles de méritos de la adoración, considera sólo lo siguiente: por la adoración, el Profeta (PyB) une los corazones de aquellos que afirman la Unidad Divina en las oraciones de las Fiestas y de los Viernes y de las oraciones realizadas en congregación. Y junta sus lenguas en una sola frase. Esto es de una manera tal que una persona responde al discurso poderoso del Eterno Adorado con las voces, las súplicas y las invocaciones pronunciadas por innumerables corazones y lenguas. Fortaleciéndose unos a otros, ayudándose entre sí y uniéndose, esas voces, súplicas e invocaciones muestran una adoración tan expansiva ante la Divinidad del Eterno Adorado que es como si el globo terráqueo estuviera recitando esas invocaciones, ofreciendo esas súplicas y realizando las oraciones con sus regiones y adaptándose con sus climas a la orden de: وَاَق۪يمُوا الصَّلٰوةَ que se reveló con gloria y enormidad desde más allá de los cielos. A través de este misterio de unidad, el ser humano, un ser minúsculo e impotente en el universo como una partícula, con respecto a lo vasto de la adoración se vuelve un siervo amado del Creador de los Cielos y de la Tierra, Su vicegerente sobre la tierra, el gobernador de la tierra y el jefe de los animales, y el resultado y el objetivo de la creación del universo.

Sí, si las voces de cientos de millones de personas que proclaman “¡Allah es el Más Grande!” después de las cinco oraciones diarias, y en particular en las oraciones de las Fiestas, se unen en el Mundo Manifiesto como lo hacen en el Mundo de lo Oculto, el globo terráqueo en su totalidad se vuelve un enorme ser humano. Ya que “¡Allah es el Más Grande!” que proclama con una voz poderosa es igual a su propia grandeza, los creyentes de la Unidad Divina que proclaman “¡Allah es el Más Grande!” en el mismo instante al unísono se vuelve como un poderoso “¡Allah es el Más Grande!” pronunciado por la tierra. Es como si la tierra se sacudiera con un gran tremor a través de las invocaciones y glorificaciones del Mundo del Islam en las oraciones de las Fiestas. Proclamando “¡Allah es el Más Grande!” con todas sus regiones y todos sus lados, forma su intención con el corazón puro de la Ka’ba, su qibla, y al pronunciar “¡Allah es el Más Grande!” con la lengua del Monte Arafat en la boca de la Meca, esa sola frase asume una forma en el aire de las bocas como cuevas de todos los creyentes de todas partes de la tierra. Tal como a través del eco de una frase de “¡Allah es el Más Grande!” surgen innumerables “¡Allah es el Más Grande!”, así también esa recitación e invocación aceptable hace que los cielos suenen y resuenen haciendo olas en los Reinos Intermedios.

Y entonces, alabamos, glorificamos y exaltamos tantas veces como cantidad de partículas de la tierra al Glorioso, Quien hizo la tierra así prosternarse ante Él en adoración, glorificándolo y exaltándolo, y la hizo una mezquita para Sus siervos y una cuna para Sus seres. Y Le ofrecemos tantas alabanzas como cantidad de seres que Él nos hizo la Comunidad del Noble Profeta (PyB), quien nos enseñó la adoración de este tipo.

 

Décima Nota

 

¡Debes saber, oh, negligente y confundido Said! Alcanzar la luz del conocimiento de Allah, mirar hacia ella, ver sus manifestaciones en los espejos de los signos y testigos y contemplar sus pruebas y evidencias requiere que no lo examines con los dedos de la crítica. No examines críticamente a cada luz que pasa sobre ti u ocurre en tu corazón o aparece en tu mente, ni critiques con la mano de la duda. No estires tu mano para sostener una luz que aparece ante ti. Más bien aléjate de las cosas que causan negligencia, vuélvete hacia la luz y espera, porque he observado que los testigos y las pruebas del conocimiento de Allah son de tres tipos:

Un Tipo es como el agua. Es visible y palpable, pero no se puede sostener con los dedos. Para este tipo, uno tiene que desprenderse de las ilusiones y sumergirse en él como un todo. No se puede descubrir con los dedos de la crítica; si es así, se escurre y se pierde. ¡Esa agua de la vida no puede hacer de los dedos su morada!

El Segundo Tipo es como el aire. Se puede percibir, pero no es visible ni se puede agarrar. Deberías volverte hacia él con tu rostro, tu boca, tu espíritu y sostenerte ante esa brisa de misericordia. Pero no estires tu mano de crítica hacia él, porque serás incapaz de sostenerla. Respíralo con tu espíritu. Si lo observas con ojos de duda y pones tus manos sobre él criticándolo, te dejará y partirá. No hará de tus manos su morada; ¡no podría estar satisfecho con ellas!

En cuanto a El Tercer Tipo es como la luz. Es visible pero no se puede palpar ni se puede agarrar. Entonces aférrate a ella con los ojos del corazón y la visión del espíritu, dirige tu mirada hacia ella y espera. Tal vez venga por sí sola, porque la luz no se puede sostener con las manos ni cazarse con los dedos; se puede cazar sólo con la luz de la perspicacia. Si estiras tus manos físicas y codiciosas, la pesas sobre una balanza material, incluso si no se extingue, se ocultará. Porque tal como esa luz no estará satisfecha de ser encarcelada en la materia, así tampoco puede restringirse ni aceptar que las cosas densas sean su señor y maestro.

 

Undécima Nota

 

Debes saber que existe mucha bondad y compasión en la manera de expresión del Corán de Milagrosa Exposición porque la mayoría de a quienes se dirige es la masa de gente común. Sus mentes son simples y, ya que sus vistas no penetran las cosas delicadas, repite los signos inscritos sobre la faz de los cielos y de la tierra para adular sus mentes simples. Lo hace fácil para leer esas grandes letras. Por ejemplo, enseña los signos que son claramente evidentes y fácilmente leídos, como la creación de los cielos y de la tierra y hacer llover del cielo y el surgimiento de vida en la tierra. Rara vez dirige la atención a los signos sutiles escritos en pequeñas letras entre aquellas grandes letras, para que la gente común no experimente dificultad al leerlos.

Y también existe una elocuencia, fluidez y naturalidad en los estilos del Corán por medio de las cuales es como si fuera un memorizador de Corán; recita las aleyas inscritas con la pluma del poder sobre las páginas del universo. Es como si el Corán fuera la recitación del libro del universo y la expresión verbal de su orden y leyera los atributos del Eterno Escritor y escribiera Sus actos y obras. Si quieres ver esta elocuencia de expresión, escucha con un corazón conciente y atento los decretos como la Sura ‘Amma’ (La Noticia) y la aleya: قُلِ اللّٰهُمَّ مَالِكَ الْمُلْكِ

Duodécima Nota

 

¡Oh, amigos míos que están escuchando estas Notas! Deben saber que la razón por la que a veces escribo las oraciones, los ruegos y las súplicas de mi corazón para mi Sustentador, que deberían ser secretos, es para solicitar la misericordia Divina para aceptar las palabras de mi libro cuando la muerte haya silenciado las palabras de mi lengua. Sí, el arrepentimiento y el pesar de mi lengua en una vida corta son insuficientes para expiar mis pecados innumerables. La lengua del libro que es constante y permanente en cierta forma sirve más. Y entonces, hace trece años, cuando como resultado de una revuelta y una tormenta del espíritu, la risa del Viejo Said se transformaba en el llanto del Nuevo Said – en el momento en que me desperté del sueño negligente de la juventud en la mañana de la ancianidad – se escribió estos ruegos y estas súplicas en árabe. El significado de una parte de ellos es como sigue:

¡Oh, mi Sustentador Compasivo y Creador Munificente! Al hacer elecciones incorrectas, mi vida y mi juventud se perdieron y se fueron, y todo lo que me ha quedado como sus frutos son pecados graves, pesares viles y dudas y escrúpulos que inducen a la perversión. Me estoy acercando a la tumba con mi rostro avergonzado con esta carga pesada y este corazón enfermo. Como, sin elección o desviándose de izquierda a derecha, todos mis amigos, pares y parientes están muriendo ante mis ojos, yo también me estoy aproximando a la puerta de la tumba.

La tumba es el primer lugar de parada en el camino que conduce de este reino efímero hasta la separación eterna y toda la eternidad; es la primera puerta que se abre hacia él. He comprendido con absoluta certeza que el reino de este mundo, al que estoy apegado y por el que estoy cautivado, es efímero y morirá, perecerá y partirá. Y como se observa, los seres dentro de él viajan en una caravana tras otra y desaparecen. En especial para aquellos como yo con almas malignas, este mundo es extremadamente cruel y traicionero. Por un placer, inflige mil dolores. Por una sola uva, da cien bofetadas.

¡Oh, mi Sustentador Compasivo y Creador Munificente! Según el misterio de كُــلُّ اٰتٍ قَر۪يبٌ, ahora veo que pronto habré vestido mi mortaja, montado el ataúd y despedido a mis amigos. Acercándome a mi tumba, exclamo a la Corte de Tu Misericordia a través del estado de mi cadáver y la lengua articulada de mi espíritu: “¡Misericordia! ¡Misericordia! ¡Oh, el Más Bueno, el Más Clemente! ¡Líbrame de la vergüenza de mis pecados!”

Ahora he alcanzado el borde de mi tumba. Estoy parado en la cabeza de mi cuerpo estirado al lado de ella. Levantando mi cabeza hacia la Corte de Tu Misericordia, grito buscando con toda mi fuerza: “¡Misericordia! ¡Misericordia! ¡El Más Clemente! ¡El Más Bueno! ¡Líbrame de la carga pesada de mis pecados!”

Ahora he entrado en mi tumba, estoy envuelto en mi mortaja. Quienes vinieron a enviarme a mi camino me han dejado solo y partieron. Espero Tu perdón y misericordia. Observé con mis ojos que no hay lugar de refugio o socorro más en Ti. Grito con toda mi fuerza ante el rostro horrible del pecado, la forma salvaje de rebelarse contra Allah, en el lugar más estrecho:

“¡Misericordia! ¡Misericordia! ¡El Más Misericordioso! ¡El Más Clemente! ¡El Más Bueno! ¡El Juez Justo! ¡Líbrame de la compañía de mis pecados horribles! ¡Ensancha mi lugar! ¡Mi Señor! Tu misericordia es mi recurso. Tu Amado, la Misericordia de Todos los Mundos, el medio para Tu misericordia. Me quejo, no sobre Ti, sino sobre mi alma maligna y mi estado a Ti.

“¡Oh, mi Creador Munificente y Sustentador Compasivo! Tu ser, criatura y siervo llamado Said es un rebelde, impotente, negligente, ignorante, enfermo, vil, pecador, anciano, malhechor y es como un siervo desertor; pero después de cuarenta años, se ha arrepentido y quiere regresar a Tu Corte. Busca refugio en Tu misericordia. Confiesa sus incontables pecados y errores. Sufre de dudas y todo tipo de aflicción, Te busca y Te ruega. Si por Tu perfecta misericordia lo aceptas, si lo perdonas y tienes misericordia de él, esa es de todas maneras Tu marca, porque Tú eres el Más Misericordioso de los Misericordiosos. Si Tú no me aceptas, ¿a qué puerta puedo acercarme? ¿Qué otra puerta hay? No hay otro sustentador sino Tú a cuya corte se puede aproximar. No hay verdadero objeto de adoración más que Tú, en Quien se puede refugiar”.

لَٓا اِلٰهَ اِلَّٓا اَنْتَ وَحْدَـكَـ لَا شَر۪يكَ لَكَ اٰخِرُ الْكَــلَامِ ﯺﰆ الدُّنْيَا وَ اَوَّلُ الْكَــلَامِ ﯺﰆ اْلاٰخِرَةِ وَﯺﰆ الْقَبْرِ: اَشْهَدُ اَنْ لَآ اِلٰهَ اِلَّا اللّٰهُ وَ اَشْهَدُ اَنَّ مُحَمَّدًا رَسُوـلُـ اللّٰهِ صَلَّى اللّٰهُ تَعَاﱫﲄ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ  ﱳ