DESTELLO TREINTA

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Destello Treinta

 

El Destello Treinta de la Carta Treinta y Uno

Y un fruto de la Prisión de Eskishehir, éste consiste de Seis Puntos

 

[Tal como Los Frutos de la Fe fue la lección suprema de la ‘Escuela de José’ de Denizli, y La Prueba Brillante fue una lección perfecta y valiosa de la ‘Escuela de José’ de Afyon, así también una lección realmente poderosa de la ‘Escuela de José’ de Eskishehir es este Destello Treinta, que expone Seis Puntos sobre los Seis Nombres Divinos que cargan el Nombre Más Grande.

No todos comprenderán o apreciarán inmediatamente los asuntos profundos y extensivos de las partes sobre los Nombres de Eterno y Auto Subsistente del Nombre Más Grande, pero no quedarán sin una parte de ellos.]

 

PRIMER PUNTO SUTIL

 

El Nombre Divino del Más Sagrado

 

[Este Punto del Nombre Divino del Más Sagrado es apropiado para formar un apéndice del Apéndice del la Palabra Treinta.]

 

ﭡ ﱳ وَالْاَرْضَ فَرَشْنَاهَا فَنِعْمَ الْمَاهِدُونَ

Una manifestación del Nombre Divino del Más Sagrado, que es un significado de la aleya mencionada, y es un Nombre Más Grande o una de las seis luces contenidas en el Nombre Más Grande, se volvió clara para mí al final del mes de Shabán en la Prisión de Eskishehir. Demostró con absoluta claridad la existencia Divina y la Unidad Divina. Lo vi como sigue:

El universo y el globo terráqueo son una fábrica grande que trabaja constantemente y un hospedaje y una casa de huéspedes que continuamente se llena y se vacía. Generalmente, las fábricas, los hospedajes y las casas de huéspedes que son así usadas, se ensucian y se manchan con suciedad, restos y basura; la materia pútrida se acumula en todas partes. A no ser que se mantengan con cuidado, se limpien y barran, no se pueden ocupar; los seres humanos están abrumados por la suciedad. La fábrica del universo y la casa de huéspedes de la tierra, sin embargo, son absolutamente puras, limpias e impecables, y absolutamente sin restos ni manchas, totalmente frescas; no hay nada innecesario, nada sin beneficio, ni una pizca de suciedad al azar se encuentra. Incluso, si aparentemente lo hubiera, rápidamente se arrojaría en una máquina transformadora, y se limpiaría

Esto significa que Quien cuida esta fábrica lo hace muy bien. Y su Dueño es tal que Él barre, limpia y ordena la vasta fábrica y el palacio extensivo como si fuera una pequeña habitación. En relación al tamaño de la fábrica enorme, no hay suciedad ni basura que quede de su suciedad y restos. Por cierto, considerando su tamaño, su limpieza y orden son bien cuidados.

Si alguien no se baña ni limpia su pequeña habitación por un mes, se volverá extremadamente sucio. Es decir, la limpieza, la pureza y la luminosidad en este palacio del mundo surgen de la limpieza continua, sabia y diligente. Si no fuera por esta limpieza, este barrido y cuidado, en un año todas los cientos de miles de especies de animales se hubieran ahogado sobre la faz de la tierra.

También, los restos de los globos del espacio y de los cielos, que manifiesta la vida y la muerte, y de los satélites y de las estrellas, hubieran aplastado no sólo nuestras cabezas y las de otros animales, sino también la cabeza de la tierra misma y de nuestro mundo. Hubieran llovido sobre nuestras cabezas rocas del tamaño de montañas y nos hubieran echado de nuestra tierra natal en este mundo. Sin embargo, desde la antigüedad, si, como una advertencia, algunos meteoritos han caído como resultado de la destrucción y reconstrucción en esos mundos altos, no han roto ninguna cabeza.

Además, los cadáveres de cientos de miles de especies de animales y los restos de doscientas mil especies de plantas cada año sobre la faz de la tierra que resultan de la alternancia y las luchas de la vida y la muerte hubieran ensuciado tanto la faz de la tierra y del mar que los seres concientes en lugar de amar y deleitarse con ella, hubieran sentido disgusto y aversión por tanta fealdad y hubieran huido hacia la muerte y la inexistencia.

Tal como un pájaro limpia sus alas con facilidad y un escriba, sus páginas, así también se limpian y se embellecen las alas del avión de la tierra, los pájaros de los cuerpos celestes y las páginas del libro del universo. Y, tanto es así que quienes no consideran la belleza infinita del Más Allá  y piensan con fe se vuelven amantes de esta limpieza y belleza del mundo, lo adoran.

Es decir, este palacio del mundo y esta fábrica del universo muestran una manifestación más grande del Nombre Divino del Más Sagrado por el cual no sólo los limpiadores carnívoros de los mares y las águilas de la tierra que obedecen las órdenes que proceden de esa limpieza sagrada, sino que también sus oficiales limpiadores que se reúnen en los cadáveres, como gusanos y hormigas. Como los glóbulos rojos y blancos que fluyen en el cuerpo obedecen aquellas órdenes sagradas y hacen la limpieza de las células del cuerpo, así también la respiración purifica y limpia la sangre.

Y como los párpados obedecen la orden de limpiar el ojo y las moscas, la de cepillar sus alas, así también la atmósfera extensiva y las nubes la obedecen. El aire sopla sobre las partículas de polvo y de suciedad sobre la superficie de la tierra y la limpia. La esponja de la nube rocía agua sobre el jardín de la tierra e inmoviliza el polvo y el suelo. Luego, para no ensuciar el cielo, rápidamente junta su basura y se retira; se oculta con perfecto orden. Muestra el bello rostro y ojo de los cielos como barridos y pulidos, todos centellantes y brillantes.

Y como las estrellas, los elementos, los minerales y las plantas obedecen la orden de limpiar, todas las partículas y los átomos también la obedecen: prestan atención a la limpieza dentro de las revueltas impresionantes, la transformación. Nunca se congregan en algún lugar innecesariamente ni se interponen en el camino. Y si se ensucian, rápidamente se limpian. Están inducidos por una mano de sabiduría a adquirir los estados más limpios, pulcros y brillantes, y las formas más bellas, puras y sutiles.

Así, este único acto, es decir, limpiar, que es una sola verdad, es una manifestación más grande del Nombre Más Grande, el Nombre del Más Sagrado, que se ve en la esfera máxima del universo. Como el sol, muestra directamente a los ojos que ven a lo lejos y a lo ancho la existencia Divina y la Unidad junto con los Más Bellos Nombres Divinos.

Se ha establecido con pruebas decisivas en muchas partes de Risale-i Nur que debido a que el acto de ordenar y dar órdenes, que son una manifestación de los Nombres de Sapiente y Omnisciente; y el acto de pesar y equilibrar, que son una manifestación de los Nombres de Justicia y Justo; y el acto de adornar y de munificencia, que son una manifestación de los Nombres de Sustentador y Más Compasivo son cada uno una sola verdad y un solo acto en esta esfera poderosa del universo, demuestran la necesaria existencia y la Unidad de un Solo Ser. De exactamente la misma manera, el acto de purificar y limpiar, que es una manifestación y muestra del Nombre del Más Sagrado, demuestra como el sol tanto la existencia del Necesariamente Existente y, como la luz del día, Su Unidad.

Y como los actos sabios de ordenar, equilibrar, adornar y limpiar mencionados anteriormente señalen a un Solo Creador por su unidad de clase en la esfera máxima, así también la mayoría de los Bellos Nombres, por cierto, los mil y un Nombres, cada uno tiene una manifestación grande en la esfera máxima. Y el acto que procede de esa manifestación señala al Uno y Único con claridad y certeza en relación a su extensión.

Las verdades evidentes y los actos únicos que iluminan la faz del universo y lo hacen sonreír como la sabiduría universal que hace que todas las cosas que concuerdan con su ley y orden, la munificencia abarcativa que adorna todas las cosas y las hace sonreír, la misericordia abarcativa que hace que todas las cosas estén complacidas y felices, la provisión universal del sustento que alimenta y da placer a todas las cosas y la vida y el dar vida que conecta a cada cosa con todas las cosas y hace que cada cosa se beneficie y, hasta cierto punto, sean dueños, a todas las cosas; estas verdades evidentes y estos actos únicos señalan a un solo Omnisciente, Generoso y Compasivo, un solo Sustentador, un solo Eterno y Dador de Vida tan claramente como la luz que indica el sol.

Si sólo uno de esos cientos de actos extensivos, cada uno de los cuales es una prueba clara de la Unidad de Allah, no se atribuye al Uno y Único, se necesitan imposibilidades en cientos de sentidos. Por ejemplo, mucho menos de las verdades evidentes y evidencias relacionadas a Unidad Divina, como la sabiduría, la providencia, la misericordia, el sustento y el otorgamiento de vida, si sólo el acto de limpiar no se atribuye al Creador del universo, entonces lo siguiente se vuelve necesario en el camino de la incredulidad de los extraviados:

O bien, todos los seres conectados a la limpieza desde las partículas y las moscas hasta los elementos y las estrellas hubieran tenido la habilidad de conocer y considerar los adornos, el equilibrio y la limpieza del vasto universo actuando en consecuencia o cada uno debería tener los atributos sagrados del Creador del mundo, o cada uno debería estar presente en una reunión de consulta del tamaño del universo para regular el equilibrio de adornar y limpiar el universo y sus llegadas y salidas, e innumerables partículas, moscas y estrellas deberían ser los miembros de la reunión; y así sucesivamente. Cientos de imposibilidades supersticiosas, sin sentido y sofísticas como éstas deberían ocurrir para que el adorno, la purificación y la limpieza universal, abarcativa y exaltada que se ve y se observa en todas partes pudiera existir. En cuanto a esto, no es imposible una sola vez, sino cien mil veces.

Si la luz del día y los soles diminutos e imaginarios reflejados en todos los objetos brillantes de la tierra no se atribuyen al sol y no se consideran como la manifestación del reflejo del sol, es necesario que el sol real esté presente en todos los fragmentos de vidrio, en las gotas de agua y en los copos de nieve que brillan sobre la faz de la tierra e incluso en todas las partículas de aire, para que la luz universal pudiera existir.

Así, la sabiduría también es una luz; la misericordia abarcativa es una luz; el adorno, el equilibrio, el orden y la limpieza son cada uno una luz abarcativa: son todos los rayos del Sol Eterno. Entonces, ¡ve cómo el extravío y la incredulidad han entrado en una ciénaga de la cual no hay salida! ¡Ve qué tan idiota es la ignorancia del extravío! Di: “¡Alabado sea Allah por la religión del Islam y por la fe completa y perfecta!”

Por cierto, esta limpieza universal y exaltada que mantiene al palacio del universo limpio es una manifestación y un requisito del Nombre Divino de Más Sagrado. Y tal como la glorificación de todos los seres mira hacia el Nombre del Más Sagrado, así también el Nombre del Más Sagrado requiere la limpieza de todos ellos[1].

Es por esta conexión de limpieza que el Hadiz:اَلنَّظَافَةُ مِنَ الْا۪يمَانِ  la considera una luz de la fe. Y la aleya:

اِنَّ اللّٰهَ يُحِبُّ التَّوَّاب۪ـينﭯ وَيُحِبُّ الْمُتَطَهِّر۪ينَ

muestra que la limpieza es un medio para atraer el amor de Allah.

 

SEGUNDO PUNTO SUTIL

 

El Nombre Divino de Justo

وَاِنْ مِنْ شَيْءٍ اِلاَّ عِنْدَنَا خَزَائِنُهُ وَمَا نُنَزِّلُهُ اِلاَّ بِقَدَرٍ مَعْلُومٍ

Un punto sutil de esta aleya y una manifestación del nombre Justo, que es un Nombre Más Grande o una de las seis luces contenidas en el Nombre Más Grande, me apareció de lejos de la misma manera que el Primer Punto, mientras estuve en la Prisión de Eskishehir. Para acercarlo decimos por medio de una comparación:

El universo es un palacio, en cuyo interior existe una ciudad que sufre los trastornos constantes de la destrucción y la reconstrucción; dentro de la ciudad hay un país que está continuamente agitado por la guerra y la emigración y en el  país existe un mundo que se mueve incesantemente entre la vida y la muerte. Pero un balance, un equilibrio y tan asombrosos prevalecen en el palacio, la ciudad, el país y el mundo que demuestran evidentemente que las transformaciones, entradas, salidas  y manifestaciones en los innumerables seres, están medidas y pesadas en cada momento bajo la balanza del Ser único que ve y supervisa todo el universo.

Porque si hubiera sido de otra manera, si las causas hubiesen sido libres y sin restricciones, cualquiera que intentara destruir intensamente el equilibrio y crear exceso en todas las cosas -con un solo pez desovando mil huevos, una sola flor como por ejemplo la amapola que produce veinte mil semillas, con el ataque y la violencia del cambio y los elementos fluyendo en movimiento- podría remitirse al sin sentido, al azar sin propósito, a las fuerzas ciegas anárquicas y a la naturaleza oscura inconsciente y entonces el equilibrio de los seres y del universo hubiese sido completamente destruido  en un año, es más, en un día: hubiese sido un caos. Es decir, los mares se habrían llenado de restos en total desastre y confusión, se habrían podrido, la atmósfera se hubiese envenenado con gases tóxicos y la tierra se habría convertido en un montón de basura, un matadero y un pantano. El mundo se habría asfixiado.

Por lo tanto, todas las cosas desde las células de un cuerpo animado, los glóbulos rojos y blancos en la sangre, las transformaciones de partículas diminutas, las proporciones de cada uno y la relación que existe entre los órganos del cuerpo, las entradas y salidas de los mares, el ingreso y los gastos de las primaveras en la tierra, el nacimiento y la muerte de plantas y animales, la destrucción del otoño y la reconstrucción de la primavera, los deberes y los movimientos de los elementos y las estrellas, las alternancias, luchas y enfrentamientos de la vida y la muerte, la luz y la oscuridad, hasta el frío y el calor, todo está ordenado y pesado con un equilibrio tan sensible, con tan fina medida que la mente humana no puede ver  las pérdidas ni la futilidad y así, las ciencias humanas y la filosofía observan y muestran en todos lados el orden más perfecto y la perfecta simetría, es más, las ciencias humanas y la filosofía  son una manifestación y una interpretación de dicho orden y simetría.

Entonces, ven y considera el equilibrio y balance del sol y sus doce planetas. ¿Acaso no señala tan claramente como el sol que el Glorioso es Justo y Todopoderoso? Consideremos en especial nuestro barco, que es la tierra y uno de los planetas que viaja en su órbita veinticuatro mil años en un año – sin esparcir ni sacudir las cosas que lleva almacenada ni las que se encuentran en su superficie – que a pesar de su extraordinaria velocidad no arroja ninguna de ellas al espacio; pero si aumentara su velocidad o la redujera un poco, expulsaría a sus habitantes fuera de la atmósfera y los esparciría en el espacio y si se destruyera su equilibrio por un minuto o incluso un segundo, el mundo se destruiría, de hecho, chocaría con otro cuerpo celeste y vendría el día del Juicio Final.

En especial, el equilibrio compasivo sobre la faz de la tierra de los nacimientos, muertes, medios de subsistencias y vida de las cuatrocientos mil plantas y animales, muestra a un Justo y Compasivo Único de manera  tan clara como la luz muestra al sol.

Los miembros, facultades y los sentidos de un solo ser de las innumerables especies, están relacionadas unos con otros con un equilibrio tan fino, que su balance y proporciones muestran a un Omnisciente y Hacedor Justo tan claramente que es evidente por sí mismo.

Las células y los vasos sanguíneos en los animales, los glóbulos de la sangre y las partículas de los glóbulos, tienen un equilibrio tan fino, sensible y maravilloso que evidentemente demuestra que todos son alimentados y administrados a través del equilibro, ley y orden de un único Creador Justo y Omnisciente que reina por sobre todas las cosas, que tiene la llave de todas las cosas y para quien nada es un obstáculo para transformar cualquier otra cosa, y que dirige todas las cosas tan fácilmente como si fuesen una sola.

Si alguien no cree por considerarlo lejos de la razón que las obras de los genios y de los seres humanos sean pesadas en las balanzas de la Justicia Suprema durante el Juicio Final entonces si observa cuidadosamente este gran equilibrio que ve en este mundo con sus propios ojos, por supuesto no considerá que está lejos de la razón.

¡Oh despilfarrador, pródigo! ¡Oh inhumano, injusto! ¡Oh sucio, impuro y desdichado ser humano!

No has actuado de acuerdo a la economía, limpieza y justicia que son los principios por los cuales actúa todo el universo y todos lo seres, y  por lo tanto con tu oposición a todas las cosas eres, en significado, el objeto de su ira y disgusto. ¿En qué te basas para que por medio de tu maldad y desequilibrio, tu desperdicio y suciedad, haces enojar a todos lo seres? Sí, la sabiduría vasta del universo -que es la mayor manifestación del Nombre Divino del Omnisciente- pone en marcha la economía y la falta de pérdidas, ordena la frugalidad. Y la justicia total en el universo procede de la manifestación más grande del Nombre Justo, administra el balance de todas las cosas e impone justicia sobre el ser humano. Se menciona cuatro veces al equilibrio del mundo, en las aleyas de la Sura al-Rahman:

وَالسَّمَاءَ رَفَعَهَا وَوَضَعَ الْمِيزَانَ ﱳ اَلاَّ تَطْغَوْا فِى الْمِيزَانِ

وَاَقِيمُوا الْوَزْنَ بِالْقِسْطِ وَلاَ تُخْسِرُوا الْمِيزَانَ

Indica los cuatro niveles y las cuatro clases de equilibrio, mostrando su inmensidad y su importancia suprema en el universo. Sí, así como no hay prodigalidad en ninguna cosa, tampoco  hay nada verdadero en la injusticia y en desequilibrio.

La limpieza y la purificación que proceden de la gran manifestación del Nombre Más Sagrado limpian y embellecen a todos los seres del universo, con la condición de que las sucias manos del ser humano no interfieran; no existe verdadera impureza ni fealdad en ninguna cosa.

Así puedes comprender cuán básicos son para la vida del ser humano los principios de justicia, frugalidad y limpieza, que son las verdades del Corán y los principios Islámicos. Y podrás comprender cuán estrechamente conectados con el universo están los mandatos del Corán, que expandió sus raíces en el universo y lo envolvió y, del mismo modo entenderás que es imposible destruir esas verdades como es imposible destruir el universo y cambiar su forma.

¿Es del todo posible que a pesar de que cientos de verdades absolutas como estas tres grandes luces que son la misericordia, la gracia y la preservación requieran y necesiten la resurrección de los muertos y el Más Allá, tales poderosas verdades que lo abarcan todo como la misericordia, el favor, la justicia, la sabiduría, la frugalidad y la pureza -que gobiernan el universo y todos lo seres- se deban transformar en crueldad, tiranía, falta de sabiduría, despilfarro, impureza e inutilidad por no existir Más Allá ni la resurrección? ¡Que Allah no lo permita, cien mil veces Allah no lo permita!

¿Podría la misericordia y la sabiduría, que compasivamente preservan los derechos de vida de una mosca, violar los incontables derechos de vida de todos los seres conscientes y los innumerables derechos de un sinnúmero de seres por no lograr la resurrección? Y entonces se podría decir, ¿acaso sería una espléndida dominación, que muestra una infinita sensibilidad y cuida en su misericordia, compasión, justicia y sabiduría; una soberanía divina que adorna al universo con Sus infinitas artes maravillosas y bendiciones para desplegar Sus perfecciones y darlo a conocer y hacerse amar, si al mismo tiempo no se permitiera la resurrección y se  reduzca a nada el valor de los seres y todas sus perfecciones y que se los negara? ¡Allah no lo quiera! Tal absoluta belleza claramente no permitiría tal fealdad absoluta.

Sí, la persona que quiere negar el Más Allá deberá negar primero todo el mundo con todas sus verdades; de otro modo, el mundo junto a todas sus verdades lo desmentirá en cien mil lenguas probando la índole de su mentira. La Palabra Diez muestra con evidencias ciertas que la existencia del Más Allá es tan firme e indudable como la existencia de este mundo.

 

TERCER PUNTO SUTIL

اُدْعُ اِﱫﲄ سَب۪يلِ رَبِّكَ بِالْحِكْــمَةِ

Que menciona a la tercera de las seis luces del Nombre Más Grande, el Nombre Divino de Sabio.

 

[Una manifestación del Nombre Divino de Sabio, que es un Nombre Más Grande o una de las seis luces del Nombre Más Grande y se me reveló como un punto preciso de la aleya mencionada durante el mes de Ramadán. Tercer punto que consiste en cinco asuntos y que forma solamente una indicación  hacia él, fue escrito de prisa y quedó como borrador.]

 

Primer punto

 

Así como se indica en la Palabra Diez la mayor manifestación del Nombre Divino de Sabio,    el cual ha creado al universo como un libro en cuyas páginas han sido escritos otros cientos de libros y en cada línea cientos de páginas han sido incluidas, y cada palabra de cientos de líneas y cada letra de cientos de palabras y cada punto que se encuentra como pequeños índices del libro, también las páginas, las líneas y hasta los puntos muestran a su Escritor con tal claridad que dicho libro del universo da testimonio y prueba la existencia y unidad de su Escritor en cien niveles  mayores de lo que muestra su propia existencia. Porque una sola letra muestra su propia existencia en la medida de una letra, pero muestra a su Escritor en la medida de una línea.

Sí, una página de este libro poderoso es la faz de la tierra. Tantos libros como número de especies de plantas y animales se observan que son escritos en esta página en la primavera, una dentro de otra, todas juntas al mismo tiempo, sin error y en la forma más perfecta.

Una única línea de esta página es un jardín. Vemos con nuestros ojos que está escrito sobre esta línea con odas bien compuestas según el número de flores, árboles y plantas juntos, uno dentro de otro, sin errores.

Una palabra de una línea es un árbol que ha abierto sus brotes y fortalece sus hojas para producir sus frutos. Esta palabra consiste en significativos párrafos elogiando y alabando al Glorioso Sabio  según el número de orden de decoradas hojas, flores y frutas y, como en todos los árboles, este árbol es una oda bien compuesta que canta alabanzas para su Escritor. También es como si el Glorioso Sabio quisiera mirar con miles de ojos a sus maravillosas obras antiguas que se muestran en la exhibición de la tierra.

Pareciera como si los dones preciosos, las decoraciones y los uniformes dados al árbol hubiesen sidos otorgados por el Eterno Monarca de manera cuidada, bien proporcionada, ordenada, significativa y sabia para presentarlo según su visión en la primavera, su principal festival y desfile, de modo que cada una de sus flores y frutos testifique en numerosas formas y con muchas lenguas una dentro de otra, la existencia de su Escritor y de todos sus Nombres.

Por ejemplo, existe un equilibrio en cada uno de los brotes y frutos. El equilibrio se realiza siguiendo un orden y dentro de ese ordenamiento existe un balance que se renueva continuamente. El orden y el equilibrio están dentro de un arte y un embellecimiento que están dentro de  un aroma significativo y gusto sabio; por lo tanto, cada flor señala al Glorioso Sabio según el número de brotes de los árboles. Y en el árbol, que es una palabra, el punto de una semilla en una fruta, que es como una letra, es un pequeño cofre que contiene el índice y el programa del árbol completo y así sucesivamente. Para continuar con la misma analogía, a través de la manifestación del Nombre de Sabio y Omnisciente, todas las páginas y líneas del libro del universo- y no solamente cada una de sus páginas sino cada una de sus líneas, cada una de sus palabras, letras y puntos- han hecho los milagros de modo tal que si todas las causas estuvieran todas juntas, no podrían hacer parecido ni un solo punto ni podrían disputarlo.

Sí, ya que cada uno de los signos de la creación del poderoso Corán del universo muestra los milagros según el número de puntos y letras de esos signos, entonces de ninguna manera podría interferir la coincidencia confusa, la fuerza ciega, ni la naturaleza inconsciente sin objetivo ni equilibrio en ese orden sabio, perceptivo, equilibrado, particular y por demás sensible. Si hubiesen interferido, algunos rasgos de confusión ciertamente habrían sido evidentes, sin embargo, ningún desorden de ninguna clase puede verse en ningún lado.

 

Segundo punto

 

Primer asunto

Así como se explicó en la Palabra Diez, es una regla fundamental que una belleza infinitamente perfecta y una perfección infinitamente hermosa quieran contemplarse, mostrarse y exhibirse a ellas mismas. Como consecuencia de esta regla universal, para darse a conocer y dar a conocer Sus perfecciones y para desplegar Su belleza y ser amado, el Eterno Escritor del poderoso libro del universo da a conocer y hace que se ame la belleza de Su perfección y la perfección de Su belleza, con el universo y cada una de sus páginas, líneas e incluso letras y puntos y con las distintas lenguas de cada uno de los seres, desde el más particular hasta el más universal.

¡Oh, ser humano negligente! Conoce lo que es ignorancia agravada y qué perdida que si el Soberano, Sabio y Omnisciente de Gloria y Belleza quiere que lo conozcas y ames por medio de todos Sus seres en esta forma brillante e infinita pero que no lo reconozcas con fe ante Su darse a conocer y no te hagas ser amado por él con tu adoración a cambio de Su hacer amarlo. ¡Entra en razones!

 

Segundo asunto

No hay lugar para copartícipes en los dominios del Todopoderoso y Sabio Hacedor del universo porque el orden infinitamente perfecto se encuentra presente en todas las cosas no lo acepta porque si muchas manos intervienen en un único asunto entonces se produce confusión. Si hay dos reyes en un país, dos gobernantes en una ciudad, dos jefes en un pueblo, empieza un desorden en cada asunto de ese país, esa ciudad y ese pueblo. De manera similar, el menor de los oficiales no aceptaría interferencias en sus deberes y esto demuestra que la característica fundamental de la dominación es la independencia y la singularidad. Es decir, el orden requiere unidad y la dominación se necesita independencia.

Si una sombra temporal de la dominación rechaza la interferencia de otros en las personas impotentes y que necesitan asistencia, seguramente en el nivel de soberanía, una dominación verdadera en un Ser Todopoderoso requiere rechazar con toda su contundencia la interferencia. Si hubiera habido una intervención muy pequeña, el orden se hubiera arruinado.

Sin embargo, el universo ha sido creado de tal manera que para crear una semilla, se necesita el poder para crear un árbol y para crear un árbol, es necesario el poder de crear el universo. Si alguien interfiriera en el universo, lo hubiese compartido en la semilla más pequeña porque la semilla es una muestra del universo y es así como dos dominaciones no pueden permanecer juntas en el vasto universo, ya que tendrían que partir una semilla e incluso una diminuta partícula y ello implicaría la más excluida y sin sentido de las imposibilidades y falsas ilusiones. Comprende que, la incredulidad y adjudicar copartícipes a Allah son dos acciones infinitamente contradictorias, erróneas y falsas, porque manifestarían la impotencia- incluso si fuese solamente en un semilla-  del absolutamente Poderoso, que es quien sostiene la balanza de Su justicia y el orden de Su sabiduría en todos los estados y atributos del vasto universo y, debes saber que la Unidad divina es una verdad infinitamente resaltada, real y verdadera y di: “¡todas las alabanzas y agradecimientos sean para Allah por medio de la fe!”.

 

Tercer punto

 

Con sus nombres Sabio y Omnisciente, el Poderoso Hacedor ha incluido miles de mundos bien ordenados dentro de este mundo; en dichos mundos, creó al ser humano como el centro y eje de todos los seres y es quien manifiesta la sabiduría y los propósitos en el universo. El beneficio más importante y la sabiduría de la esfera del universo miran al ser humano y en la esfera humana, hizo del sustento un centro; en el mundo humano, muchos de los ejemplos de sabiduría y beneficios señalan al sustento y se manifiestan a través del mismo. La manifestación del nombre Omnisciente es evidente de forma brillante por medio de la inteligencia del ser humano y el placer del sustento. Cada una de los cientos de ciencias descubiertas por dicha inteligencia, describe una manifestación del nombre Sabio en un reino de la creación.

Por ejemplo, si se preguntara a la ciencia de la medicina: “¿qué es el universo?”, seguramente dirá que: “es una farmacia excesivamente grande, ordenada y perfecta. Todos los remedios están preparados y almacenados de la mejor manera”.

Si se preguntara a la ciencia de la química: “¿qué es la tierra?”, responderá: “es un laboratorio muy ordenado y perfecto”.

La ciencia de la ingeniería dirá: “es totalmente libre de errores, una fábrica perfecta”.

La ciencia de la  agronomía contestará: “es un campo ordenado y un jardín perfecto que son infinitamente productivos y que producen toda clases de semillas en el momento necesario”.

La ciencia del comercio dirá: “es una exhibición extremadamente bien ubicada, un mercado muy ordenado y un negocio surtido con artículos muy artísticos”.

La ciencia de la economía dirá: “es una bodega muy bien surtida que contiene toda clase de comidas”.

La ciencia de la alimentación dirá: “es una cocina Divina y el caldero del más Misericordioso en donde se cocinan con perfecta regularidad cientos de miles de comidas deliciosas juntas.”

La ciencia militar dirá que la tierra es un campo militar, aunque existen cuatrocientas mil naciones diferentes en ese ejército, recientemente reclutadas con sus carpas armadas sobre la faz de la tierra, reciben sus raciones, uniformes, armas, entrenamientos y sus licencias que son diferentes para cada nación, en perfecto orden, sin confusión y sin olvidarse de nadie, a través del mandato, poder y compasión del único Comandante en jefe, en cuyo tesoro, son todos administrados de manera regular.

Y si a la ciencia de la electricidad se le preguntara: “¿qué es este mundo?”, seguramente responderá: “el techo de este magnífico palacio del universo ha sido adornado con innumerables lámparas eléctricas ordenadas y equilibradas y en dicho orden y equilibrio tan maravilloso, el más destacado es el sol y aquellas lámparas celestiales -que son miles de veces más grandes que la tierra- no arruinan su equilibrio aunque se queman continuamente; no explotan ni estallan en llamas, su gasto es infinito. Entonces ¿de dónde proviene su ingreso, su material y combustible? ¿Por qué no se agotan? ¿Por qué no se arruina el orden al quemarse? Una pequeña lámpara se apaga si no se la atiende con regularidad. Ve la sabiduría y el poder del Omnisciente de Gloria que hizo el sol: de acuerdo con la Astronomía, el sol es un millón de veces más grande que la tierra y un millón de años mayor[2], se quema sin carbón ni petróleo y no se extingue; entonces di: ¡Subhanallah!. Di: ¡Mashaallah! ¡Barekallah! ¡La ilahe illa Hu!. por el número de segundos de la existencia del sol.

Esto significa que existe un orden maravilloso en estas lámparas celestiales y que son atendidas con el mayor cuidado.  Es como si la caldera de esas enormes y numerosas masas ardientes, de aquellas luminarias, fuese como un infierno cuyo calor nunca se termina sino que les da calor sin luz y la maquinaria y la fábrica central de esas lámparas celestiales son un eterno Paraíso; les da luz y luminosidad, a través de manifestación más grande de los nombres Sabio y Omnisciente y continúan ardiendo de manera ordenada. Y así sucesivamente.

A través del testimonio certero de cientos de ciencias como éstas, el universo ha sido adornado con innumerables ejemplos de sabiduría, propósitos, sin errores y con perfecto orden. Y el orden y la sabiduría dada a través de ese maravilloso conocimiento que lo abarca todo -la totalidad del universo- ha sido incluida en pequeñas porciones en las semillas y en los seres vivos más diminutos. Es claro y evidente que los objetivos, propósitos, ejemplos de sabiduría y beneficios pueden ser solamente seguidos a través de la elección, deseo, intención, voluntad y de ninguna otra forma. Ninguna podría ser obra de las causas inconscientes y  la naturaleza, que no tienen voluntad, ni elección, ni propósito y no pueden interferir en ellas.

Es decir, es ignorancia extrema y necedad no reconocer y negar al Omnisciente Hacedor, al Agente con elección,  a quien el universo y todos los seres necesitan y demuestran a través de su orden infinito y los ejemplos de sabiduría que contienen. Sí, si existe algo más sorprendente en el mundo, sería el hecho de negarlo. Los aspectos infinitos de orden y los ejemplos de sabiduría en los seres del universo, testifican Su existencia y unidad, para que incluso el más ignorante pueda entender cuánta ceguera y falta de sabiduría es no verlo ni reconocerlo. También puedo decir que entre los incrédulos, los sofistas, que se supone son estúpidos porque niegan la existencia del universo, son los más inteligentes. Porque si se acepta la existencia del universo, no creer en Allah, el Creador del universo, es imposible. Ellos empezaron a negar al universo. También se negaron a ellos mismos diciendo: “no existe nada”. Abdicaron a su razón  y se salvaron de la irracionalidad sin límites de los otros negadores con el pretexto de la racionalidad y en un sentido, se acercaron a la razón.

 

Cuarto punto

 

Como se indica en la Palabra Diez, si un hacedor sabio, un maestro constructor más inteligente, sigue cuidadosamente cientos de ejemplos de sabiduría en cada piedra de un palacio y luego no construya el techo del mismo de modo que se destruya  y todos los innumerables propósitos y ejemplos de sabiduría se pierdan. Esto es algo que no podría aceptar ningún ser consciente. De manera similar, no es posible en absoluto que un poseedor de una sabiduría perfecta haya dejado fuera de una pequeña semilla, su perfecto conocimiento, sus toneladas de beneficios, objetivos y propósitos; Quien posee una sabiduría absoluta no gastaría un poderoso árbol tan grande como una montaña para que produzca un único beneficio, un pequeño objetivo, un único fruto que virtualmente no tiene ningún valor y de esta manera ser un despilfarrador que desperdicia de una manera totalmente opuesta y contraria a su sabiduría.

De la misma forma, el Omnisciente Creador concede cientos de casos de sabiduría a cada uno de los seres en el palacio del universo según el número de sus frutos y les da tareas según el número de sus flores; para Él, no resucitar a los muertos, ni la gran Reunión, hacer que todos aquellos números incalculables de propósitos y casos de sabiduría e infinitos deberes sean insignificantes, inútiles, sin sentido ni propósito ni beneficio, sería como dar cuenta de una absoluta impotencia al poder perfecto del Absolutamente Poderoso, así como también mostraría inutilidad y falta de propósito en la perfecta sabiduría del Absolutamente Omnisciente, una terrible fealdad en la belleza de la misericordia del Absolutamente Compasivo y una tiranía sin límites para la perfecta justicia del Absolutamente Justo. Sería bastante complejo negar la sabiduría, misericordia y justicia en el universo que todos pueden ver; sería una extraordinaria imposibilidad que comprende innumerables absurdos. Que los extraviados vengan y vean que en las tumbas que ellos entrarán y crean así qué terrible oscuridad hay en su extravío y un pozo que es el nido de escorpiones y serpientes. Deberían saber que la fe en el Más Allá es un camino hermoso e iluminado como el paraíso y deberían abrazar fe.

 

Quinto punto

 

Consta de dos temas:

Primer tema

Es necesario que por Su nombre Omnisciente, Glorioso Hacedor siga con importancia la forma más liviana, el camino más corto, la manera más fácil, la forma más beneficiosa que muestra que no hay derroche, inutilidad o ausencia de beneficios en la naturaleza de las cosas.  Derroche es lo opuesto al nombre Sabio y al igual que la frugalidad es necesaria para él, es su principio fundamental.

¡Oh pródigo y derrochador! ¡Comprende que al no practicar la frugalidad, el principio más básico de todo universo, has actuado de forma totalmente contraria a la realidad! Deberías entender qué principio esencial y abarcador es enseñado por esta aleya,

كُــلُوا وَاشْرَبُوا وَلَا تُسْرِفُوا

Segundo tema

Podría decirse que los nombres Sabio y Omnisciente señalan y requieren, al grado de ser evidentes, la profecía del Noble Mensajero de Allah (PyB).

Sí, un libro muy significativo requiere de un maestro que lo explique; una exquisita belleza necesita un espejo para mostrarse y verse a sí misma y una perfecta obra de arte requiere un heraldo que la anuncie; porque seguramente dentro de la humanidad -a quien está dirigido el poderoso libro del universo, el cual en cada letra que tiene cientos de significados y ejemplos de sabiduría- habrá un guía perfecto, un maestro supremo. Enseñará la sabiduría sagrada y verdadera del libro; es decir, hará conocida la existencia de la sabiduría y los propósitos del universo de modo que, por medio de la apariencia e incluso de la existencia de los propósitos Divinos de la creación del universo, dará a conocer y actuará como un espejo del perfecto arte y la belleza de los Nombres del Creador, que Él desea mostrar a través del universo, resaltando su importancia.

Y puesto que el Creador quiere ser amado y correspondido por todos sus seres conscientes, uno de ellos responderá con adoración vasta en el nombre de todos los demás de frente a aquellas manifestaciones integrales Divinas; pondrá a la tierra y al mar en éxtasis y con un tumultuoso anuncio y exaltación hará que los cielos y la tierra reverberen las miradas de aquellos seres conscientes hacia Aquel que ha realizado el arte y, con las sagradas instrucciones y enseñanzas del Poderoso Corán llamará la atención de todos,  demostrará de la mejor manera los propósitos Divinos del Sabio y Omnisciente Hacedor y responderá completa y perfectamente a las manifestaciones de todos Sus casos de sabiduría, de Su belleza y gloria; la existencia de tal ser es necesaria, tan esencial y obligado para el universo como la existencia del sol y el único que podía hacer esto y llevar a cabo esas funciones perfectamente, observadamente es el Noble Mensajero de Allah (PyB). En tal caso, todas las instancias de la sabiduría en el universo necesitan de la profecía de Muhammad (PyB) así como el sol necesita la luz y la luz necesita del día.

Sí, así como a través de la mayor manifestación de los nombres Sabio y Omnisciente, es necesaria la profecía de Muhammad (PyB) en el nivel máximo, así también los numerosos Nombres más Bellos como Allah, el Misericordioso, el Clemente, el Amado, el Dador, el Generoso, el Bello y el Sustentador necesitan a través de la mayor manifestación en el universo, un nivel máximo con absoluta certeza, que es la profecía de Muhammad (PyB).

Por ejemplo, la misericordia que todo lo abarca es la manifestación del nombre del Más Misericordioso, que es evidente  a través del ser que fue enviado como una misericordia para todos los mundos. Allah Todopoderoso se da a conocer y se hace adorar por medio del nombre de Amado; brinda el fruto del Amado del Sustentador de Todos los mundos y encuentra respuestas en él. Todos los casos de belleza -que son una manifestación del nombre Bello, es decir, la belleza de la esencia, la belleza de las cosas, belleza del arte y la belleza de los seres- son vistos y mostrados en el espejo de Muhammad (PyB). Las manifestaciones del esplendor de la dominación y soberanía Divinas  son conocidas, se manifiestan evidentes, entendibles y confirmadas a través del Mensaje de Muhammad (PyB), el heraldo de la Soberanía Divina. Y al igual que estos ejemplos, cada uno de la mayoría de los Nombres más Hermosos es una prueba brillante de la profecía de de Muhammad (PyB).

 

Para resumir

 

Dado que el universo existe y no puede ser negado, tampoco pueden negarse verdades como la sabiduría, la gracia, la misericordia, la belleza, el orden, el equilibrio y el adorno que son como colores, embellecimientos, luces, rayos, artes, vidas y bondades del universo. Ya que es imposible negar estos atributos y actos, seguramente el Necesariamente Existente, Omnisciente, Generoso, Compasivo, Bello, Sabio y Justo, también se lo califica con estos atributos y es el Hacedor de esas obras y el Sol y la Fuente de esas luces y por consiguiente, no pueden ser negado. Y seguramente la profecía de Muhammad (PyB) de ninguna manera puede negarse -quien es el guía supremo, el maestro más perfecto, el eminente heraldo, el descubridor del misterio del universo, espejo del Eternamente Adorado, el amado del Más Misericordioso- y el medio de la aparición, la perfección y la ocurrencia esos atributos y actos. Su rol de mensajero es la luz más brillante del universo, como las luces del mundo real y de la realidad del universo.

عَلَيْهِ وَﱭ اٰلِه۪ وَصَحْبِهِ الصَّلَاةُ وَالسَّلَامُ بِعَدَدِ عَاشِرَاتِ الْاَيَّامِ وَذَرَّاتِ الْاَنَامِ
سُبْحَانَكَ لَا عِلْمَ لَنَٓا اِلَّا مَا عَلَّمْتَنَاﮈ اِنَّكَ اَنْتَ الْعَل۪يمُ الْحَك۪ــيمُ

 

[1] No debemos olvidar que las malas cualidades, la falsa fe, los pecados y las innovaciones ilícitas son todas instancias de suciedad espiritual.

[2] Puedes considerar cuánta madera, cuánto carbón y combustible se necesitaría para la estufa o lámpara del sol, que calienta el palacio del mundo. Según la consideración de la astronomía, para que arda todos los días, pilas de madera iguales a un millón de tierras y miles de océanos de combustible se necesitarían. ¡Ahora piensa! Y di: ¡Subhanallah! ¡Mashaallah! ¡Barekallah!  tantas veces como las partículas del sol frente a la majestuosidad, la sabiduría y el poder del Todopoderoso de Gloria, Quien lo hace dar luz continuamente sin leña ni combustible.