PALABRA TREINTA Y DOS

El Segundo Objetivo

El representante de quienes le asocian copartícipes a Allah no podrían de ninguna manera demostrar ese camino, y entonces, a pesar de estar desesperado, ya que él quería destruir el camino de quien afirma la unidad Divina e intentó sembrar dudas en sus mentes al hacer la siguiente pregunta:

La Segunda Pregunta:  “¡Oh, vosotros que afirmáis la unidad Divina! Decís: قُلْ هُوَ اللّٰهُ اَحَدٌ ﱳ اَللّٰهُ الصَّمَدُ[1], que el Creador del universo es uno, Él es Único, todo lo que existe necesita de Él, sin que Él necesite nada; y que el Creador de todo es Él. Que Él es Uno en esencia y al mismo tiempo las riendas de todo están directamente en Sus manos, guarda los rostros de todas las cosas, la llave de todo está en Sus manos; una cosa no puede ser un obstáculo de otra. En el mismo instante Él tiene total disposición sobre todas las cosas y todos sus estados. ¿Cómo se puede creer un hecho tan exagerado? ¿Cómo puede un solo individuo estar en innumerables lugares y hacer innumerables cosas al mismo tiempo sin dificultad?”

La Respuesta: Esta pregunta se puede responder al explicar un misterio extremadamente profundo, sutil, elevado y abarcativo relacionado con la unicidad Divina y todo lo que existe necesita de Él, sin que Él necesite nada. La mente del ser humano sólo puede observar este misterio por el telescopio y el observatorio de comparaciones o alegorías. Ya que no hay nada similar ni análogo a la Esencia y los atributos de Allah Todopoderoso, las funciones de Sus atributos se pueden observar en cierta forma por medio de comparaciones o alegorías. Entonces señalaremos ese misterio a través de comparaciones materiales.

Primera Comparación: Como se demuestra en la Palabra Dieciséis, un solo individuo puede alcanzar la universalidad por medio de diferentes espejos. Mientras que realmente es un particular, es como si se volviera universal con numerosas cualidades y funciones.

Por cierto, la materia como el vidrio y el agua pueden ser un espejo de objetos físicos y un objeto puede alcanzar universalidad en ese espejo. De la misma manera, el aire, el éter y algunos seres del Mundo de las Similitudes son como espejos de objetos lucientes y seres con espíritu. Aquellos seres como espejos pasan con la velocidad de un rayo o de la imaginación a ser medios de transporte y estar expectantes, para que los seres lucientes y con espíritu con la velocidad de la imaginación en esos espejos inmaculados, esas moradas sutiles. En el lapso de un solo instante, los seres con espíritu pueden entrar en miles de lugares. Y porque son lucientes y porque sus reflejos son lo mismo que ellos y poseen sus cualidades, están como presentes en persona en cada lugar, en todos lados, como el caso contrario de los seres físicos.

Los reflejos y el parecido en los seres corpóreos densos no son idénticos a la corporeidad de aquellos seres; no poseen sus cualidades y se puede pensar que están muertos. Por ejemplo, a pesar de que el sol es un particular y un solo individual, se vuelve como un universal por medio de los objetos brillantes. Refleja su imagen, un sol como él mismo, en todos los objetos brillantes, gotas de agua, y fragmentos de vidrio sobre la faz de la tierra, según su capacidad. El calor del sol, la luz y los siete colores de su luz, una especie de parecido a la esencia del sol, se encuentran en todos los objetos físicos brillantes.

Supongamos que el sol tuviera conocimiento y conciencia, entonces cada espejo sería como un tipo de morada o asiento o silla para él, estaría en contacto con todo en persona. Podría comunicarse con todos los seres concientes por medio de espejos, con la pupila de cada ojo, incluso, que sería como un teléfono. Una cosa no sería el obstáculo de otra. Comunicarse con una cosa no sería una barrera para comunicarse con otra. A la vez que estuviera presente en todas partes, no estaría presente en ninguna parte.

Si el sol, que es como un espejo material, parcial e inanimado de sólo el Nombre Divino de LUZ de los mil y un Nombres, puede entonces mostrar actividad universal en un ilimitado número de lugares siendo un solo individuo, ¿no podría el Glorioso, con la unicidad de Su Esencia, realizar innumerables acciones al mismo tiempo?

Segunda Comparación: Ya que el cosmos es como un árbol, todos los árboles pueden parecerse a las verdades del universo. Entonces tomaremos al poderoso y majestuoso plátano que está frente a esta habitación como un ejemplo en miniatura del universo y demostraremos con él la manifestación de la unicidad Divina en el universo.

Este árbol tiene al menos diez mil frutos y cada fruto tiene al menos cien semillas aladas. En un instante los diez mil frutos y mil semillas muestran todos juntos un arte y una creatividad. Mientras que el centro de las leyes de la formación del árbol está presente en la esencia de su semilla, sus raíces y tronco, por una manifestación de voluntad Divina y una condensación de la orden divina, que puede describirse como particular, individualizado y un ‘nudo’ de vida, también está presente en las extremidades de sus ramas, dentro de cada fruto y cada semilla. A ninguna parte de ningún miembro del árbol le falta nada, no son obstáculos entre sí; el árbol está formado por ellos.

Y esa sola manifestación de voluntad y ley emanada de una orden no son transmitidas ni irradiadas a todas partes como luz, calor y aire. Porque no dejan huellas ni dan señales de ser percibidas en las largas distancias y varios seres entre los lugares que van. Si estar presentes en todos los frutos y semillas ha ocurrido al ser transmitidas e irradiadas, alguna huella o señal de ellas se percibiría. Más bien, están presentes en todos aquellos lugares sin estar fragmentadas ni irradiadas.

Las acciones universales y generales no son incompatibles con Su unicidad e individualidad. Se puede decir que a la vez que esta manifestación de voluntad, esta ley emanada de una orden, esta ley de fuente de vida están presentes con cada fruto y semilla de ese árbol, no están presentes en ningún lado.

Es como si esta ley emanada de una orden tuviera tantos ojos y oídos como frutos y semillas del árbol majestuoso. Sí, cada parte del árbol es como un centro de los sentidos de esta ley, para que sus largos intermediarios no sean un velo y no formen una barrera, pero como los cables del teléfono, son un medio para facilitar y acercar las cosas. Lo más lejanos es como lo más cercano.

Ya que, como está claro por la observación, a través de una sola manifestación parcial de un atributo de Único y todo lo que existe necesita de Él, sin que Él necesita nada, como la voluntad, millones de eventos ocurren en millones de lugares sin intermediarios, uno tiene que estar completamente seguro, como si lo estuviera viendo, que el Glorioso puede disponer del árbol de la creación, junto con todas sus partes y partículas, por la manifestación de Su poder y voluntad.

Como se demuestra y se explica en la Palabra Dieciséis, a la vez que está en un lugar y siendo particulares inidentificables como únicos, por el misterio de la luminosidad, la impotencia y los seres subyugados como el sol y los seres semi-luminosos como los seres espirituales, que están restringidos por la materia, y las leyes emanadas de una orden; y las manifestaciones de voluntad que son la fuente de vida y el centro de dirección de este plátano, que a la vez son como su luz y espíritu, están claramente presentes en numerosos lugares y en numerosos eventos. Mientras que son particulares restringidos por la materia, es como si adquirieran una universalidad absoluta, y por la voluntad parcial, en el espacio de un segundo pudieran realizar, como está claro por la observación, un gran número de obras. También tú lo ves y no puedes negarlo.

La Única y Más Pura y Sagrada Esencia, Cuyos atributos son abarcativos y cuyas funciones son universales, está más allá y exaltada por encima de la materia, y es absolutamente remota y libre de cualquier restricción u oscuridad de densidad. Todas estas luces y seres luminosos no son más que sombras oscuras de Sus Nombres Sagrados; y toda la existencia y vida y el Mundo de los Espíritus, el Reino Intermedio, y el Mundo de las Similitudes, son espejos semitransparentes que reflejan Su belleza.

¿Qué ser puede ocultarse frente a Su unicidad, que está dentro de la manifestación de Sus atributos y actos, que a su vez son evidentes por Su voluntad universal, poder absoluto y conocimiento abarcativo? ¿Qué asunto puede ser difícil para Él? ¿Qué lugar puede estar oculto de Él? ¿Qué objeto puede permanecer distante de Él? ¿Qué individuo puede acercarse a Él sin adquirir universalidad? ¿Puede ocultarse algo de Él? ¿Puede ser cualquier asunto un obstáculo de otro? ¿Puede estar un lugar vacío de Su presencia?

Ibn al-‘Abbas (que Allah esté complacido con él) dijo: “¿Es acaso posible que Él no tuviera un ojo inmaterial que ve y un oído inmaterial que oye a todos los seres? ¿No son las cadenas de seres como un cable o vena para el transporte rápido de Sus órdenes y leyes? ¿No son los obstáculos y las dificultades los medios e intermediarios en Su disposición de los seres? ¿No son las causas y los intermediarios meramente un velo evidente?

A la vez que Él está presente en ninguna parte, ¿no está presente en todos lados? ¿Tiene Él alguna necesidad de estar ubicado en un lugar o situación? ¿Pueden los velos de la distancia, la pequeñez y los niveles de existencia ser obstáculos de Su proximidad, poder de disposición y testimonio?

Además, ¿podrían las cualidades pertenecientes a los seres materiales, contingentes, densos, numerosos, restringidos y limitados, y, los estados de cambio, transformación, división y que ocupan un espacio, que son sus consecuencias necesarias particulares y reducidas, de alguna manera tocar la Más Pura y Sagrada Esencia, Quien está más allá de la materia, es Necesariamente Existente, es la Luz de las Luces, y es Uno y Único, y está libre de cualquier restricción o limitación y es exaltado en lo más alto y está purificado de cualquier falta o deficiencia? ¿Podría la impotencia de alguna manera ser adecuada para Él? ¿Podría algún defecto acercarse al borde de Su esplendor y gloria?

 

 

CONCLUSIÓN DEL SEGUNDO OBJETIVO

Una vez, cuando reflexionaba sobre la unicidad Divina, miré los frutos del plátano que está afuera de mi habitación. Me vino una cadena de pensamientos como inspiración, y la escribo aquí en árabe exactamente como vino a mi mente.

نَعَمْ فَالْاَثْمَارُ وَالْبُذُورُ مُعْجِزَاتُ الْحِكْــمَةِ، خَوَارِقُ الصَّنْعَةِ، هَدَايَا الرَّحْمَةِ، بَرَاه۪ـينﭮ الْوَحْدَةِ، بَشَٓائِرُ لُطْفِه۪ ﯺﰍ دَارِ الْاٰخِرَةِ، شَوَاهِدُ صَادِقَةٌ، بِاَنَّ خَلَّاقَهَا لِكُلِّ شَىْءٍ قَد۪يرٌ، بِكُلِّ شَىْءٍ عَل۪يمٌ، كُــلُّ الْاَثْمَارِ وَالْبُذُورِ مَرَايَٓاءُ الْوَحْدَةِ ﯺﰍ اَطْرَافِ الْكَثْرَةِ، اِشَارَاتُ الْقَدَرِ، رُمُوزَاتُ الْقُدْرَةِ، بِاَنَّ تَاـكَـ الْكَــثْرَةَ مِنْ مَنْبَعِ الْوَحْدَةِ، تَصْدُرُ شَاهِدَةً لِوَحْدَةِ الْفَاطِرِ ﯺﰆ الصُّنْعِ وَالتَّصْو۪يرِ، ثُمَّ  اِﱫﱷ الْوَحْدَةِ تَنْتَه۪ى ذَاكِرَةً لِحِكْمَةِ الْقَادِرِ ﯺﰆ الْخَلْقِ وَالتَّدْب۪ـيرﭭ، وَكَذَا هُنَّ تَلْو۪يحَاتُ الْحِكْمَةِ بِاَنَّ صَانِعَ الْكُلِّ بِكُلِّيَّةِ النَّظَرِ اِﱫﱷ الْجُزْئِىِّ يَنْظُرُ، ثُمَّ اِﱫﲄ جُزْئِه۪، اِذْ اِنْ كَانَ ثَمَرًا فَهُوَ الْمَقْصُودُ الْاَظْهَرُ مِنْ خَلْقِ هٰذَا الشَّجَرِ فَالْبَشَرُ ثَمَرٌ لِهٰذِهِ الْكَٓائِنَاتِ، فَهُوَ الْمَطْلُوبُ الْاَزْهَرُ لِخَالِقِ الْمَوْجُودَاتِ. وَالْقَلْبُ كَــالنُّوَاةِ فَهُوَ الْمِرْاٰةُ الْاَنْوَرُ لِصَانِعِ الْكَٓائِنَاتِ …مِنْ هٰذِهِ الْحِكْــمَةِ صَارَ الْاِنْسَانُ الْاَصْغَرُ ﯺﰍ  هٰذِهِ الْمَخْلُوقَاتِ هُوَ الْمَدَارُ الْاَظْهَرُ لِلنَّشْرِ وَالْمَحْشَرِ ﯺﰍ  هٰذِهِ الْمَوْجُودَاتِ وَالتَّخْر۪يبِ وَالتَّبْد۪يلِ لِهٰذِهِ الْكَٓائِنَاتِ ﱳ

فَسُبْحَانَ مَــنْـ جَعَلَ حَد۪يقَةَ اَرْضِه۪: مَشْهَرَ صَنْعَتِه۪، مَحْشَرَ خِلْقَتِه۪، مَظْهَرَ قُدْرَتِه۪، مَدَارَ حِكْــمَتِه۪، مَزْهَرَ رَحْمَتِه۪، مَزْرَعَ جَنَّتِه۪، مَمَرَّ الْمَخْلُوقَاتِ، مَس۪يلَ الْمَوْجُودَاتِ، مَك۪ــيلَ الْمَصْنُوعَاـتِـ، فَمُزَيَّنُ الْحَيْوَانَاتِ، مُنَقَّشُ الطُّيُورَاتِ، مُثَمَّرُ الشَّجَرَاـتِـ، مُزَهَّرُ النَّبَاتَات،ِ مُعْجِزَاـتُـ عِلْمِه۪، خَوَارِقُ صُنْعِه۪، هَدَايَا جُودِه۪، بَشَٓائِرُ لُطْفِه۪، تَبَسُّمُ الْاَزْهَارِ مِــنْـ ز۪ينَةِ الْاَثْمَارِ، تَسَجُّعُ الْاَطْيَارِ ﯺﰍ نَسْمَةِ الْاَسْحَارِ، تَهَزُّجُ الْاَمْطَارِ ﱬ خُدُودِ الْاَزْهَارِ تَرَحُّمُ الْوَالِدَاـتِـ ﱬ الْاَطْفَاـلِـ الصِّغَارِ، تَعَرُّفُ وَدُودٍ تَوَدُّدُ رَحْمٰنٍ تَرَحُّمُ حَنَّانٍ تَحَنُّنُ مَنَّانٍ  لِلْجِنِّ وَالْاِنْسَاـنِـ وَالرُّوحِ وَالْحَيَوَانِ وَالْمَلَكِ وَالْجَٓانِّ

Todos estos frutos y las semillas dentro de ellos son milagros de la sabiduría divina, maravillas del arte Divino, dones de la misericordia Divina, pruebas materiales de la unidad Divina, portadores de buenas noticias que los favores Divinos serán otorgados en el Más Allá. Así como todos son testigos veraces de Su poder y conocimiento abarcativos, cada uno de ellos es un espejo que confirma Su unidad en todas las esquinas del mundo de la multiplicidad y en todas partes del mundo de este árbol, un mundo que se ha vuelto múltiple. Giran las miradas de la multiplicidad hacia la unidad. Cada uno de ellos dice a través de su estado: “No permitas que tu mirada deambule por todo este árbol poderoso que se esparce, no vaya a ser que te distraigas, porque todo el árbol está dentro de nosotros. Su multiplicidad está contenida dentro de nuestra unidad”.

Incluso, así como cada semilla, que es como el corazón del fruto, es un espejo físico que confirma la unidad Divina, entonces menciona y recita en la oración silenciosa de su corazón todos los Nombres Divinos, que el árbol poderoso recita en su oración audible.

Además, tal como los frutos y las semillas son espejos que profesan la unidad Divina, así también son los signos visibles del Decreto Divino y las marcas personificadas del poder Divino. Por estas palabras, el Decreto Divino y el poder intiman lo siguiente:

“Las muchas ramas y ramitas de este árbol aparecieron de una sola semilla y demuestra la unidad del Artista del árbol al crearlo y darle forma. Entonces, después de crecer y desplegar sus ramas, reunió a todas sus verdades en una sola fruta. Encapsuló todo su significado en una sola semilla, de ese modo demostrando la sabiduría de la creación y la planificación del Creador Glorioso”.

De modo similar el árbol del universo toma su existencia de una fuente de unidad y es sostenido por ella. Y el ser humano, el fruto del universo, demuestra unidad dentro de esta multiplicidad de los seres, mientras con el ojo de la fe, su corazón ve el misterio de la unidad dentro de la multiplicidad.

Además, los frutos y semillas son alusiones de sabiduría divina. La sabiduría dice lo siguiente con ellos a quienes están concientes: “La consideración y la disposición abarcativas miran a solo una fruta con su universalidad y amplitud, porque la fruta es una muestra diminuta de todo el árbol. Es decir, ya que la fruta es el objetivo de la existencia del árbol y el propósito de su creación. Además, la consideración y la planificación abarcativa consideran a cada semilla dentro de la fruta, porque la semilla carga con el significado o índice de todo el árbol. Es decir, ya que la fruta es el objetivo de la existencia del árbol y el propósito de su creación, Quien planifique el árbol considera cada fruta con todos Sus Nombres conectados a la planificación. Además, el árbol poderoso se poda y recorta en pro de la fruta diminuta; algunas partes de él se destruyen para que pueda haber nuevos crecimientos. Se injerta para producir fruta incluso mejor y permanente”.

De la misma manera, el ser humano, es el fruto del árbol del universo, es el propósito de su creación y existencia y el objetivo de la creación de los seres. Mientras el corazón, que es la semilla del fruto, es un espejo muy brillante y abarcativo del Creador del universo. Se desprende de esta sabiduría, en consecuencia, que ese ser humano diminuto fue la causa de las transformaciones enormes como la diseminación y reunión. Es el punto de la destrucción y la alteración del universo. Será por su juicio que la puerta de este mundo estará cerrada y que la del Más Allá se abrirá.

Ya que hemos llegado a una discusión de la resurrección, es apropiado explicar un punto que se refiere a su realidad y que demuestra la claridad y la fuerza con la que el Corán de Milagrosa Exposición ilumina y demuestra la resurrección.

El resultado arrojado por esta secuencia de pensamientos muestra que si es necesario para el juicio del ser humano y para que gane su felicidad eterna, todo el universo se destruirá y ese poder capaz de destruir y transformar el universo se muestra a sí mismo y existe. Pero la resurrección tiene muchos niveles. Es obligatorio creer en algunos de ellos; deben ser reconocidos. Mientras que otros se vuelven obvios según los niveles en el desarrollo espiritual e intelectual, y para éstos, se necesita conocimiento perteneciente a ambos.

Para presentar pruebas convincentes y fuertes del nivel más simple y fácil, el Sabio Corán señala un poder capaz de abrir un reino de resurrección, el más amplio y el más grande. El nivel de resurrección en el que es necesario que todos crean es este:

Después de que el ser humano muere, su espíritu parte a otro reino. Y su cuerpo se pudre excepto por una célula diminuta de la base de la espina dorsal que actuará como una semilla. Permanece intacta, y el Día de la Resurrección, Allah Todopoderoso creará al cuerpo humano de ella y le regresará su espíritu. Este nivel es tan simple, entonces, que se puede ver cada primavera con millones de ejemplos.

A veces, para demostrar este nivel, las aleyas del Corán señalan una esfera de la disposición de un poder capaz de dar vida a todas las partículas, y, a veces las obras de poder y sabiduría capaces de enviar a todos los seres a la extinción y luego volverlos a llamar. Luego señalan la disposición y las obras de poder y sabiduría capaces de esparcir las estrellas y de hacer añicos los cielos, y, a veces la disposición y las manifestaciones de un poder y sabiduría capaces de provocar la muerte de todos los seres vivos y luego devolverlos a la vida nuevamente a todos al mismo tiempo con un grito.

A veces las aleyas demuestran las manifestaciones de tanto poder y tanta sabiduría que devolverán a la vida la faz de la tierra y a los seres vivos todos por separado. Y a veces demuestran un poder y una sabiduría que, serpenteando por sus montañas, hará que el globo terráqueo se desintegre por completo, y luego al reestablecerlo lo transformará en incluso una forma más excelente.

Es decir, aparte del Día de la Resurrección, que es obligatorio que todos crean y reconozcan, con ese poder y sabiduría, Allah Todopoderoso puede crear numerosos otros niveles y resurrecciones. Y más aún, la sabiduría divina requiere que aparte de ciertamente provocar la resurrección de la humanidad, Él provocará todos esos otros niveles o creará ciertos otros asuntos importantes.

Una Pregunta: Vosotros decís: “Hace mucho uso de analogías en forma de comparaciones en las Palabras. Mientras que según la ciencia de la lógica, esta forma de analogía no brinda certeza. Una prueba lógica se requiere para asuntos de cierto conocimiento. La analogía en forma de comparación se utiliza por los estudiosos de la ley canónica en asuntos en que la opinión que prevalece es suficiente. También, usted presenta comparaciones en forma de ciertas historias; las historias son imaginarias y no pueden ser verdad. ¿No es eso contrario a la realidad?”

La Respuesta: Se ha establecido frecuentemente en la ciencia de la lógica que las analogías en forma de comparaciones no brindan cierto conocimiento. Sin embargo, hay un cierto tipo de esta forma de analogía que llega a ser una prueba más poderosa que aquellas pruebas que consisten en cierto conocimiento usado en la lógica. También, es más certero que ese tipo de deducción. Este tipo de analogía es como sigue.

Demuestra la punta de una verdad universal por medio de una comparación parcial y construye su juicio sobre esa verdad. Demuestra la ley de la verdad en un asunto particular, para que la verdad amplia se de a conocer y los asuntos particulares se le adjudiquen.

Por ejemplo, a pesar de que el sol es un solo ser, por medio de luminosidad, está presente en cada objeto brillante. Una ley de una verdad se demuestra por medio de esta comparación que establece que la luz y la luminosidad no pueden estar restringidas: para ellas, la distancia y la proximidad son lo mismo, mucho y poco son iguales, y el espacio no puede conquistarlas.

Este es otro ejemplo: los frutos y las hojas de un árbol tienen una forma y crecen al mismo tiempo, de la misma manera, con facilidad y perfección, en un solo centro y por una ley que emana de una orden. Esta es una comparación que demuestra la punta de una verdad poderosa y una ley universal. Demuestra la verdad y la ley de la verdad de una forma verdaderamente decisiva, para que, como el árbol, el universo poderoso muestre y sea el campo de operación de esa ley de verdad y misterio de unicidad Divina.

Así, las analogías, comparaciones empleadas en todas las Palabras son de esta forma y son más poderosas y brindan más certeza que las pruebas categóricas de la lógica.

Respuesta a la segunda parte de la pregunta: Es un hecho bien conocido en el arte de la composición, cuando el verdadero significado de una palabra o frase se usa solamente como el medio para percibir otro significado, se llama ‘expresión alusiva’. El significado esencial de una frase definida como ‘alusiva’ no es el medio ni de verdad ni de falsedad; es su significado alusivo que es tal. Si el significado alusivo es correcto entonces la frase es verdadera. Incluso si su significado esencial es falso, no daña su veracidad. Si el significado alusivo no es correcto mientras que su significado esencial sí lo es, entonces la frase es falsa.

Por ejemplo, “la salvación de Fulano es muy grande”. Es decir, “La funda de su espada es muy larga”. Esta frase alude a la gran estatura de esa persona. Si fuera alto pero no tuviera una espada y una funda, la frase aún sería correcta y verdadera. Si no fuera alto pero tuviera una espada larga, entonces la frase sería falsa, ya que no es su significado esencial lo que se pretende.

Entonces, las historias de las Palabras, como por ejemplo, aquellas de la Palabra Diez o la Veintidós, son tipos de alusiones. Las verdades al final de las historias son extremadamente correctas, extremadamente verdaderas y ajustadas a la realidad; son los significados alusivos de las historias. Sus significados esenciales son comparaciones que acercan a los objetos distantes como un telescopio y sin embargo que puedan serlo no daña su veracidad. Además, todas esas historias son representaciones. Solamente para que la gente en general pueda entender, lo que es propiamente comunicado sin palabras se pone en palabras, y los asuntos inmateriales y abstractos se representan de forma material.

[1] Corán, 112: 1-2