PALABRA TREINTA Y UNO

Primer Principio

La razón por la cual fue necesaria la Ascensión

Se dice, por ejemplo, que Allah Todopoderoso está

اَقْرَبُ اِلَيْهِ مِنْ حَبْلِ الْوَر۪يدِ[1] . Está más cerca de todo que ninguna otra cosa. Está libre de corporeidad y espacio, y más allá de eso. Sin embargo, todos los evliyas pueden conversar con Él en sus corazones, entonces ¿por qué el estado de cercanía de Allah de Muhammad (PyB) tuvo éxito en sostener una conversación interna con Allah que cualquier evliya podría hacer en su corazón, sólo después y como resultado de un largo viaje como la Ascensión?

La Respuesta: Haremos que este misterio profundo sea más fácil de entender por medio de dos comparaciones. Considera estas dos comparaciones de la Palabra Doce, que son sobre el misterio del Milagroso Corán y el misterio de la Ascensión.

Primera Comparación: Un rey tiene dos formas de entrevistar, conversar y  discutir, y dos maneras de dirigirse y de favorecer. Una es hablar en su teléfono privado con un sujeto común sobre un asunto en particular o alguna necesidad especial. La otra, bajo el título de soberano sublime, en nombre de la realeza suprema, con la dignidad de un gobierno universal, es conversar y hablar a través de un emisario o un alto oficial para dar a conocer y promulgar sus órdenes. Otra es hablar por medio de edictos ilustres que proclaman su majestuosidad.

Así, وَلِلّٰهِ الْمَثَلُ الْاَعْـﱱﲄ Y a Allah Le corresponde la descripción más alta, como esta comparación, el Creador del universo, el Señor de todas las cosas con sus caras aparentes e internas, el Soberano de la Eternidad, tiene dos formas de conversar, de hablar y de favorecer. La primera es particular y privada, la otra es universal y general. La Ascensión, en consecuencia, fue una manifestación de la cercanía de Allah de Muhammad (PyB) en forma de una universalidad y una exaltación superior a todos los otros que tienen cercanía de Allah. Fue honrado con la conversación y el discurso de Allah Todopoderoso a través de Su Nombre de Sustentador de Todo el Universo y del título de Creador de Todos los Seres.

Segunda Comparación: Un hombre sostiene un espejo en su mano, en alto hacia el sol. Recibe luz que contiene los siete colores según la capacidad del espejo. Se conecta al sol a través de esa relación y conversa con él, y si dirige el espejo lleno de luz hacia su casa oscura o su jardín pequeño y privado, cubierto por un techo, se beneficiará, no en relación al valor del sol, sino según la capacidad del espejo.

Otro hombre, sin embargo, baja el espejo, enfrenta al sol directamente, y ve su majestuosidad y comprende su grandeza. Entonces escala una montaña muy alta, ve el brillo del amplio dominio del sol y conversa con él en persona y sin velos. Entonces regresa y abre amplias ventanas en su casa o en el techo de su jardín. Abre caminos hacia el sol del cielo. Conversa con la luz perpetua del sol real y habla con él. Y le dice en agradecimiento lo que sigue: “¡Oh, afable sol, que eres la belleza del mundo y el mimado de los cielos, que doras la faz de la tierra con tu luz y haces sonreír a las flores! Tú has calentado e iluminado mi pequeña casa y mi jardín de la misma manera que has iluminado a todo el mundo y has calentado la faz de la tierra”. El primer hombre con un espejo, sin embargo, no puede decir eso, porque el reflejo y los trazos del sol están limitados y restringidos por el espejo y son acordes a esa restricción.

Así, la manifestación de un Solo y Eternamente Adorado, el Sol Eterno y el Soberano Eterno, aparece en la esencia humana de dos maneras, que comprenden innumerables niveles.

El Primero es una manifestación a través de una relación de Allah Soberano que se extiende al espejo del corazón. A través de él, todos pueden recibir la manifestación particular y universal de la luz, el discurso y la conversación del Sol Eterno en relación a su capacidad, y en relación a la manifestación de los Nombres y atributos Divinos al atravesar los niveles en su viaje espiritual. Los niveles de cercanía de Allah – que proceden bajo la sombra de la mayoría de los Nombres y atributos – surgen de este tipo.

El Segundo: Ya que el ser humano posee amplitud y es el fruto más iluminado del árbol del universo, y ya que es capaz de mostrar al mismo tiempo en el espejo de su espíritu todos los Nombres Divinos manifestados en el universo, Allah Todopoderoso mostró, a través de la manifestación de Su Esencia y en el nivel más grande de sus Más Bellos Nombres, – en el miembro de la raza humana que los reflejó muy ampliamente, – la más grande manifestación de esos Nombres. Esta muestra y manifestación es el significado interno de la Ascensión de Muhammad (PyB), por la cual su cercanía de Allah se volvió la fuente de su misión profética.

La cercanía de Allah procede a través de la sombra y se parece al primer hombre de la Segunda Comparación. Mientras que en la misión profética no hay sombras, observa directamente a la unicidad del Glorioso y se parece al segundo hombre de la Segunda Comparación. En cuanto a la Ascensión, ya que fue el keramet más grande de la cercanía de Allah de Muhammad (PyB) y también su más alto nivel, se transformó en el nivel de profecía. La cara interna de la Ascensión era la cercanía de Allah; fue de la creación hacia el Creador. Mientras que su cara aparente fue la profecía, vino del Creador a la creación. La cercanía de Allah es un viaje espiritual en los niveles cercanos a Allah; necesita una cierta cantidad de tiempo y muchos niveles se deben atravesar. Mientras que la profecía, cuya luz es más grande, observa el misterio de desarrollo de la cercanía Divina, para la que el instante que pasa es suficiente. Fue por esta razón que se dice en el Hadiz: “Fue y volvió en un instante”. [2]

Ahora le decimos al ateo que está en la posición de oyente: “Ya que el universo se parece a un país muy ordenado, una ciudad magnificente, y un palacio adornado, seguramente debe haber un soberano, un dueño y un constructor. Y ya que hay un semejante Dueño Glorioso y Magnífico, un Soberano Perfecto y un Creador Bello; y ya que hubo un ser humano cuya mirada fue universal y que demostró una relación con el mundo entero, el país, la ciudad y el palacio y estuvo conectado con todos ellos a través de sus sentidos y facultades de percepción; por cierto, el Creador Magnificente tendría una relación elevada al grado extremo con ese ser humano, cuya mirada fue universal y cuya conciencia fue abarcativa, y lo favorecería con un discurso exaltado y sagrado.

Entre aquellos que manifestaron esta relación desde la época de Adán (la paz sea con él) hasta ahora, Muhammad el Árabe (PyB) lo demostró al grado extremo según el testimonio de sus logros, es decir, habiendo tomado a la mitad del mundo y a una quinta parte de la humanidad bajo su comando y control y habiendo transformado e iluminado la forma espiritual del universo. Entonces, la Ascensión, que comprendió el grado máximo de esa relación, es más meritoria y adecuada para él.

[1] Corán, 50:16

[2] Suyuti, al-Khasa’is al-Kubra, i, 439, 444; Qadi Iyad, al-Shifa’, 190, 192.