PALABRA TREINTA Y UNO

Cuarto Principio

¿Cuáles son los frutos y beneficios de la Ascensión?

La Respuesta: Mencionaremos sólo cinco, como ejemplo, de los más de quinientos frutos de la Ascensión, que es como el Árbol de Tuba espiritual.

PRIMER FRUTO: Este fruto les ha traído al universo y a la humanidad un tesoro, un regalo eterno y una luz eterna, que se ve con los ojos de las verdades de los pilares de la fe y para contemplar a los ángeles, al Paraíso, al Más Allá e incluso al Glorioso. Eleva al universo de un estado imaginario de desdicha, fugacidad y desorden y, por esa Luz y fruto, muestra su realidad, que es contener las misivas sagradas del Eternamente Adorado y ser un espejo bello de las bendiciones de la unicidad Divina. Ha hecho feliz y ha complacido al universo y a todos los seres conscientes.

Además, por esta Luz y fruto, muestra que el ser humano no es meramente desconcertado, desdichado, impotente, empobrecido, con infinitas necesidades y innumerables enemigos, efímero y pasajero, que es como el estado de extravío; muestra al ser humano en su verdadera forma de ser un milagro del poder del Eternamente Adorado en ‘los diseños más excelentes’, una copia abarcativa de las misivas del Eternamente Adorado, un receptor del Monarca Eterno, el siervo especial, el admirador y amigo de Sus perfecciones, el amante perplejo por Su belleza, y un huésped amado asignado al Paraíso eterno. Ha llenado a todos los seres humanos que son verdaderos seres humanos con infinita felicidad e infinito anhelo.

SEGUNDO FRUTO: Este fruto les ha traído a los genios y a los seres humanos como un regalo los fundamentos del Islam, y primero y más importante las oraciones prescritas[1], que constituyen aquellas cosas que le complacen al Sustentador- el Gobernante de la Eternidad- Quien es el Creador de los seres, Dueño del universo, y Sustentador de todos los mundos. Descubrir las cosas que Le complacen provoca tal felicidad que no se puede describir. Porque qué entusiastas están todos por descubrir, a lo lejos, los deseos de un poderoso benefactor y rey generoso, y si lo descubren, ¡qué contentos están! Dicen, anhelantes: “Si tan sólo hubiera un medio por el cual pudiera comunicarme con ese personaje directamente… Si tan sólo pudiera saber lo que quiere de mí… Si tan sólo supiera lo que Lo complace y que yo pudiera hacer”. Comprendes que tan necesitado debe estar el ser humano por descubrir los deseos y la complacencia del Gobernante de la Eternidad. Porque todos los seres están en manos de Su poder, y la belleza y perfecciones que se encuentran en todos los seres no son más que sombras pálidas en relación a Su belleza y perfección, y en cada momento al necesitarlo de innumerables formas, el ser humano constantemente recibe incontables cantidades de Sus bendiciones.

Así, como un fruto directo de la Ascensión, Muhammad (PyB) escuchó con absoluta certeza qué es lo que complace al Monarca de la Eternidad, detrás de setenta mil velos y, al regresar, lo trajo como un regalo para la humanidad.

Por cierto, qué curiosidad tiene el ser humano por aprender las condiciones de la luna. Si alguien fuera allí y regresara trayendo noticias de ella, qué sacrificio mostraría, y, si tuviera que entender las condiciones allí, cómo estaría invadido por el asombro y la curiosidad. Pero la luna es meramente viajando en el dominio de un Señor de tal poder que rodea el globo terráqueo como una mosca, y el globo terráqueo vuela alrededor del sol como una mariposa, mientras el sol es una lámpara entre miles y es tan sólo una vela de la casa de huéspedes de ese Señor Glorioso de Todo Dominio.

Así, Muhammad (PyB) vio las obras y las maravillas de arte y tesoros de misericordia en la morada eterna de este Glorioso, y regresó e informó a la humanidad. Y entonces, si la humanidad no lo escucha con absoluto asombro, curiosidad y amor, puedes entender qué contrario a la razón y sabiduría es su actitud.

TERCER FRUTO: Muhammad (PyB) vio el tesoro de la felicidad eterna, obtuvo la llave y la trajo como un regalo a los genios y a los seres humanos. Sí, a través de la Ascensión, vio el Paraíso con sus propios ojos y atestiguó las manifestaciones eternas de la misericordia del Glorioso y Misericordioso; comprendió la felicidad eterna con absoluta certeza y les trajo a los genios y a los seres humanos las buenas nuevas de su existencia.

Si los genios y seres humanos desdichados creen que todos los seres están en la situación punzante de un mundo inestable entre las agitaciones del deceso y la separación, siendo echados con el flujo del tiempo y el movimiento de las partículas en los océanos de la inexistencia y la separación eterna, no se puede describir qué precioso son esas buenas nuevas para los oídos de los genios y seres humanos efímeros, quienes así se creen condenados a la aniquilación eterna. Si, en el momento de ser ejecutado y enviado a la inexistencia, un ser humano es perdonado y se le da un palacio en las proximidades del rey, qué felicidad le causaría. Entonces, reúne esa felicidad multiplicada por la cantidad de genios y seres humanos y luego evalúa estas buenas nuevas.

CUARTO FRUTO: Tal como él tomó el fruto de la visión de la belleza Divina, así también les trajo a los genios y a los seres humanos el regalo de este fruto que todos los creyentes pueden alcanzar. Puedes comprender de lo siguiente qué fruto agradable, placentero y exquisito es esto.

Cada persona que tiene un corazón que ama a quien posee belleza y perfección y es benevolente, y su amor aumenta en proporción a los niveles de belleza, perfección y benevolencia; alcanza el nivel de adoración y un punto en el que sacrificaría su propia vida. Al ver a esa persona sólo una vez, su amor se vuelve tan fuerte que sacrificaría su mundo entero. Sin embargo, en relación a la belleza, perfección y benevolencia de Allah Todopoderoso, la belleza, la perfección y la benevolencia de todos los seres no se equiparan ni siquiera con los destellos más diminutos en relación al sol. Es decir, si tú eres un verdadero ser humano, puedes entender qué fruto placentero y delicado es y qué felicidad trae recibir en la felicidad eterna la visión del Glorioso de Perfección, Quien es merecedor de amor ilimitado, anhelo nostálgico y contemplación eterna.

QUINTO FRUTO: Que el ser humano es el fruto preciado del universo y el mimado y amado del Creador del universo se dio a entender a través de la Ascensión, y él trajo este fruto a los genios y a los seres humanos. Este fruto eleva al ser humano- un ser insignificante, un animal débil, un ser consciente e impotente- a un rango muy alto de orgullo por encima de todos los seres del universo. Le da al ser humano un placer y una felicidad placentera que no se puede describir. Porque si se le dijera a un soldado común: “Has sido promovido al rango de mariscal de campo”, qué contento estaría. Pero el ser humano desdichado es un ‘animal racional’ impotente que constantemente sufre los golpes del deceso y la separación. Si entonces le dijeran que no sólo hará excursiones y viajes con la velocidad de la imaginación y la amplitud del espíritu en un Paraíso eterno que nunca acaba dentro de la misericordia del Compasivo, Generoso y Misericordioso, y viajará en la mente según todos los deseos de su corazón en las dimensiones externas de las cosas y aquellas dimensiones que se refieren directamente a su Creador, pero que también contemplará la visión de la belleza Divina en la felicidad eterna, puedes imaginarte qué profundo placer y qué verdadera felicidad sentiría en su corazón un ser humano que no ha caído del nivel de humanidad.

Ahora le decimos a nuestro oyente: ¡Arráncate la camisa del ateísmo y tírala! ¡Escucha con oídos creyentes! ¡Mira con ojos musulmanes! Te mostraremos con dos tipos de comparaciones el gran valor de uno o dos frutos más.

Por ejemplo, tú y yo estamos juntos en un país. Vemos que todo es hostil para nosotros y para ellos mismos, y es extraño para nosotros. Por todos lados está lleno de cadáveres espantosos. Los sonidos que se oyen son los de huérfanos que lloran y los lamentos de los oprimidos. Entonces si alguien aparece cuando estamos en esa situación trayéndonos buenas nuevas del rey del país por las que aquellos de sus súbditos que eran extraños para nosotros asumen la forma de amigos y los enemigos se vuelven hermanos, y los cadáveres espantosos se ven adorando, alabando y glorificando con suma humildad y sumisión; y si el llanto lastimoso se vuelve alabanza y exaltación y gritos de “¡Larga vida al rey!”, y las muertes y los saqueos se transforman en dejar de estar a cargo de los deberes; y si unimos a la felicidad general con nuestra propia felicidad, seguramente entenderás qué placenteras y felices son esas buenas nuevas.

Así, cuando los seres del universo se consideran con el ojo del extravío, como era antes de la luz de la fe- que es un fruto de la Ascensión de Muhammad (PyB)- se ven como cadáveres extraños, amenazantes, problemáticos, espantosos y terribles del tamaño de las montañas, mientras que la hora señalada es cortando las cabezas de la gente y arrojándolas al pozo de la nada eterna. A pesar de que el desvío interpreta todas las voces como lamentos ocasionados por la separación y el deceso, las verdades de los pilares de la fe, que son los frutos de la Ascensión, te muestran que tal como los seres son hermanos y amigos tuyos y alabadores y glorificadores del Glorioso, así también la muerte y el deceso significan dejar de estar a cargo de los deberes; en realidad esas voces son todas glorificaciones de Allah. Si deseas estudiar esta verdad por completo, puedes referirte a las Palabras Dos y Ocho.

La Segunda Comparación: Tú y yo estamos en un lugar parecido a un amplio desierto. Hay una tormenta de arena en el mar de arena y la noche es tan negra que no podemos ver ni nuestras manos. Si de pronto, sin amigos ni protectores, hambrientos y sedientos, estuviéramos desesperándonos y perdiendo las esperanzas, una persona pasara a través de la cortina de la negrura y se acercara a nosotros trayendo un auto como regalo; y si nos sentara en él, y luego instantáneamente nos instalara en un lugar como el Paraíso donde nuestro futuro fuera seguro, la comida y la bebida estuvieran preparadas, y donde tuviéramos un protector muy compasivo, puedes entender qué complacidos estaríamos.

Así, ese gran desierto es la faz de este mundo. El mar de arena consiste de seres y del ser humano desdichado, quienes son lanzados por la fuerza del flujo del tiempo y el movimiento de las partículas dentro de los eventos. Todos los seres humanos ven el futuro con los ojos del extravío, envueltos en oscuridad terrorífica, y sus corazones son escarificados con ansiedad. No conocen a nadie que escuche sus gritos de auxilio. Están infinitamente hambrientos, infinitamente sedientos.

Sin embargo, cuando este mundo se ve en términos de cosas que complacen a Allah, que es el fruto de la Ascensión; es decir, se ve como una casa de huéspedes de un Ser absolutamente generoso, y los seres humanos se ven como Sus huéspedes y oficiales, y el futuro como algo tan placentero como el Paraíso, tan dulce como la misericordia, tan brillante como la felicidad eterna, comprenderás qué fruto delicioso y exquisitamente dulce es.

En este punto, quien está escuchando dice: “Interminables alabanzas y agradecimiento sean para Allah Todopoderoso, porque me he salvado del ateísmo y ahora afirmo la unidad Divina. He alcanzado una fe completa, he obtenido una fe perfecta”.

Y decimos: “¡Hermano! Te felicitamos. Que Allah Todopoderoso nos permita la intercesión de Su Más Noble Mensajero (PyB). Amén”.

اَللّٰهُمَّ صَلِّ ﱬ مَنِ انْشَقَّ بِاِشَارَتِهِ الْقَمَرُ وَنَبَعَ مِنْ اَصَابِعِهِ الْمَٓاءُ كَالْكَــوْثَرِ

صَاحِبِ الْمِعْرَاجِ وَمَا زَاغَ الْبَصَرُ سَيِّدِنَا مُحَمَّدٍ وَﱭ اٰلِه۪ وَاَصْحَابِه۪ اَجْمَعـينﭯ

مِنْ اَوَّـلِـ الدُّنْيَا اِﱫﲄﲁ اٰخِرِ الْمَحْشَرِ ﱳ
سُبْحَانَكَ لَاعِلْمَ لَنَٓا اِلَّا مَاعَلَّمْتَنَاﮈ اِنَّكَ اَنْتَ الْعَل۪يمُ الْحَك۪ــيمُ
رَبَّنَا تَقَبَّلْ مِنَّا اِنَّكَ اَنْتَ السَّم۪يعُ الْعَل۪يمُ  ﱳرَبَّنَا لَا تُؤَاخِذْنَٓا اِنْ نَس۪ينَٓا اَوْ اَخْطَاْنَا

رَبَّنَا لَا تُزِغْ قُلُوبَنَا بَعْدَ اِذْ هَدَيْتَنَا ﱳ رَبَّنَٓا اَتْمِمْ لَنَا نُورَنَا وَاغْفِرْلَنَاﮊ اِنَّكَ ﱬ كُــلِّ شَىْءٍ قَد۪يرٌ  ﱳوَ اٰخِرُ دَعْوٰيهُمْ اَنِ الْحَمْدُ ِللّٰهِ رَبِّ الْعَالَم۪ـينﭯ  ﱳ

            ¡Oh, Allah! Otórgales bendiciones a él ante cuyo signo la luna se dividió, y de cuyos dedos fluyó agua como la vertiente de Kauzar, quien hizo la Ascensión y cuyos ojos no flaquearon, nuestro maestro Muhammad, y a toda su Familia y Compañeros, desde el comienzo del mundo hasta el final de la Gran Reunión.

 “¡Gloria a Ti! No tenemos más conocimiento  que el que Tú nos has enseñado. Tú eres, en verdad, El Conocedor perfecto, el Sabio”. (Corán 2:32)

¡Señor, acéptanoslo! Tu eres Quien oye, Quien sabe”. (Corán, 2:127)

 “¡Señor nuestro! No nos tomes en cuenta si olvidamos o erramos” (Corán, 2:286)

¡Señor nuestro! No desvíes nuestros corazones después de habernos guiado”.

 (Corán, 3:8)

 “¡Señor nuestro! Colma nuestra luz y perdónanos, realmente Tú tienes poder sobre todas las cosas”. (Corán, 66:8)

 “Allí, su oración será: ¡Gloria a Ti, Allah!” (Corán, 10

[1] Bayhaqi, Dala’il al-Nubuwwa, iii, 406; al-Sunan al-Kubra, iv, 362.