PALABRA VEINTICINCO

El Tema Diez de Los Frutos de La Fe, Rayo Once

Una flor de Emirdağı

 

[Una respuesta extremadamente poderosa dirigida a las objeciones que surgieron contra la repetición del Corán]

¡Mis queridos y leales hermanos!

Debido a mi desdichada situación, este Tema es confuso y sin gracia. Pero definitivamente sé que Más allá de la redacción confusa, era una especie de milagro más valioso, aunque desafortunadamente fui incapaz de expresarlo. Sin embargo, la escritura sin brillo, puesto que se refiere al Corán, es adoración bajo la forma de reflexión y el envoltorio de una joya, sagrada, elevada y brillante. El diamante en la mano debería ser visto, no con sus ropas rasgadas. Si es apropiado, que sea el tema diez, si no, acéptenla como respuesta a vuestras cartas de felicitaciones. Además lo escribí en uno o dos días durante Ramadán mientras estuve muy enfermo, desdichado y sin comida, con necesidades concisas y breves e incluyendo muchas verdades y numerosas pruebas en una sola oración. ¡Por lo tanto, sus deficiencias deberían no ser tenidas en cuenta![1]

¡Mis verdaderos y leales hermanos! Mientras leen el Corán de milagrosa exposición en Ramadán, cualquiera de las treinta y tres aleyas que mencioné en el Rayo Uno describe las alusiones a Risale-i Nur, vi que la página y la historia de la aleya también se parece a la colección de Risale-i Nur y a sus estudiantes, en cierta medida hasta tienen una participación en la historia. En particular las Aleyas de la luz en la Sura al-Nur, al igual que señalan a Risale-i Nur con los diez dedos, así como  las aleyas de la Oscuridad  que apuntan directamente a quienes se oponen a ellas; esto permite otra participación.

Simplemente entiendo que esta ‘estación’ sale de lo particular a lo universal y una parte de la universalidad es Risale-i Nur y sus estudiantes.

Meyve I

De hecho,  en lo que respecta a la amplitud, exaltación y completitud que la dirección del Corán recibe desde el primer lugar  en la importante estación de la dominación universal del Eterno que habla y desde la vasta estación de la que dirige en el nombre de la humanidad, de todos los seres y de la más importante estación de toda la orientación de la humanidad  durante todos los siglos y desde la estación de las más elevadas y completas exposiciones de las leyes Divinas sobre la regulación del mundo, el Más Allá, los cielos y la tierra, la eternidad y la dominación del Creador del universo y de todos los seres. Esta Dirección muestra tan elevados milagros y tanta amplitud que su nivel simple y transparente halaga las mentes de la gente común, el grupo más numeroso  a quienes se dirige el Corán y, participa de su nivel más alto.

Dirigiéndose a todas las edades y todas las clases de personas, en sus historias y narrativas históricas, no da cuenta de una parte o una lección de ellos sino que señala elementos de un principio universal, como fue revelado recientemente. En particular, con frecuencia sus amenazas repetidas a  اَلظَّالِمِينَ ﱳ  اَلظَّالِمِينَ “los malhechores, los malhechores” y sus severas exposiciones de las calamidades ocurridas en el cielo y la tierra y el castigo por sus malas acciones –a través de estos la retribución visitó ‘los pueblos de ‘Ad y Zamud y del faraón- dirige la atención a los inigualables errores de este siglo y a través de la salvación de los profetas como Abraham (La paz sea sobre él) y Moisés (La paz sea sobre él) otorga consuelo a los creyentes oprimidos.

En efecto, todo el pasado, las eras y siglos anteriores que desde el punto de vista de la negligencia y desviación forman un temeroso lugar de la inexistencia y un cementerio penoso y en ruinas, el Corán de milagrosa exposición muestra que todos los siglos y todas las clases de gente, bajo la forma de páginas vivientes e instructivas, extraños mundos, espíritus vivientes y reinos existentes del Sustentador, están conectados con nosotros. Con elevados milagros, a veces nos lleva a esas épocas y a veces nos trae esos tiempos hacia nosotros. Infunde vida al universo, que bajo la visión de la desviación está sin vida, desdichado, muerto, una tierra sin límites que gira alrededor de la muerte y la separación y con el mismo milagro, el Corán de poderosa estatura le da vida a aquellos seres muertos y los hace conversar unos con otros como oficiales encargados con tareas y que se apresuran para asistirse uno al otro, instruye a la humanidad, a los genios y a los ángeles con sabiduría verdadera, luminosa y agradable.

Entonces, seguramente, adquiere distinciones sagradas, como si tuviera diez méritos en cada una de sus letras y a veces cien, mil o miles de méritos y, si todos los seres humanos y los genios se unieran, su seres incapaces de producir algo como él y su discurso completamente apropiado para toda la humanidad y todos los seres y todo su tiempo se inscribiría con entusiasmo en los corazones de millones de memorizadores del Corán sin causar cansancio por sus frecuentes y numerosas repeticiones, a pesar de sus oscuros párrafos y oraciones, su ser se establece perfectamente en las simples y delicadas mentes de los niños y su ser es agradable como el agua de zamzam; entra en los oídos de los enfermos, los moribundos y aquellos afligidos aunque sean unas pocas palabras y la obtención de felicidad para sus estudiantes en este mundo y el próximo.

Su suavidad de estilo, que observando exactamente que su intérprete era iletrado, no permite una grandilocuencia, artificialidad y fingimiento. Y su descenso directo de los cielos, demuestra un excelente milagro. Así también muestra un magnífico milagro en la gracia y guía de halagar las simples mentes de la gente común, las clases más numerosas de seres humanos a través de la condescendencia de su expresión y sobre todo la apertura de las páginas más claras y evidentes como los cielos y la tierra, la enseñanza de maravillosos milagros de poder y significativas líneas de sabiduría debajo del lugar común de las cosas.

Debido a que da a conocer que es también un libro de oración, invocaciones y Unidad Divina que requieren petición, demuestra una clase de milagro a través de hacer entender en una sola oración y una historia y, por medio de sus repeticiones agradables da a entender numerosos significados diferentes para numerosos diferentes clases de personas. De forma similar, por hacer conocida la más pequeña y sin importancia de las cosas de manera habitual, eventos comunes que se encuentran dentro de su visión compasiva y esfera de su voluntad y regulación, demuestra una especie de milagro en la importancia que concierne aún a los eventos menores que involucran a los Compañeros del Profeta en el establecimiento del Islam y la codificación de la Sharía que son de carácter general, produciendo sus frutos más importantes como también produjo semillas.

Con respecto a la repetición sabemos que es necesario hacerla, como la repetición de ciertas aleyas que, como respuestas a numerosas preguntas repetidas durante un período de veinte años, ya que instruyen a numerosos diferentes niveles de gente y no es una falla; en verdad, repetir algunas oraciones es muy poderoso porque producen miles de resultados y un número de aleyas que resultan de innumerables evidencias que describen una revolución infinita, sorprendente y que todo lo abarca; si se destruyera por completo el vasto universo y cambiara su forma en el Día del Juicio, se eliminaría al mundo y se encontraría al poderoso Más Allá en su lugar, probaría que todos los particulares y universales desde los átomos a las estrellas que están en la mano y bajo la disposición de un solo Ser y mostraría la Ira Divina y Su enojo dominante – a causa del resultado de la creación del universo – en la injusticia de la humanidad, que trae la ira a la tierra, a los cielos y los elementos, por lo que repetir tales aleyas no es una falta sino el milagro más poderoso y la elocuencia más elevada, un  estilo lúcido que se corresponden exactamente a los requerimientos del tema.

Por ejemplo, como se explica en el Destello Catorce de Risale-i Nur, la oración     بِسْمِ اللَّهِ الرَّحْمٰنِ الرَّحِيمِ  Bismillahir Rahmanir RahimEn el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso” que constituye una sola aleya y se repite ciento catorce veces en el Corán, es una verdad que une al Trono Divino con la tierra, ilumina el cosmos y todos necesitamos todo el tiempo de ella; si fuese repetida millones de veces, aún así habría necesidad de ella. Hay necesidad y deseo de ella, no solamente todos los días como el pan, sino todo el tiempo como existe la necesidad del aire y de la luz.

Y, por ejemplo, la aleya:   اِنَّ رَبَّكَ لَهُوَ الْعَزِيزُ الرَّحِيمُ[2] , está repetido ocho veces en la Sura  طٰسٓمٓ   Ta, Sin, Mim. Se repite a causa del resultado de la creación del universo y en el nombre de la dominación universal, la salvación de los profetas cuyas historias se cuentan en esta sura y de castigos a sus pueblos, con el fin de enseñar que ese dignidad de la dominación requiere de los tormentos de los pueblos malvados mientras que la Compasión Divina requiere de la salvación de los profetas; es un milagro conciso y elevado, que aunque se repitiera miles de veces, aún así habría necesidad y deseo.

Y por ejemplo, la aleya,  فَبِاَىِّ آلاَءِ رَبِّكُمَا تُكَذِّبَانِ [3]

Se repite en la Sura al-Rahman, y la aleya    وَيْلٌ يَوْمَئِذٍ لِلْمُكَذِّبِينَ[4]

En la Sura al-Mursalat grita amenazadoramente a la humanidad y a los genios a través de los siglos, los cielos y la tierra, la incredulidad, ingratitud y la maldad de aquellos quienes traen la ira al universo, a los cielos y a la tierra, estropean los resultados de la creación del mundo, niegan y responden con desprecio a la majestad del gobierno Divino, y violan los derechos de todos los seres. Si una lección general abarca  miles de verdades y la fuerza de miles de materias se repiten miles de veces, todavía habría necesidad de ella y de su concisión sorprendente, su elocuencia milagrosa y bella.

Y por ejemplo, la repetición de esta frase cien veces:

سُبْحَانَكَ يَا لاَ اِلهَ اِلاَّ اَنْتَ اْلاَمَانُ اْلاَمَانُ خَلِّصْنَا وَ اَجِرْنَا وَ نَجِّنَا مِنَ النَّارِ

¡Gloria a  ti! ¡No hay dios sino Tú: misericordia, misericordia! ¡Sálvanos, líbranos, presérvanos del fuego del infierno!

En la súplica del Profeta (PyB) llamada Jawshan al-Kabir es una súplica verdadera y auténtica del Corán y una especie de resumen de su procedimiento. Contiene la verdad más grande e importante de los tres deberes supremos de los seres vivos en la faz de la dominación: la glorificación, la alabanza de Allah, declararlo que es Santísimo y la cuestión más importante que enfrenta el ser humano, ser salvado del sufrimiento eterno y la adoración -el resultado más necesario de la impotencia humano-. Entonces, aunque se repitiera miles de veces, incluso todavía sería poco.

Por lo tanto, la repetición del Corán se parece a principios como estos. A veces en una página, incluso con respecto a los requerimientos de la posición, la necesidad de explicación y las demandas de elocuencia, expresa la verdad de la Unidad Divina tal vez veinte veces, explícita e implícitamente. No causa aburrimiento, sino que da poder y entusiasmo. Se ha explicado en los libros de Risale-i Nur con pruebas apropiadas, que bajo los ojos de la retórica las repeticiones del Corán son adecuadas y aceptables. La sabiduría y significado de las Suras de Meca y las de Medina en el Corán de milagrosa exposición son diferentes con respecto a la elocuencia, milagro, detalle, brevedad y al respecto podemos decir lo siguiente:

En Meca, la primera línea de aquellas estaba dirigida a quienes se oponían, es decir, los idólatras de la tribu de Quraysh y los iletrados, por lo que un estilo de retórica elevado y poderoso era necesario y una concisión milagrosa, convincente y persuasiva. Y para establecerlo, se requería la repetición. De este modo, en la mayoría de suras de Meca, repetir y expresar los pilares de la fe y los grados de la afirmación en la Unidad Divina con una concisión poderosa, elevada y milagrosa, probó poderosamente la primera creación, la Resurrección, Allah y el Más Allá, no solamente en una sola página, aleya, oración o palabra, sino a veces en una letra, a través de recursos gramaticales como alterar la posición de las palabras u oraciones, haciendo una palabra indefinida, utilizando omisiones, inclusiones, que los eruditos y líderes de la ciencia de la retórica encontraron con asombro. Los libros de Risale-i Nur y la Palabra Veinticinco y su Apéndice en particular, probaron cuarenta aspectos de los milagros del Corán y el comentario coránico Isharat al-I’jaz, del Risale-i Nur en su versión en árabe, prueba de un modo maravilloso que el aspecto milagroso del Corán está en el orden de sus palabras y en verdad, se ha demostrado que las sura y las aleyas de Meca tienen los estilos de elocuencias más altos y elevados, o dicho sea de otro modo, un conciso milagro.

Pero en las aleyas y suras de Medina,  la primera línea estaba dirigida a quienes se oponían al Islam como la gente del Libro, los judíos y cristianos quienes afirmaban la existencia de Allah, por lo que se requería  una elocuencia  que guiara la discusión que correspondía a este asunto; no era la explicación de altos principios de la religión y pilares de la fe en un estilo simple, claro y detallado, sino una explicación de asuntos particulares en la Sharía y sus preceptos, los cuales fueron la causa de la disputa y los orígenes de asuntos secundarios y leyes generales. De este modo en las aleyas y suras de Medina, a través de las explicaciones en un estilo claro, simple y detallado, en la incomparable manera de exposición pelicular del Corán, en su mayoría se menciona dentro de esos particulares asuntos secundarios, un poderoso y elevado resumen- una conclusión y una prueba, una oración relacionada con la Divina Unidad, fe o el Más Allá que hace el tema particular de la Sharía universal  y asegura que se ajusta a la fe en Allah. Ilumina al párrafo y lo eleva. Risale-i Nur ha probado las cualidades, los puntos finos, la elocuencia en los resúmenes y conclusiones que expresan la Unidad Divina y el Más Allá y en su mayoría provienen al final de las aleyas, tales como:

اِنَّ اللّهَ بِكُلِّ شَيْءٍ عَلِيمٌ   ﱳ   اِنَّ اللّهَ عَلَى كُلِّ شَيْءٍ قَدِيرٌ [5]

وَهُوَ الْعَزِيزُ الْحَكِيمُ  ﱳ   وَهُوَ الْعَزِيزُ الرَّحِيمُ

Se explica en el Rayo dos de la Segunda Luz de la Palabra Veinticinco, diez de los puntos más finos de estos resúmenes y conclusiones y se ha probado a los obstinados que contienen un supremo milagro.

Sí, en la exposición de los asuntos secundarios de la Sharía y las leyes de la vida social, el Corán plantea las visiones de aquellos a quienes están dirigidos los puntos altos y universales y los transforma de un estilo sencillo a uno elevado y la instrucción en la Sharía a la instrucción de la Unidad Divina; muestra  que es tanto un libros de leyes, mandatos y sabiduría, como también un libro de principios de fe y fe, de invocación, reflexión y súplicas. Y a través de la enseñanza de muchos de los objetivos de la guía coránica en cada párrafo, se despliega una elocuencia brillante y milagrosa diferente de las suras de Meca.

A veces en dos palabras, por ejemplo, en رَبُّ الْعَالَمِينَ   “Señor de todos los mundos”,  y  رَبُّكَ “Tu Señor”, a través de la frase رَبُّكَ “Tu Señor”, se expresa la unicidad Divina y a través del   رَبُّ الْعَالَمِينَ “Señor de todos los mundos”, la unidad Divina. Expresa la unicidad Divina dentro de la Unidad Divina. En una sola oración se ve y se ubica una partícula en la pupila de un ojo y, en la misma aleya,  se sitúa el sol en cielo, haciendo un ojo en el cielo. Por ejemplo, después de la aleya

خَلَقَ السَّمٰوَاتِ وَ اْلاَرْضَ  Dice la siguiente aleya,

يُولِجُ الَّيْلَ فِى النَّهَارِ وَ يُولِجُ النَّهَارَ فِى الَّيْل  Dice: وَ هُوَ عَلِيمٌ بِذَاتِ الصُّدُورِ[6]

dice: “dentro de la vasta majestad de la creación de la tierra y de los cielos, conoce y regula los pensamientos del corazón”. A través de una exposición de esta clase, transforma ese nivel simple e iletrado,  esa discusión particular que tiene en cuenta las mentes de la gente común, en una conversación elevada, atractiva y general para el propósito de la orientación.

Pregunta: A veces una verdad importante no es aparente en la visión superficial y en algunas posiciones la conexión no se conoce cuando una frase concisa expone la unidad Divina o se expresa un principio universal de uno menor, un asunto común y se imagina que es una falta. Por ejemplo, mencionar el principio extremadamente elevado: وَفَوْقَ كُلِّ ذِى عِلْمٍ عَلِيم[7]  Y “por encima de todo poseedor de conocimiento hay un Conocedor”. Cuando José (La paz sea sobre él) secuestró a su hermano con un subterfugio, no parece estar en consonancia con la elocuencia. ¿Cuál es su significado y propósito?

Respuesta: En la mayoría de las suras largas y de longitud media, que son pequeños Coranes y en muchas páginas y pasajes, no sólo dos o tres objetivos se siguen; por su naturaleza el Corán comprende muchos libros y enseñanzas, tal como un libro de invocación, fe y reflexión, de sabiduría y guía. Por lo tanto, ya que describe las manifestaciones majestuosas de la Dominación Divina y de su cobertura de todas las cosas, como una especie de recitación del libro poderoso del universo, sigue muchos objetivos en todas las discusiones y a veces sobre una sola página. Mientras instruye en el conocimiento de Allah, los grados de la Unidad divina y las verdades de la fe, con una conexión aparentemente débil abre otra materia de instrucción en el siguiente párrafo, uniendo poderosas conexiones con la débil. Se corresponde perfectamente con la discusión y eleva el nivel de elocuencia.

Pregunta dos: ¿Cuál es la sabiduría y el propósito del Corán probando y dirigiendo la atención hacia el Más Allá, la unidad Divina y la recompensa de los seres humanos y el castigo miles de veces, explícita, implícita y alusivamente y enseñarlos en todas las suras, en cada página y en todas las discusiones?

Respuesta: Para enseñar sobre los asuntos más trascendentales en la esfera de la contingencia y las revoluciones en la historia del universo, los asuntos más importantes, significativos y magníficos relacionados con los deberes del ser humano, que- ya que cuenta con la confianza suprema y la subgerencia de la tierra- lo llevará tanto a su perdición o a su felicidad eterna, para quitar sus numerosas dudas y romper sus violentas negaciones y obstinación, en verdad para hacer que el ser humano confirme esas impresionantes revoluciones y someter a esos asuntos más necesariamente esenciales que son tan grandes como las revoluciones, si el Corán dirige su atención hacia ellos miles o hasta millones de veces sin provocar aburrimiento, no cesa la necesidad.

Por ejemplo, la aleya  :اِنَّ الَّذِينَ آمَنُوا وَعَمِلُوا الصَّالِحَاتِ[8]

لَهُمْ جَنَّاتٌ تَجْرِى مِنْ تَحْتِهَا اْلاَنْهَارُخَالِدِينَ فِيهَا أَبَدًا[9]

anuncia las buenas noticias de la felicidad eterna y “salva de la eterna extinción de la muerte, que cada momento se muestra al ser humano desdichado, tanto a él mismo como a su mundo y aquellos a los que ama y adquiere para ellos una soberanía para siempre”. Aunque se repitiera miles de millones de veces y dada la importancia del universo, no sería excesivo y no perdería su valor. Por lo tanto, al enseñar asuntos innumerables e invaluables de esta clase y al tratar de persuadir, convencer y probar la ocurrencia de las sorprendentes revoluciones que destruirán la presente forma del universo y la trasformará como si fuese una casa, el Corán de milagrosa exposición ciertamente dirige su atención a estos asuntos miles de veces explícita, implícita y alusivamente y no es excesivo sino que renueva la generosidad que es como una necesidad esencial, que es como la misma necesidad  esencial de obtener pan, medicinas, aire y luz  que se renuevan.

Y por ejemplo, como se prueba decisivamente en los libros de Risale-i Nur, la sabiduría del Corán repitiendo severamente, con enojo y fuerza,  amenazante aleyas como:

اِنَّ الْكَافِرِينَ فِى نَارِ جَهَنَّمَ      ﱳ      وَالظَّالِمِينَ لَهُمْ عَذَابٌ اَلِيمٌ   [10]

La incredulidad del ser humano es una trasgresión contra los derechos del universo y muchos seres hacen enojar al cielo y a la tierra y traen los elementos para que la ira golpee a los malhechores con tormentas y tempestad. De acuerdo a la clara afirmación de las aleyas:

اِذَا اُولْقُوا فِيهَا سَمِعُوا لَهَا شَهِيقًا وَهِىَ تَفُورُ  ﱳ    تَكَادُ تَمَيَّذُ مِنَ الْغَيْظِ [11]

El infierno arde tan furiosamente ante aquellos inicuos negadores que casi los desintegran con furia. Por lo tanto, a través de la sabiduría de mostrar, no desde el punto de vista de la pequeñez e insignificancia del ser humano ante tal crimen general y agresión ilimitada, sino desde la importancia de los derechos del Monarca de los sujetos del Universo ante las grandezas del indebido delito y la enorme agresión injusta y la fealdad sin límites de la incredulidad e iniquidad de aquellos negadores – de acuerdo con la sabiduría de mostrar esto- la repetición de Su decreto más iracundo y severo por el delito y su castigo, miles, millones o aún miles de millones de veces, no es excesivo ni una falla, porque por mil años miles de millones de personas han leído tales aleyas todos los día sin aburrimiento sino con total ánimo y necesidad.

Sí, todos los días, todo el tiempo, para todos, un mundo desaparece y la puerta hacia un mundo nuevo se abre. A través de la repetición de  لآاِلَهَ اِلاَّ اللَّهُ La Ilaha Illa AllahNo hay dios sino Allah”, miles de veces fuera de la necesidad y con el deseo para iluminar cada uno de los mundos transitorios, hace que   لآاِلَهَ اِلاَّ اللَّهُ La Ilaha Illa Allah  “No hay dios sino Allah” sea una lámpara para cada uno de esos velos de cambio. De la misma manera, de acuerdo con la sabiduría de apreciar por medio de la lectura del Corán los castigos de aquellos delitos y las graves amenazas del Monarca que siempre existió y existirá, que golpea su obstinación y del trabajo de ser salvado de la rebelión del alma, de modo que para no ocultar en la oscuridad los velos múltiples, fugaces y los universos que viajan renovados y no afear sus imágenes que se reflejan  en los espejos de sus vidas y volverse contra ellos, esos puntos de vista pueden testificar a su favor, el Corán los repite en una forma verdaderamente significativa. Aún Satanás se estremecería al imaginarse fuera de lugar ante estas amenazas poderosas, severas y repetidas del Corán. Muestra que los tormentos del Infierno son justicia pura para los negadores que no le prestan atención.

Y, por ejemplo, repitiendo muchas veces las historias de Moisés (La paz sea sobre él), que contienen muchos ejemplos de sabiduría y beneficios como la historia de su vara y la de otros profetas (La paz sea sobre ellos), demuestra que todos los profetas son una prueba de la veracidad de Muhammad (PyB) como mensajero y que cuando uno niega a todos ellos, no puede en verdad hacerlo. Para este propósito y ya que todos no siempre tienen el tiempo o capacidad de leer el Corán completo, repetir esas historias en la misma forma como los importantes pilares de la fe,  hacen de todas las suras largas cada una como un pequeño Corán. Repetirlas no es excesivo, la elocuencia lo requiere y enseña la cuestión de Muhammad (PyB) que es el asunto más grande de la humanidad y el más importante del universo.

Meyve Isp. F:8

Decisivamente se ha demostrado en los libros de Risale-i Nur con muchas pruebas e indicaciones que al otorgarle la más alta posición a la persona de Muhammad (PyB) en el Corán e incluirlo en los cuatro pilares de la fe y sostener que  مَحَمَّدٌ رَسُولُ اللَّهِ  “Muhammad es el Mensajero de Allah (PyB)  que es igual al pilar de لآاِلَهَ اِلاَّ اللَّهُ La Ilaha Illa Allah “No hay dios sino Allah” es la verdad más importante del universo y que la persona de Muhammad (PyB) es el más noble de los seres y su personalidad colectiva universal y rango sagrado, conocido como la realidad de Muhammad (PyB), es el sol más radiante de los dos mundos. Su dignidad para esta extraordinaria posición también ha sido probada. Una de las miles de pruebas es esta:

De acuerdo al principio اَلسَّبَبُ كَالْفَاعِلِ ‘la causa es como el hacedor’, con el equivalente de todas las buenas obras hechas por toda su comunidad en todo el tiempo que figuran en su libro de  las buenas obras; y la luz que trajo para iluminar todas las verdades del cosmos y su agradecimiento no solamente a los genios, humanos, ángeles y seres vivos, sino también al universo, los cielos y la tierra, las súplicas de las plantas, que ofrecen en su lengua de disposición, las súplicas de los animales ofrecidas a través de la lengua de su necesidad innata y los justos de su comunidad, todos los días legando sus bendiciones y súplicas por misericordia y recompensas espirituales, cuyos millones -y junto con seres espirituales, aún millones de millones- de inaceptables súplicas son aceptadas, como atestiguamos con nuestros ojos y desde cada una de las trescientas mil letras del Corán otorgan desde diez hasta cientos y miles de méritos y frutos, solamente en relación con la recitación del Corán por toda su comunidad con números infinitos de luces que entran en el libro de sus obras; debido a todo esto, el único Omnisciente de lo oculto vio y conoció la realidad de Muhammad (PyB), que en su personalidad colectiva, podría ser en el futuro como el árbol de Tuba del Paraíso y de acuerdo con el rango que le otorga gran importancia en el Corán y en Su decreto lo mostró y recibió su intercesión a través de adherir a su Ilustre Sunna por ser uno de los asuntos más importantes relacionados con los seres humanos. Y de vez en cuando tuvo consideración de su personalidad humana y su estado humano en sus primeros años, que fueron una semilla del majestuoso árbol de Tuba.

Por lo tanto, ya que las verdades repetidas en el Corán son de este valor, todos los sonidos naturales testificarán que sus repeticiones son un milagro poderoso y extenso. Al menos, es decir, una persona que padece alguna enfermedad del corazón o de la conciencia debido a la plaga del materialismo, está incluido bajo la regla:

قَدْ يُنْكِرُ الْمَرْءُ ضَوْءَ الشَّمْسِ مِنْ رَمَدٍ ﱳ وَ يُنْكِرُ الْفَمُ طَعْمَ الْمَاءِ مِنْ سَقَمٍ

Una persona que niega la luz del sol debido a su ojo enfermo,

Su boca niega el sabor del agua debido a su enfermedad

 

Dos Complementos Que Formar Un Conclusión del Tema Diez

Primero: Doce años atrás[1] escuché que un ateo terrible y obstinado había instigado una conspiración contra el Corán, que era tenerlo traducido. Dijo: “El Corán debería ser traducido para que todos puedan conocer qué es”. Es decir, que idearon un nefasto plan con la idea que todos vean que las repeticiones eran innecesarias y en su lugar se pudiera leer una traducción. Sin embargo, pruebas irrefutables de Risale-i Nur demostraron que “una traducción verdadera del Corán no es posible y los otros idiomas no pueden preservar las cualidades y los puntos finos del Corán con respecto a la gramática del idioma árabe. Traducciones triviales y parciales de los seres humanos no pueden ser sustituidas por las milagrosas y completas palabras del Corán, cada letra tiene de diez a mil méritos; una traducción no puede ser leída en su lugar en las mezquitas”. A través de la difusión en todos lados, Risale-i Nur hizo que el temible plan quedara en nada. Supongo que fue debido a los idiotas y locos intentos de los simuladores de extinguir el sol del Corán a cuenta de Satanás que resoplando como niños tontos han tomado lecciones con ese ateo. Fui inspirado a escribir el tema Diez mientras estaba en una gran limitación y en una situación muy angustiante. Pero no conocía la realidad de la situación ya que había sido imposible encontrarme con otros.

Segundo: Después de nuestra salida de la Prisión de Denizli, estuve en el piso superior del famoso Hotel Shehir. El baile suave y agraciado de las hojas, ramas y troncos de muchos árboles de álamo en los bellos jardines de enfrente con la caricia de la brisa, cada uno con movimientos entusiastas y extáticos como un círculo de derviches, golpeó mi corazón, con tristeza y melancolía de estar separado de mis hermanos y haberme quedado solo.

De pronto, las estaciones del  otoño e invierno vinieron a mi mente y un descuido me sobrevino. Me lamenté de los agraciados álamos y de los seres vivos  balanceándose con perfecta alegría y mis ojos se llenaron de lágrimas. Con este recuerdo de las separaciones y de no estar bajo el velo adornado del universo, el dolor por un mundo lleno de muertes y separaciones me deprimió. Entonces de pronto, la luz de la realidad de Muhammad (PyB) vino a asistirme y convirtió mi tristeza y lamento en alegría. En verdad, estoy eternamente agradecido al ser de Muhammad (PyB) por la asistencia y el consuelo que aliviaron mi situación en ese momento, solamente un único ejemplo de refulgencia ilimitada de esa luz para mí, como para todos los creyentes y para todos. Fue así:

Al mostrar aquellos seres benditos y delicados que no tienen función ni propósito y su movimiento es de alegría, pero como si estuvieran temblando en el borde de la inexistencia y la separación y cayendo en la nada, esa visión desatenta tocó mis sentimientos de deseo de inmortalidad, amor por las cosas bellas y compasión por los demás seres y la vida, de modo que transformaron al mundo en una especie de infierno y mi mente en un instrumento de tortura. Entonces, justo en ese punto, la luz de Muhammad (PyB) trajo un regalo para la humanidad, levantó el velo; mostró en lugar de la extinción, inexistencia, la nada, lo sin propósito, la futilidad y las separaciones, significados y ejemplos de sabiduría del número de las hojas de los álamos y como se está demostrado en los libros de Risale-i Nur, los resultados y deberes pueden dividirse en tres clases:

Primera clase: se relaciona con los Nombre del Glorioso Hacedor. Por ejemplo, si un maestro artesano hace una máquina maravillosa, todos lo aplaudirán, diciendo: : ¡Ma’shallah! “¡Qué maravillas ha permitido Allah! ¡Barakallah!  ¡Bendito sea Allah!”. De manera similar, la máquina felicita al artesano a través de su lengua de disposición, a través de mostrar perfectamente los resultados previstos para ella. Todos los seres vivos y todas las cosas son máquinas como esta; aplauden a su artesano a través sus glorificaciones.

Segunda clase: los ejemplos de sabiduría  se parecen a los puntos de vista de los seres vivos y conscientes. Cada ser se transforma en un objeto agradable de estudio, un libro de conocimiento. Dejan sus significados en  la esfera de la existencia de las mentes de los seres conscientes, sus formas en sus recuerdos y sobre las tablas en el mundo de las similitudes, en los cuadernos de notas del mundo de lo Oculto, entonces parten al mundo Manifiesto y se retiran al mundo de lo oculto. Es decir, dejan detrás una existencia aparente pero ganan muchas existencias relacionadas al significado de lo Oculto y el conocimiento. Sí, ya que Allah existe y su conocimiento abarca todas las cosas, en la visión de la realidad, en el mundo de los creyentes seguramente no hay inexistencia, extinción, nulidad, aniquilación ni transitoriedad, mientras que el mundo de los incrédulos está lleno de inexistencia, separación, nulidad y caducidad. Esto se enseña al decir lo que está en los labios de todos: “Para quienes Allah existe, todas las cosas existen: y para quienes Él no existe, nada existe y no hay nada para ellos”.

En resumen: Así como la fe salva al ser humano de la extinción eterna en el momento de la muerte, del mismo modo todos los mundos particulares se salvan de la oscuridad de la aniquilación y la nulidad. Mientras la incredulidad y especialmente si es incredulidad absoluta, envía al ser humano y a su mundo particular a la inexistencia con la muerte y lo echa en las tinieblas del Infierno, transformando los placeres de la vida en venenos amargos. ¡Deja que resuenen los oídos de aquellos que prefieren la vida de este mundo en lugar del Más Allá! ¡Déjalos que vengan y encuentren una solución para esto, o déjalos entrar en la fe y se salvarán de pérdidas terribles!

سُبْحَانَكَ لاَ عِلْمَ لَنَا اِلاَّ مَا عَلَّمْتَنَا اِنَّكَ اَنْتَ الْعَلِيمُ الْحَكِيمُ

¡Gloria a Ti! No tenemos más conocimiento  que el que Tú nos has enseñado. Tú eres, en verdad, El Conocedor perfecto, el Sabio

(Corán 2:32).

De tu hermano que está en mucha necesidad de tus oraciones y te extraña mucho,

 

Said Nursi

[1] Doce años antes de escribir este tratado.

[1] Como Tema Diez de los Frutos de la Prisión de Denizli, está una pequeña y brillante flor de Emirdag de este mes de Ramadán. Explica un ejemplo de sabiduría en las repeticiones en el Corán, que disipa las ilusiones venenosas y pútridas de la gente desviada.

[2] Corán 26:9

[3] Corán  55:13

[4] Corán 77:15

[5] Corán 2:20, 29:62, 30:27, 30:5

[6] Corán 57:6

[7] Corán 12:76

[8] Corán, 85:11

[9] Corán, 5:119

[10] Corán, 35:36, 14:22

[11] Corán 67:7-8

Palabra Veinticuatro

Palabra Veintiséis

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