PALABRA VEINTICINCO

Conclusión

Dos destellos milagrosos de las gotas milagrosas del Corán mencionado en la Gota Catorce de la Palabra Diecinueve son sus repeticiones, que se cree que son una falla, y su brevedad con respecto a las ciencias físicas, siendo ambas las fuentes de los destellos milagrosos. Además, un destello del milagroso Corán que brilla sobre los milagros de los profetas en el Corán se demuestra claramente en la Segunda Estación de la Palabra Veinte. De modo similar a estos, numerosos destellos de milagro se mencionaron en otras Palabras y en mis tratados en árabe. Por consiguiente, considerando que ellos son suficientes, aquí sólo diremos esto, que un milagro más del Corán es tal como todos los milagros de los profetas muestran un bordado milagroso del Corán, así también con sus milagros, el Corán es en sí mismo un milagro del Profeta Muhammad (PyB). Y todos los milagros del Profeta Muhammad (PyB) son un milagro del Corán que demuestra su relación con Allah Todopoderoso. Y con la aparición de esa relación, todas sus palabras se vuelven milagros. Porque entonces una sola de sus palabras puede contener un árbol de verdades inmaterialmente, como una semilla; y puede estar conectada con todos los miembros de una verdad poderosa, como el centro del corazón; y ya que se basa en un conocimiento abarcativo y una voluntad infinita, puede considerar innumerables cosas junto con sus letras, totalidades, situaciones y posiciones. Es por esto que los estudiosos de la ciencia de las letras reclaman que ellos han encontrado una página de secretos en una sola de las letras del Corán, y demuestran lo que reclaman a los adeptos de esa ciencia.

Ahora, reúne en el ojo de tu mente todas las Luces, Rayos, Destellos, Haces de Luz, y Reflejos desde el comienzo de este tratado hasta aquí y ¡considéralos todos juntos! Como una conclusión decisiva, ellos recitan y proclaman en tonos resonantes el reclamo hecho al comienzo, es decir:

قُلْ لَئِنِ اجْتَمَعَتِ الْاِنْسُ وَالْجِنُّ ﱭ اَنْ يَاْتُوا بِمِثْلِ هٰذَا الْقُرْاٰنِ لَا يَاْتُونَ بِمِثْلِه۪

وَلَوْ كَانَ بَعْضُهُمْ لِبَعْضٍ ظَه۪ـيرﭲا  ﱳ

سُبْحَانَكَ لَاعِلْمَ لَنَٓا اِلَّا مَاعَلَّمْتَنَاﮈ اِنَّكَ اَنْتَ الْعَل۪يمُ الْحَك۪ــيمُ

رَبَّناَ لَا تُؤَاخِذْنَٓا اِنْ نَسِينَٓا اَوْ اَخْطَأْنَا  ﱳرَبِّ اشْرَحْ ﱫﲀ صَدْر۪ى ﱳ وَيَسِّرْ ﱫﲀ

اَمْر۪ى ﱳ وَاحْلُلْ عُقْدَةً مِنْ لِسَاﯼﰍ ﱳ يَفْقَهُوا قَوْﱫﲀ  ﱳ

اَللّٰهُمَّ صَلِّ وَسَلِّمْ اَفْضَلَ وَاَجْمَلَ وَاَنْبَلَ وَاَظْهَرَ وَاَطْهَرَ وَاَحْسَنَ وَاَبَرَّ وَاَكْرَمَ وَاَعَزَّ وَاَعْظَمَ وَاَشْرَفَ وَاَعْـﱱﲄ وَاَزْكٰى وَاَبْرَـكَـ وَاَلْطَفَ صَلَوَاتِكَ، وَاَوْﯺﰌ وَاَكْــثَرَ وَاَزْيَدَ وَاَرْﯻ ﰌوَاَرْفَعَ وَاَدْوَمَ سَلَامِكَ، صَلَاةً وَسَلَامًا وَرَحْمَةً وَرِضْوَانًا وَعَفْوًا وَغُفْرَانًا تَمْتَدُّ وَتَز۪يدُ بِوَابِلِ سَحَٓائِبِ مَوَاهِبِ جُودِـكَـ وَكَــرَمِكَ، وَتَنْمُوا وَتَزْكُوا بِنَفَٓائِسِ شَرَٓائِفِ لَطَٓائِفِ جُودِكَ وَمِنَنِكَ، اَزَلِيَّةً بِاَزَلِيَّتِكَ لَا تَزُوـلُـ، اَبَدِيَّةً بِاَبَدِيَّتِكَ لَا تَحُوـلُـ، ﱬ عَبْدِـكَـ وَحَب۪يبِكَ وَرَسُولِكَ مُحَمَّدٍ خَيْرِ خَلْقِكَ، اَلنُّورِ الْبَاهِرِ اللَّامِعِ، وَالْبُرْهَانِ الظَّاهِرِ الْقَاطِعِ، وَالْبَحْرِ الزَّاخِرِ، وَالنُّورِ الْغَامِرِ، وَالْجَمَاـلِـ الزَّاهِرِ، وَالْجَلَاـلِـ الْقَاهِرِ، وَالْكَــمَالِ الْفَاخِرِ، صَلَاتَكَ الَّـﰿﰍ صَلَّيْتَ بِعَظَمَةِ ذَاتِكَ عَلَيْهِ وَﱭ اٰلِه۪ وَصَحْبِهِ كَـذٰلِكَ، صَلَاةً تَغْفِرُبِهَا ذُنُوبَنَا، وَتَشْرَحُ بِهَا صُدُورَنَا، وَتُطَهِّرُ بِهَا قُلُوبَنَا، وَتُرَوِّ حُ بِهَا اَرْوَاحَنَا، وَتُقَدِّسُ بِهَا اَسْرَارَنَا، وَتُنَزِّهُ بِهَا خَوَاطِرَنَا وَاَفْكَــارَنَا، وَتُصَفّ۪ى بِهَا كُــدُورَاتِ

مَا ﯺﰉﰍ  اَسْرَارِنَا، وَتَشْف۪ى بِهَا اَمْرَاضَنَا، وَتَفْتَحُ بِهَٓا اَقْفَاـلَـ قُلُوبِنَا  ﱳ

رَبَّنَا لَا تُزِغْ قُلُوبَنَا بَعْدَ اِذْ هَدَيْتَنَا وَهَبْ لَنَا مِنْ لَدُنْكَ رَحْمَةً اِنَّكَ اَنْتَ الْوَهَّاـبُـ ﱳوَاٰخِرُ دَعْوٰيهُمْ اَنِ الْحَمْدُ لِلّٰهِ رَبِّ الْعَالَم۪ـينﭯ  اٰم۪ـينﭯ , اٰم۪ـينﭯ , اٰم۪ـينﭯ

 Di: Si se juntaran los hombres y los genios para traer algo parecido a este Corán no podrían traer nada como él aunque se ayudaran unos a otros”. (Corán, 17:88)

 “¡Gloria a Ti! No tenemos más conocimiento  que el que Tú nos has enseñado. Tú eres, en verdad, El Conocedor perfecto, el Sabio”.

 (Corán 2:32)

 “¡Señor nuestro! No nos tomes en cuenta si olvidamos o erramos”. (Corán, 2:286)

“Dijo: Señor mío, abre mi pecho, haz fácil mi misión y desata el nudo de mi lengua para que puedan comprender lo que digo”.

(Corán, 20:25-28)

¡Oh, Allah! Otórgale bendiciones a nuestro maestro Muhammad que serán de Tu agrado y serán el cumplimiento de su verdad, y a su Familia, sus Compañeros, y sus hermanos, y otórgales paz.

 “¡Señor nuestro! No desvíes nuestros corazones después de habernos guiado y concédenos misericordia procedente de Ti, ciertamente Tú eres el Dador Generoso”.  (Corán, 3:8)

 “Allí, su oración será: ¡Gloria a Ti, Allah!” (Corán, 10:10)

Amén. Amén. Amén.

***