RAYO CATORCE

 

بِاسْمِهِ سُبْحَانَهُ

Un Apéndice de Mis Objeciones Escritas por los Cargos Realizados en Nuestra Contra por la Corte de Afyon

[A quienes me dirijo en esta objeción no son el Fiscal de Afyon y de la Corte, sino a los oficiales maliciosos y sospechosos que debido a los reportes falsos y defectuosos de los fiscales públicos en otros lugares e informantes y detectives, han vuelto en nuestra contra la situación extraordinaria aquí y en la oficina del magistrado examinador.]

Primero: Tan alejado de la justicia es llamar a los estudiantes de Risale-i Nur, que son inocentes y no tienen ninguna conexión con la política, una sociedad política, que es completamente sin fundamento y ni siquiera se nos ha ocurrido, y acusar a los desafortunados que abrazaron a Risale-i Nur y no tienen otro objetivo que no sea la fe y el Más Allá, de publicar obras para esa sociedad, o se ser oficiales activos o miembros de ella, o de leer Risale-i Nur o enseñarla a otros, o de escribirla, así considerándolos culpables de algún crimen, y para enviarlos a la corte; una prueba decisiva de qué tan lejos está de la justicia es lo que sigue:

Según los principios de la libertad de pensamiento y la libertad académica, quienes leen las obras dañinas escritas para oponerse al Corán por el Doctor Dozy y otros ateos no se consideran culpables de ningún crimen, aún sí, quienes tienen una gran necesidad de aprender las verdades del Corán y de la fe, y desean hacerlo, y leen y escriben Risale-i Nur, que enseña aquellas verdades tan claras como la luz del día, sí se consideran culpables de crímenes. También, ellos basaron sus alegatos en algunas oraciones en uno o dos tratados, que se habían tratado como confidenciales antes de que fueran exhibidos en la corte, para que entre otros cien tratados no se les diera un significado equivocado, y se hicieron acusaciones sobre ellos. Sin embargo, con la excepción de uno de estos tratados, la Corte de Eskishehir los examinó y objetó sólo uno o dos asuntos del Tratado Sobre La Vestimenta Islámica, y la excepción se responde con extrema determinación tanto en mi petición como en mis objeciones a la acusación; y el hecho de que “tenemos luz en nuestras manos, no la maza de la política” se demostró fehacientemente desde veinte ángulos en la Corte de Eskishehir; y la Corte Denizli examinó todos los tratados de Risale-i Nur sin excepción y no objetaron ninguno de ellos. Sin embargo, aquellos fiscales injustos extendieron esas tres o cuatro oraciones a toda la colección Risale-i Nur, y, tal como confiscaron las cuatrocientas páginas de Zülfikâr por dos páginas, así también afirmaron que quienes leen y escriben Risale-i Nur eran culpables de un crimen y me acusaron de desafiar al Gobierno. Llamo a quienes están cerca de mí y a los amigos que me conocen a testificar que por más de diez años, aparte de dos líderes, un diputado y el Gobernador de Kastamonu, no he sabido quiénes era los líderes del Gobierno, ni quiénes eran sus ministros, comandantes, oficiales o diputados, y no he sentido curiosidad por averiguarlo. Sin embargo, hace uno o dos años, una o dos personas mostraron interés en mi y supe de cinco o seis de los miembros líderes del Gobierno. ¿Es acaso posible que alguien no conozca a las personas que está desafiando, y que no tenga deseos de conocerlas, que no le de importancia a saber si son amigos o enemigos? De esto se entiende que inventan pretextos totalmente sin fundamentos para arruinarme sin importar lo que suceda.

Ya que este es el caso, no le digo a la corte aquí sino a esa gente injusta: no me importa un rábano vuestro castigo más severo; no me importa en absoluto porque tengo setenta y cinco años y estoy en la puerta de la tumba. Cambiar uno o dos años de vida inocente de persecución por el rango de mártir sería mi felicidad más grande. Gracias a las miles de pruebas de Risale-i Nur, creo con la más absoluta certeza que para nosotros la muerte son nuestros papeles de cese de actividades. Incluso si en apariencia es una ejecución, para nosotros la angustia de una hora sería la llave hacia la felicidad y misericordia eterna. Pero en cuanto a ustedes, ¡enemigos encubiertos y crueles que confunden a los jueces en nombre del ateísmo y preocupan al Gobierno con nosotros sin ninguna razón, estén seguros de esto y tiemblen! Porque están siendo condenados a la aniquilación eterna y al confinamiento solitario eterno. Vemos que nuestra venganza está llegando a ustedes de una manera compuesta. Incluso sentimos lástima por ustedes. Sí, seguramente la realidad de la muerte, que ha vaciado a esta ciudad cien veces a la tumba, tiene exigencias más grandes que la vida. Encontrar una manera de ser liberados de su ejecución es la necesidad más grande e indispensable del ser humano, más importante que cualquier otra cosa. Quienes bajo pretextos trillados les imputan culpabilidad a los estudiantes de Risale-i Nur, que han encontrado este camino para ellos mismos, y a Risale-i Nur, que ofrece ese camino con miles de pruebas; incluso los lunáticos comprenderían qué tan culpables son a los ojos de la verdad y la justicia.

Hay tres asuntos que engañan a esta gente injusta y provoca la ilusión de una sociedad política, que es completamente irrelevante:

El Primero: El hecho que desde épocas tempranas mis alumnos se hayan apegado a mí como hermanos, ha provocado la impresión errónea de una sociedad.

El Segundo: Algunos de los estudiantes de Risale-i Nur han actuado como si fueran un grupo islámico, como los que se encuentran en todas partes y están permitidos por las leyes de la República y no son acosados, y creyeron que esta es una sociedad. Pero esos tres o cuatro estudiantes no tuvieron la intención de ningún tipo de sociedad política, sólo de servir juntos a la fe con sinceridad, como hermanos y apoyarse mutuamente en el trabajo para el Más Allá.

El Tercero: Debido a que esas personas injustas saben que están desviadas y las invade el amor por este mundo, y porque encuentran algunas de las leyes del Gobierno convenientes para sí mismas, se dicen a sí mismas: “Lo más probable es que Said y sus amigos se oponen a las leyes del Gobierno, lo que es adecuado para nuestros caprichos, que son ilícitos a los ojos de la civilización. En cuyo caso, son una sociedad política que se opone al Gobierno”.

Entonces digo: ¡Ustedes, desdichados! Si el mundo fuera eterno, y el ser humano fuera a permanecer en él eternamente, y su única tarea fuera la política, tal vez vuestras calumnias hubieran tenido algún sentido. Pero si yo hubiera emprendido este trabajo con una mirada hacia la política, no hubieran encontrado diez oraciones en cien tratados, sino mil oraciones políticas y combativas. Si, suponiendo lo imposible, como ustedes, hubiéramos estado trabajando con toda nuestra fuerza en objetivos y placeres mundanales y en política, que ni siquiera Satanás podría obligar a aceptar, incluso si hubiese sido así, ya que en estos veinte años no ha habido incidentes en los que nos hayamos involucrado, y el Gobierno no considera el corazón sino la mano, y todos los gobiernos tienen opositores feroces, no pueden considerarnos culpables en nombre de la ley. Mi última palabra es:

 

حَسْبِىَ اللّٰهُ لاَ اِلهَ اِلاَّ هُوَ عَلَيْهِ تَوَكَّلْتُ وَهُوَ رَبُّ الْعَرْشِ الْعَظِيمِ

 

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[Después de nuestra absolución en la Corte de Denizli, viví solo y no me involucré en política. Este nuevo asunto, que ha resultado de haber sido enviados a la Prisión de Afyon, es en consecuencia, ilegal de diez maneras, como explicaré.]

La Primera: A pesar de que Risale-i Nur ha sido inspeccionado por dos años, por tres cortes, tres comités de expertos, siete departamentos del gobierno de Ankara y sus cuerpos legales, y a pesar de que todos los tratados fueron absueltos por unanimidad sin oposición, y Said y sus setenta y cinco compañeros fueron absueltos, sin ser sentenciados ni a un solo día de prisión, para nuevamente apoderarse de esos tratados como si fueran escritos perniciosos, es totalmente contra la ley, como cualquiera que sea un mínimo razonable comprendería.

La Segunda: Un hombre que vivió solo durante tres años y medio y que fue un extraño en Emirdag después de ser absuelto, con su puerta cerrada bajo llave desde afuera y atornillada desde adentro, que sólo aceptó a una de cien personas para trabajos esenciales, e incluso renunció al trabajo de escribir al que se había dedicado por veinte años y no escribió más; los detectives destruyeron la cerradura de su puerta por motivos políticos y entraron por él, pero no pudieron encontrar nada más que un libro de oración en árabe y un colgante de pared. Cualquiera que tuviera un grano de justicia comprendería qué ilegal fue acosarlo de esa manera.

La Tercera: Como dijo en la corte: si hay alguien que, como lo confirman setenta testigos, durante siete años no supo nada de la Segunda Guerra Mundial ni sintió curiosidad ni preguntó por ello, y ahora por diez años ha permanecido en el mismo estado mental, y por veinticinco años no ha leído ningún periódico ni escuchado las noticias, y por treinta años ha dicho: “Busco refugio en Allah de Satanás y de la política”, y ha evitado la política con todas sus fuerzas, y si en veintidós años de la angustia más tortuosa, para no atraer la atención de los políticos ni involucrarse en política, ni una sola vez ha recurrido al Gobierno para aliviar sus condiciones; si existe una persona así, ¿se ajusta a alguna ley el que allanen su lugar de reclusión como si estuviera complotando intrigas políticas, y provocarle un sufrimiento nunca visto mientras estaba enfermo? ¡Cualquiera con una pizca de conciencia le tendría lástima en ese estado!

La Cuarta: La Corte de Eskishehir estudió a Risale-i Nur durante seis meses porque nos habían acusado de organizar una sociedad política y de fundar una orden sufí, y debido a esa sospecha y por el odio personal hacia nosotros del gran líder, impulsó a ciertos miembros del jurado a actuar en nuestra contra, aún así esa corte nos absolvió y retiró los cargos de fundar una sociedad política y una orden sufí y por Risale-i Nur, y sólo haciéndolo un pretexto de una parte corta llamada Tratado Sobre la Vestimenta Islámica, les dio una sentencia de seis meses a quince de cien estudiantes, no según la ley sino arbitrariamente. Y a pesar de que hasta que se hubieron completado las investigaciones permanecieron en prisión por cuatro meses y medio, es decir, cumplieron sentencias en prisión de un mes y medio, y diez años más tarde la Corte de Denizli nuevamente bajo varios pretextos como organizar una sociedad política y fundar una orden sufí, y después de haber examinado detenidamente las cartas y escritos que valen veinte años, enviaron cinco cajas de libros a la Corte Criminal de Ankara, y, a pesar de que esos libros y cartas fueron sujeto de escrutinio detallado durante dos años por las Cortes de Ankara y de Denizli, tomaron la decisión unánime de su absolución en relación a la sociedad política y la orden sufí[1] y otros pretexto, y regresaron todos los libros a sus dueños. También absolvieron a Said y a sus compañeros. Entonces cualquiera que no haya perdido su humanidad comprenderá qué tan ilegal es considerarlo como un  activista político y acusarlo de ser un conspirador, y hacer que los oficiales de la corte se vuelvan en su contra.

La Quinta: Por la compasión que es la base de mi camino y la de Risale-i Nur y que por treinta años ha sido un principio por el que he vivido, para que no le acontezca ningún daño a los inocentes no insulté a los tiranos que me persiguen, mucho menos los insulto. Incluso cuando me enojo con algunos de esos desdichados depravados que me oprimen con odio vicioso, o incluso con los tiranos irreligiosos, mi compasión me impide responder con un insulto, mucho menos con una agresión física. Porque esos tiranos crueles tienen padres e hijos; no les hago nada a ellos para que ningún daño material les suceda a esos cuatro o cinco ancianos desafortunados e inocentes. A veces incluso los perdono. Es por esta compasión que nunca interfieran en absoluto en el gobierno ni altero el orden público. Además, he recomendado esto con tanta fuerza a todos mis amigos que algunos policías justos de tres provincias han admitido que “estos estudiantes de Risale-i Nur son como policías espirituales; ellos preservan el orden y mantienen la seguridad pública”. Hay miles de testigos de este hecho, y lo han confirmado con una experiencia de veinte años y miles de estudiantes lo han corroborado por no haber estado nunca involucrados en ningún incidente registrado por la policía, entonces ¿qué ley permite que la casa de ese hombre infeliz sea allanada como si fuera un revolucionario o una persona injusta de un comité ilegal, y que personas despiadadas lo insulten, y a pesar de no haber encontrado nada en su casa, como si fuera un asesino que cometió cien asesinatos, recojan su más preciado y milagroso Corán y las inscripciones colgadas en la pared como si fueran escritos perniciosos? ¿Qué beneficio obliga a volver a miles de personas religiosas que así sirven al orden público con su buena moral en contra del gobierno y del orden público por una sospecha infundada?

La Sexta: Infinito agradecimiento sea para Allah que hace treinta años, por Su gracia y por la refulgencia del Corán, una persona se dio cuenta de qué poco valor y el sinsentido que tienen la fama y la gloria efímeras de este mundo, y su admiración y celebridad egoísta, y ya que en ese momento ha luchado con toda su fuerza contra su alma dominada por el mal, y para ser modesto y renunciar al egoísmo, y no ser artificial e hipócrita. Quienes lo han servido o se han vuelto sus amigos tienen la absoluta certeza de esto y lo atestiguan. Durante veinte años ha huido con toda su fuerza de las buenas opiniones de la gente y de su atención, que todos se complacen con eso, y al contrario de todos, ha rechazado las alabanzas y los elogios que le otorgaran un rango espiritual. También ha rechazado las excesivas buenas opiniones sobre sí mismo de sus hermanos más cercanos, y ha herido sus sentimientos al no aceptar la adulación y la mención expresadas en sus cartas. Se ha mostrado como carente de virtud, y le adjudicó toda la virtud a Risale-i Nur, un comentario Coránico, y de ahí a la personalidad colectiva de los estudiantes de Risale-i Nur, considerándose a sí mismo como sólo un siervo común. Esto demuestra que él no ha intentado hacerse gustar, y que no ha querido esto y lo rechazó. Entonces, ¿bajo qué ley se lo consideró culpable porque sin su consentimiento algunos de sus amigos de un lugar remoto tuvieron una excesiva buena opinión de él y lo elogiaron y le otorgaron un rango espiritual elevado; y, por lo que un predicador dijo en la región de Kütahya a quien él no conoce; y por una carta con una firma falsificada que se envió a Kütahya, donde yo nunca envié ninguna carta; y por un libro ofensivo en Balikesir, cuyo autor no se conoce? ¿Alguna ley en el mundo permitiría el envío de oficiales a romper la cerradura de la habitación de un desdichado anciano enfermo y desconocido como si hubiera cometido un crimen terrible, y permitirles que justifiquen esto por haber encontrado sólo un libro de súplicas y unos colgantes de pared? ¿Permitiría alguna política una agresión semejante?

La Séptima: ¿Permitiría alguna política que un desafortunado quien, a pesar de que en este momento dentro del país, cuando hay tantos partidos políticos y tantas corrientes inquietantes internas y externa, y el terreno está listo para tomar ventaja de esto, es decir, para ganar numerosos diplomáticos y políticos como seguidores en lugar de un puñado de amigos, le dijera a sus amigos, solamente para no involucrarse en política, ni para dañar su sinceridad, ni atraer la atención del gobierno hacia sí mismo, ni para preocuparse por el mundo: “¡Cuidado! ¡No se dejen llevar por esas corrientes políticas! ¡No se involucren en política! ¡No molesten el orden público!”; y a pesar de que dos corrientes le causaron daño y angustia porque se retiró de este camino, la vieja por sus miedos infundados y la nueva porque dice que no lo ayudó – a pesar de todo esto, nunca interfirió en el mundo efímero y se ocupó de su vida en el Más Allá y no escribió ni una sola carta en veintidós años a su propio hermano en el pueblo de Nurs de su región natal, ni diez cartas en veinte años a sus amigos en esas provincias – entonces, qué ley permite que cualquiera intervenga hasta este punto con su preocupación con el Más Allá?

¿Permitiría alguna ley que se recojan las copias de Risale-i Nur, en las que tres cortes legales no hay encontrado nada tipificado como delito, a pesar de que bajo las leyes de la libertad las publicaciones de quienes no tienen religión y de los comunistas no se interfieren a pesar de que son extremadamente dañinas para el país, la nación y la moralidad? Porque Risale-i Nur se ha estado esforzando por veinte años para mantener a la vida social del país y de la nación y la moralidad y seguridad; y ha estado efectivamente luchando para devolverle a esta nación su verdadero apoyo, la hermandad del mundo islámico y su amistad, y para fortalecerlos; y las partes de Risale-i Nur como Zülfikâr y La Vara de Moisés (Âsâ-yi Mûsa), que se han estudiado por tres meses por el Directorio de Asuntos Religiosos bajo las órdenes del Ministro de Asuntos Internos con el propósito de criticar a Risale-i Nur, apreció mucho su valor y lo hizo poner en la biblioteca del Departamento como “una obra importante”; y La Vara de Moisés, que se puso en la tumba del Profeta Muhammad (PyB) como un signo de su aceptación fue vista allá por los Peregrinos. ¿Permitiría alguna ley, conciencia o justicia que éstos se recogieran como si fueran papeles injuriosos y se enviaran a la corte?

La Octava: Entonces una persona que a pesar de que se le dio absoluta libertad después de veintidós años de exilio angustioso e injustificado, no regresó a su región natal donde él tenía miles de amigos y allegados, pero prefirió la soledad y el exilio para no estar en contacto con la vida social ni con la política; y que renunció a la congregación muy meritoria de la mezquita y prefirió realizar las oraciones solo quedándose en su habitación; es decir, su estado mental lo hizo evitar la adulación de la gente; y como lo atestiguan veinte años de su vida y lo confirman miles de turcos valiosos, prefirieron un turco piadoso a los numerosos kurdos negligentes, y quien demostró en la corte que no cambiaría cien kurdos negligentes por un hermano turco con fe poderosa como Hafiz Ali; y quien para no ser el objeto de su respeto y veneración, nunca se reunió con gente mientras no fuera esencial y no fue a la mezquita; y que durante cuarenta años ha trabajado con toda su fuerza y todas su obras para la hermandad islámica y para que los musulmanes se amen unos a otros; y quien, ya que la nación turca es la abanderada del Corán y es alabada en el Corán, siente un gran amor por esa nación y ha pasado su vida entre su gente; para insultar a esta persona con la lengua del oficialismo y hacer propaganda y ahuyentar a sus amigos, el ex-gobernador dijo: “Él es un kurdo y ustedes son turcos. Él es un Shafí y ustedes son Hanefíes”, intentando asustar a todos para que lo abandonen; y a pesar de que durante veinte años y en dos cortes no fue obligado a cambiar su forma de vestir, y el gorro de pico del ejército se modificó, un sombrero de ala fue colocado a la fuerza sobre la cabeza de ese recluso; ¿qué beneficio hay en todo esto? ¿Qué ley lo permite?

La Novena: es muy importante[2], y muy poderosa, pero se relaciona con la política entonces permanezco en silencio.

La Décima: Es un ataque, que ninguna ley permite, y no tiene ventajas, y es sólo hacer  montañas de un grano debido a un delirio sin sentido, y que no es parte de ninguna ley. En relación a esto, también permanezco en silencio para no tocar lo político, que según nuestro camino, no nos concierne.

Frente al trato que es así ilegal de diez maneras, todo lo que decimos es: حَسْبُنَا اللّٰهُ وَنِعْمَ الْوَكِيلُ

Said Nursi

 

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Tengo algunos puntos más que quiero presentar a las autoridades de Afyon y a su Corte y Policía

El Primero: La mayoría de los profetas que aparecieron en el Este y en Asia, y la mayoría de los filósofos que surgieron del Oeste y en Europa es un signo del Decreto Divino eterno de que en Asia la religión es dominante y la filosofía está en segundo lugar. Como consecuencia de este signo del Decreto Divino, incluso si quienes gobiernan en Asia no son religiosos, no deberían interferir con quienes trabajan por la religión; deberían alentarlos.

El Segundo: El Sabio Corán es el intelecto y el poder de pensamiento de la cabeza de la tierra. Si, me refugio en Allah, el Corán tuviera que irse de la cabeza del planeta, éste se volvería loco. No está alejado de la razón suponer que otro planeta que colisione con su cabeza vacía de razón, provocaría el Día del Juicio Final. Sí, el Corán es una cadena, una ‘cuerda de Allah’, que ata a la tierra con el Trono Divino. Preserva la tierra más que la gravedad. Así, Risale-i Nur, que es un comentario verdadero y poderoso del Corán de Poderosa Talla, es una generosidad Divina suprema que ha demostrado su efectividad por veinte años durante este siglo, un milagro imposible de eliminar del Corán. El Gobierno entonces no debería interferir con él ni intentar ahuyentar a sus estudiantes de él, sino protegerlo y alentar a que la gente lo lea.

El Tercero: En la Corte de Denizli dije lo siguiente en conexión con todos los creyentes que ayudan con oraciones por el perdón de quienes han partido en el pasado, y con su legado de buenas obras para sus espíritus:

Cuando les preguntan millones de demandantes creyentes en el Tribunal Supremo: “¿Por qué quisieron arruinar con encarcelamiento y persecución a Risale-i Nur y sus estudiantes, que estaban luchando para salvar al país y la nación de la anarquía, de la irreligión y la inmortalidad y sus compatriotas de la aniquilación eterna, a pesar de que por la libertad de las leyes que consideraron con tolerancia sobre las publicaciones de los ateos y comunistas y de las sociedades políticas que producen anarquistas, y no los molestaron?” ¿Qué respuesta darán ustedes y quienes quieren condenar y arruinar a los estudiantes de Risale-i Nur, que están al servicio de las verdades del Corán? ¡Les pregunto lo mismo a ustedes! Les dije eso a ellos, que son justos e imparciales. Ellos nos absolvieron, demostrando la justicia del sistema judicial.

El Cuarto: Esperaba ser llevado para el interrogatorio a un lugar de consulta, ya sea en Ankara o en Afyon, donde las preguntas se harían y se responderían sobre los asuntos de importancia primordial y la relación de Risale-i Nur con ellos. Sí, los asuntos conectados a encontrar las maneras de restaurar la hermandad, el amor y la buena voluntad de trescientos cincuenta millones de musulmanes para esta nación en este país, y su asistencia espiritual para ello. Una indicación de que Risale-i Nur es el medio más efectivo para alcanzar esto es la siguiente:

En Meca este año, un académico de gran eminencia tradujo las colecciones principales de Risale-i Nur a los idiomas de la India y al árabe, y al enviarlos a la India y a Arabia, dijo: “Tal como él lucha a través de Risale-i Nur para asegurar la unidad y la hermandad islámica, nuestro apoyo más poderoso, así también él demuestra que la nación turca es siempre progresiva en cuanto a la religión y la fe”.

También esperaba que se hicieran preguntas trascendentales como “¿Cuál es la extensión que el servicio de Risale-i Nur puede brindar frente al peligro que representa el comunismo para este país, porque se vuelve en anarquía? ¿Cómo se puede defender a este país bendito contra este torrente terrible?” Debería haber sido así, pero al estallar desproporcionadamente debido a las calumnias insignificantes y personales de los rencorosos, se discutieron los asuntos que no tienen la más mínima importancia y que no son crímenes de ninguna manera, lo que me provocó angustia en estas serias condiciones, del tipo que nunca había sufrido en mi vida. Se hicieron preguntas insignificantes sobre uno o dos asuntos personales menores que tres cortes anteriores habían examinado previamente y luego absuelto.

El Quinto: Risale-i Nur no puede desafiarse o derrotarse. Ha silenciado a los filósofos más tercos durante veinte años. Demuestra las verdades de la fe tan claramente como el sol. Quienes gobiernan este país deberían beneficiarse de su fuerza.

El Sexto: Destruyendo mi carácter sin importancia por mis faltas personales, y por el trato despectivo que envenena la opinión pública sobre mí no daña a Risale-i Nur, de hecho la fortalece de una manera. Porque en lugar de mi lengua mortal están las lenguas que no mueren de cien mil copias de Risale-i Nur, y no se pueden silenciar; ellas hablarán. Y como lo han hecho hasta ahora, las miles de lenguas poderosas de sus estudiantes sinceros continuarán ese servicio sagrado y universal hasta el fin del mundo, si Allah lo permite.

El Séptimo: Como afirmé en los juicios anteriores, presentando las pruebas, nuestros enemigos ocultos y quienes se oponen a nosotros oficialmente y extraoficialmente, engañando al Gobierno, haciendo que algunos de sus miembros líderes sospechen de nosotros y haciendo que los jueces fallen en nuestra contra, son seriamente engañados o han sido engañados por otros, o son revolucionarios extremadamente traicioneros trabajando en nombre de la anarquía, o son ateos astutos luchando contra el Islam y las verdades del Corán en nombre de la apostasía. Al llamar absoluto despotismo a “la República” para atacarnos, y al hacer del régimen una pantalla para la absoluta apostasía, y llamando absoluta disipación a la “civilización”, y al llamar compulsión arbitraria en nombre de la incredulidad a “la ley”, nos han arruinado a nosotros y han engañado al Gobierno y preocupado a los jueces con nosotros por ninguna razón. Refiriéndolos a la ira del Absolutamente Persuasivo y Glorioso, nos refugiamos en el fuerte de   حَسْبُنَا اللّٰهُ وَنِعْمَ الْوَكِيلُ para defendernos de su maldad.

El Octavo: El año pasado los rusos enviaron a mucha gente a hacer la Peregrinación como propaganda para mostrar que son más respetuosos hacia el Corán que otras naciones, y, por la religión, para intentar poner al mundo islámico en contra de la gente religiosa de este país. Pero las colecciones principales de Risale-i Nur se esparcieron en esa época tanto en Meca como en Medina, y en Damasco y Egipto, y en Alepo, atrayendo el aprecio de los eruditos religiosos, que negaron la propaganda comunista y le mostraron al mundo islámico que como anteriormente la nación turca y sus hermanos apoyan la religión y el Corán y son los hermanos mayores religiosos de los otros pueblos del Islam y su comandante heroico al servicio del Corán. Esas colecciones de Risale-i Nur demostraron esta verdad en esos centros sagrados. ¿No provocará el enojo de la tierra si a este servicio nacional tan valioso de Risale-i Nur se responde con tormentos de este tipo?

El Noveno: es un breve resumen de un asunto que se demostró y se esclareció en mi defensa en Denizli.

Si por su genialidad e inteligencia un gran comandante militar se atribuye a sí mismo todas las virtudes positivas del ejército y le adjudica al ejército sus propios males negativos, las acciones valientes y las virtudes de los soldados, que los igualan en cantidad, se reducirán a uno, mientras que los males del comandante serán iguales en cantidad a los soldados, lo cual es una terrible crueldad y es contrario a la verdad. Ya que esto es así, le dije al fiscal público en nuestros juicios anteriores que me atacaba por la bofetada que el Hadiz que yo había expuesto cuarenta años antes le dio a esa persona: “Es verdad que lo estoy ofendiendo a él debido a las noticias hechas por los Hadices, pero también estoy defendiendo el honor del ejército y preservándolo a él de serios errores. En cuanto a usted, en nombre de un solo amigo suyo, está ofendiendo el honor del ejército, que es el abanderado del Corán y un comandante heroico del mundo islámico y convierten sus virtudes en la nada”. Con el permiso de Allah, el fiscal vio el asunto con más justicia y se salvó del su error.

El Décimo: Es debido a que en la administración de justicia, la esencia de la justicia y los derechos de todos quienes apliquen se deben preservar sin discriminar y la tarea de quienes están involucrados es trabajar solamente en nombre de lo correcto, que durante su califato, el Imám Ali (que Allah esté complacido con él) se sentó junto a un judío en la corte y fueron enjuiciados juntos. En otra ocasión, un juez justo vio que un oficial estaba enojado con un ladrón delincuente cuando le estaba cortando su mano como lo indicaba la ley. Inmediatamente despidió al oficial y lleno de arrepentimiento dijo: “Quienes hasta ahora han estado bajo la influencia de sus sentimientos de esta manera mientras ejecutan la ley han perpetrado grandes errores”. Sí, incluso si al ejecutar la ley no siente pena por la persona condenada, no puede enojarse; si lo hace, está actuando tiránicamente. Si lleva a cabo la pena capital con enojo, incluso si es en represalia (qisas), se convierte en una especie de asesino”.

Así, en las cortes legales es esta verdad pura e imparcial la que gobierna. Pero a pesar de que tres cortes nos han absuelto, y tal vez si supieran, el noventa por ciento de esta nación atestiguaría que los estudiantes de Risale-i Nur son inofensivos y beneficiales para la nación y el país, los estudiantes están siendo maltratados con enojo y desprecio, a pesar de ser inocentes y con mucha necesidad de consuelo y de la indulgencia de la ley. Pero ya que hemos decidido enfrentar con paciencia y tolerancia cada calamidad e insulto, nos quedamos en silencio, refiriendo el asunto a Allah y decimos: “Tal vez hay algo bueno en esto”. Sin embargo, temí que estos desafortunados inocentes que son tratados de esta manera debido a sospechas infundadas y a los reportes maliciosos de los informantes condujeran a que sucedan desastres y en consecuencia me vi obligado a escribir esto. De todos modos, si hay alguna falta en este asunto, es mía. Estos desafortunados me ayudaron sólo buscando la complacencia de Allah y para salvar su fe religiosa y sus vidas en el Más Allá. Que ellos reciban este trato cuando merecen alabanzas y aprecio, también hizo enojar al invierno.

Además, es sorprendente, pero nuevamente están haciendo afirmaciones infundadas sobre una sociedad política. Sin embargo, las tres cortes han examinado este aspecto del caso y nos han absuelto, y ninguna de las cortes, ni la policía, ni los comités de expertos han descubierto ningún signo de ninguna sociedad que pudiera justificar semejante acusación: los estudiantes de Risale-i Nur son una hermandad que se dedica al Más Allá, como los alumnos de un maestro, o los estudiantes universitarios, o los alumnos de un maestro de Corán que está enseñándoles a memorizar el Corán. Quienes han levantado cargos contra ellos llamándolos una sociedad política, deben considerar a todos los comerciantes, predicadores y alumnos de las escuelas como si pertenecieran a ese tipo de sociedades. En consecuencia, no veo ninguna necesidad de defender a los prisioneros de aquí como resultado de esos cargos tan sin sentido ni fundamento.

Sin embargo, no hay nada en absoluto que me prohíba defender a Risale-i Nur con los mismos hechos que la he defendido anteriormente tres veces, porque se relaciona estrictamente tanto con este país como con el mundo islámico, y es la causa beneficiosa de abundancia y bendiciones, materiales y espirituales, para esta nación y este país. Ninguna ley ni política prohíbe esto ni podría hacerlo.

Sí, somos una sociedad, pero una sociedad que cada siglo tiene trescientos cincuenta millones de miembros. Todos los días con las oraciones obligatorias, sus miembros demuestran cinco veces con perfecta veneración su apego por los principios de esa sociedad sagrada, y su deseo de servirla. Según el sagrado programa de: اِنَّمَا الْمُؤْمِنُونَ اِخْوَةٌ se apresuran con sus súplicas y sus ganancias espirituales a ayudarse mutuamente. Sí, somos miembros de esa sociedad sagrada y vasta. Y nuestro deber particular es transmitir de forma contundente a los creyentes las verdades Coránicas de la fe, y salvarlos a ellos y a nosotros mismos de la aniquilación eterna y del confinamiento solitario perpetuo en el Reino Intermedio. No tenemos ninguna conexión en absoluto con ninguna sociedad mundanal, política o conspiradora, ni política ni revolucionaria, como se nos ha imputado; no somos condescendientes con ninguna sociedad insignificante y sin sentido. En todo caso, cuatro cortes legales han investigado esto en profundidad hasta el más mínimo detalle, y luego nos absolvió en relación a esto.

Said Nursi

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Mis objeciones escritas, que conforman un complemento y una adición a mi defensa, y que fueron enviadas a seis departamentos del gobierno en Ankara, y presentada ante La Corte Criminal de Afyon

Le digo esto a la Corte de Afyon: ¡Ya es suficiente! ¡Mi paciencia se terminó! Es un error cruel y sin precedentes que además de haberme acosado durante veintidós años sin razón al tenerme bajo vigilancia constante en el exilio en aislamiento total y en confinamiento solitario, haber encarcelado ilegalmente a los estudiantes de Risale-i Nur tres veces y habernos provocado la pérdida de cientos de miles de liras por sospechas infundadas y por utilizar ‘posibilidades’ en lugar de hechos. Y esto, a pesar de que además de dos o tres asuntos seis cortes han sido incapaces de encontrar nada en contra de la ley en las cien partes de Risale-i Nur. El futuro y sus generaciones maldecirán a los tiranos que han sido responsables por ello. Hasta ahora hemos encontrado consuelo ya que estamos convencidos de que ellos los condenarán y los arrojarán a las profundidades del Infierno el Día del Juicio Final, y manteniendo nuestro silencio lo hemos soportado. De lo contrario, podríamos haber defendido nuestros derechos al máximo.

Seis cortes durante quince años han examinado Risale-i Nur y nuestra correspondencia, y cinco de ellas en efecto nos absolvieron de todos los cargos. Sólo la Corte de Eskishehir inventó un pretexto de cinco o diez palabras en el tratado corto sobre el velo de las mujeres, un solo tema, y dio una sentencia leve bajo una ley ‘flexible’. Cuando ellos hicieron esto, yo escribí lo siguiente en la corrección que después de la Corte de Apelaciones le envié a Ankara como el único ejemplo de ilegalidad:

Hace mucho tiempo, siguiendo el consenso y las reglas de trescientos cincuenta mil comentarios Coránicos, expuse la aleya Coránica sobre el velo de las mujeres, que durante mil trescientos cincuenta años han enseñado y han impuesto una práctica islámica perpetua y un principio sagrado de trescientos cincuenta millones de personas, para defenderla de una objeción de un ateo en el pasado y la crítica de la civilización. Si hay alguna justicia en el mundo, la Corte seguramente acallará la convicción de alguien y la sentencia que le dieron por exponer la aleya, ya que él estaba siguiendo el camino tomado por nuestros ancestros durante mil trescientos cincuenta años; seguramente quitará esta mancha extraordinaria del establecimiento legal de este Estado Islámico.

Escribí esto en el apéndice que contiene mis correcciones y se lo mostré al fiscal público. Se horrorizó y dijo: “No hay necesidad de esto. Vuestra sentencia fue corta y sólo queda una pequeña parte de ella. No es necesario enviar esto”.

Así, han comprendido los ejemplos verdaderamente extraños como este en mi defensa y objeción, que se ha presentado ante ustedes y los departamentos del gobierno de Ankara. Lo que busco y espero de la Corte de Afyon es esto: espero de ustedes en nombre de la justicia verdadera que decidan sobre la libertad completa de Risale-i Nur, cuyo servicio y refulgencia beneficia a la nación y al país tanto como a un ejército. Además, tengo que informarles que cuando los cinco o diez amigos míos que fueron enviados a prisión por relacionarse conmigo sean liberados, tengo la idea de cometer una ofensa por la que necesitaré la pena más severa, obligándome a despedirme de este tipo de vida. Es así:

A pesar de que para el bien del país y de la nación, el Gobierno debería darme protección total y ayudarme, el hecho de que esté presionándome sugiere que parte de la organización comunista y de la sociedad secreta de ateos que han estado trabajando en mi contra durante estos últimos cuarenta años, con lo que ahora se ha combinado, han tomado el control de puestos importantes, y se oponen a mí. Me preocupa, porque hay numerosos signos de que el Gobierno no sabe esto o bien lo está permitiendo.

¡Presidente de la Corte! Con su permiso, le haré una pregunta sobre la cual siento mucha curiosidad: ¿por qué, a pesar de que no me he involucrado de ninguna manera en política, los políticos me han privado de todos mis derechos civiles, todas las libertades, e incluso todos mis derechos de vida? ¿Y por qué han prohibido que mis hermanos tan queridos y mis ayudantes leales tengan contacto conmigo, quienes trataron de protegerme de esos planes de asesinarme mientras estuve detenido por tres meses y medio en aislamiento total, y por defenderme de mis enemigos encubiertos que me han envenenado once veces, e incluso me han privado, a pesar de ser anciano y de estar solo, exiliado y enfermo, de estudiar mis libros benditos e inofensivos, que siempre tuve conmigo?

Le supliqué al fiscal público que me diera uno de mis libros, pero no me lo dio a pesar de haberlo prometido. Me obligaron a permanecer solo en una guardia enorme, cerrada con llave y helada con nada de qué ocuparme, y en lugar de que los oficiales y sirvientes se preocuparan por ser amigables y reconfortantes, simplemente los alentaron a despreciarme hostilmente. Un pequeño ejemplo es este: escribí una petición al gobernador de la prisión, al fiscal público y al presidente de la corte, y se la envié a uno de mis hermanos para que la escriba ya que no se el nuevo alfabeto. La escribieron y la enviaron. Luego, como si yo hubiera cometido un crimen atroz, me bloquearon las ventanas. El humo de la cocina era un gran problema para mí, y les insistí que dejaran una ventana abierta. Ahora también bloquearon esa ventana. También, a pesar de que según la práctica de la prisión, el confinamiento solitario usualmente dura más o menos una quincena, yo estuve en aislamiento total por tres meses y medio y no permitieron que ninguno de mis amigos tuviera contacto conmigo. También, hace tres meses se escribió una acusación de cuarenta páginas en mi contra, y me la mostraron. Pero no se el nuevo alfabeto, y estaba enfermo, y mi propia letra es muy pobre, entonces le rogué que dejaran venir a dos de mis alumnos, quienes saben mi idioma, y pudieran leer la acusación y escribir mis objeciones, pero no lo permitieron. Dijeron: “El abogado defensor debería venir y leerla”. Luego tampoco se lo permitieron a él. Sólo, le dijeron a uno de mis hermanos que lo escribiera en el viejo alfabeto y que me lo diera. Pero tomó seis o siete días escribir esas cuarenta páginas. Prolongar el trabajo de una hora para leerme la acusación a seis o siete días, sólo para que nadie se contactara conmigo, es una represión atroz y me priva de mi derecho de defensa por completo. Un asesino serial condenado a la horca que tiene cientos de asesinatos no recibe ese trato. Verdaderamente yo sufrí angustia extrema ya que se que no hay razón para este tormento sin precedente. Oí que el Presidente de la Corte es justo y compasivo. En consecuencia, he escrito esta petición y esta queja por primera y última vez.

 

Said Nursi, que está enfermo, desdichado y en aislamiento total.

* * *

La Acusación contiene cuatro puntos básicos que me conciernen

         Primer Punto: Me considero un generador de religión, como si yo fuera un engreído y egoísta.

Rechazo esto con toda mi fuerza. Además, todos mis hermanos darán testimonio de que nunca he aceptado la sugerencia de nadie de que fuera el Mahdi. De hecho, cuando el comité de expertos de la Corte de Denizli dijo: “Si Said se declarara el Mahdi, todos sus alumnos lo aceptarían”, Said afirmó en sus objeciones, diciendo: “Yo no soy un Sayyid, y el Mahdi será un Sayyid”, así refutándolos.

Segundo Punto: Publicar cosas en secreto.

Nuestros enemigos encubiertos no deberían tergiversar las cosas, porque no hay nada que se trate de política y del orden público. También, no deberían usar a las máquinas duplicadoras y al viejo alfabeto como pretexto. Seis cortes legales y varios departamentos de gobierno en Ankara comprendieron el golpe dado por Risale-i Nur[3] a Mustafa Kemal, y no se molestaron por ello y nos absolvieron, regresándonos todos nuestros libros incluido el Rayo Cinco. Además, sus malas obras se destacaron para preservar el valor del ejército. Una persona fue despreciada para alabar con afecto al ejército.

El Tercero: “Él alienta a poner en peligro la seguridad pública”. Esa acusación extraordinaria es refutada por los hechos de que durante un período de veinte años seis cortes y la policía de diez provincias no han registrado una sola instancia de que alguna de las cien mil Estudiantes de Risale-i Nur y las cien mil copias de partes de Risale-i Nur haya puesto en peligro la seguridad pública o haya perturbado el orden público, y no han encontrado nada semejante. No tiene sentido responder a unos pocos asuntos sin importancia en esta nueva acusación, porque tres cortes legales nos han absuelto de estos puntos y ya se ha respondido repetidas veces. Ya que acusarnos de estos asuntos es equivalente a acusar a la Corte Criminal de Ankara y a las Cortes de Denizli y de Eskishehir, que nos absolvieron en relación a ellos, dejo que ellos lo respondan. Pero hay dos o tres asuntos más.

[1] La base y el objetivo de Risale-i Nur es la fe certera y la realidad del Corán. Por esta razón, tres cortes legales la han absuelto en relación a ser una tarikat. Además, ni una persona ha dicho durante estos veinte años: “Said me ha dado tarikat [instrucción]”. También, un camino al que durante mil años la mayoría de los ancestros de esta nación han estado atados no se puede convertir en algo por lo que [los miembros de la nación] sean responsables. También, quienes combaten a esos simuladores encubiertos que le asignan el nombre de tarikat a la realidad del Islam y atacan la religión de esta nación, no pueden ser acusados de ser una tarikat. En cuanto a una sociedad o comunidad, es una fraternidad que se refiere al Más Allá dentro de la hermandad islámica. No es una sociedad política, como tres cortes han fallado. Lo han absuelto en ese sentido.

[2] El hecho de que hubieran cristianos y judíos en los gobiernos islámicos, y que los musulmanes en los gobiernos de los cristianos y del zoroastrianismo demuestra que los opositores que no perturban el orden público o no interfieren en el gobierno no pueden ser legalmente molestados. Además, la posibilidad no puede ser la causa de la responsabilidad. De lo contrario todos hubieran sido enviados a la corte a ser juzgados por la ‘posibilidad’, porque cualquiera podría matar a otra gente.

[3] Se dio el significado erróneo en la acusación, porque ha considerado una ofensa algunas de las instancias de las ‘maravillas’ (kerâmet) de Risale-i Nur que tomaron forma de ‘bofetadas’. Como si los desastres como los terremotos que ocurren cuando Risale-i Nur es atacada fueran golpes dados por Risale-i Nur. ¡Que Allah no lo permita! Nunca dijimos algo semejante, ni lo escribimos. Lo que dijimos en muchas partes apoyado en pruebas fue que como una limosna aceptable, Risale-i Nur es un medio para evitar los desastres. Cada vez que es atacada, se oculta; entonces las calamidades aprovechan la oportunidad y nos asalta. Sí, confirmado por miles de estudiantes de Risale-i Nur y lo que han observado, apoyado por cientos de incidentes y eventos y sus ‘coincidencias’*  que de ninguna manera se les podrían haber atribuido a la casualidad, así como también numerosas indicaciones y ‘coincidencias’ del Corán, algunas de las cuales incluso se señalaron en las cortes, estamos convencidos de que esas ‘coincidencias’ son un don Divino que indica la aceptabilidad de Risale-i Nur y son una especie de maravilla de Risale-i Nur en nombre del Corán.